BUSCANDO NUEVOS RUMBOS
El 21-7 de la ronda de Wild Card en casa frente a Indianápolis sepultó a los Texans a una temprana eliminación en playoffs. Tras un juego muy malo en líneas generales revivieron las críticas con especial atención en el staff técnico comandado por Bill O’Brien, que estuvo en el ojo de la tormenta durante buena parte de la temporada y aun así consiguió mantener la moral de un equipo que pintaba para terminar la temporada temprano y terminó llegando a postemporada, llegando incluso a encadenar 9 victorias consecutivas.
Sin embargo, técnicamente hablando su desempeño no ha sido el mejor como HC: decisiones algo controvertidas, un plan de juego por momentos conservador, mal manejo de tiempo y desafíos, y fundamentalmente un play calling bastante extraño han complicado al equipo en más de una ocasión. Los aficionados terminamos sufriendo en juegos que no tuvieron por qué ser traumáticos como contra Bills, Browns, Jets, etc.
Pero la cúpula de la franquicia, rápida de reflejos, ha sabido tomar medidas al respecto y hizo unas cuantas modificaciones dentro del coaching staff que, a mi entender, son por lo pronto positivas.
Una nueva mente manejando a la ofensiva
El otrora coach de alas cerradas, Tim Kelly, ha sido promovido como el nuevo coordinador ofensivo del equipo. Proveniente del seno del staff comandado por O’Brien, lo más probable es que termine siendo más un “asistente” del HC ya que no se ve factible que este deje de cantar las jugadas, sino que más bien ayudará con el asunto.
Si bien me parece una gran medida en la teoría, en la práctica habrá que ver si el nuevo OC tiene algún grado real de autonomía respecto de las decisiones de BOB o si simplemente será una especie de conducción compartida. Por otro lado habrá que estar atento a si desarrolla su propio estilo ofensivo o si resulta una continuidad del viejo sistema.
Un experimentado en la materia
Carl Smith será el nuevo entrenador de QBs de la franquicia. Es una incorporación importantísima porque aportará su vasta experiencia en distintos niveles del fútbol americano, formando parte del staff ofensivo de numerosas franquicias. Proviene de los Seahawks donde tuvo la tarea de desarrollar el potencial de nada más ni nada menos que Russell Wilson, quien ahora es uno de los mejores mariscales de la NFL.
A su cargo tendrá nada más y nada menos que ayudar a Deshaun Watson a desarrollar sus indudables cualidades, entrando en el importante tercer año, así como lo hizo con el mariscal de Seattle, que lo llevó a jugar dos SuperBowls. El desafío será intentar que el ex Clemson pueda aprovechar su brazo y su capacidad de correr de la mejor manera posible para evitar jugadas que pongan en peligro la posesión del balón y su salud. Ya lo logró con RW, y esperemos que lo haga con nuestro QB.
Viejos conocidos
Algunos ex jugadores de la franquicia texana han tenido participación en estos cambios en el staff.
Brian Cushing, el linebacker que supo ser el Novato Defensivo del año 2009 se ha incorporado como entrenador de acondicionamiento y fuerza, aunque también dará una mano en la defensiva.
Otro de los que se sumó al cuerpo técnico fue TJ Yates, quien durante la temporada 2017 y tras las lesiones de Watson y Weeden estuvo al mando de la ofensiva. Se integrará como asistente ofensivo.
Por último, Wes Welker, de gran legado en Houston y Foxboro ha dejado de ser el coach del cuerpo de receptores para irse a San Francisco para desempeñar el mismo cargo.