Nuevos ritmos en la ciudad de la música

Nuevos ritmos en Nashville gracias al draft. Un draft de la NFL llegó en un momento deportivo tan extraño, como es este largo hiato provocado por el Coronavirus. Así mismo se convirtió en el único salvavidas para muchos aficionados. Más que otros años, el Draft se esperaba con ansias. Ansias de conocer a los nuevos jugadores, de saber los planes de tu franquicia y, sobre todo, de soñar. 

Los Titans, tras una gran temporada, tenían bastante tiempo de espera. Su pick estaba al final de cada ronda. En total, la franquicia de Nashville tenía 7 picks, aunque acabó tradeando uno de ellos por una 6ª Ronda del 2021. Así, 6 nuevos drafteados llegan a Nashville para incorporarse a los Titans.

Si hemos acertado o no, lo sabremos en un par de años. De momento, parece que hemos tapado bien los agujeros que había. Veremos. Lo que sí podemos hacer es presentaros a esos 6 nuevos jugadores añadidos en el Draft. 6 jugadores, la misma cantidad que en 2019. Tal vez la clave no resida en la cantidad sino en la calidad. Aunque eso, siendo el Draft, es muy arriesgado.

En cualquier caso, Jon Robinson volvió a saber jugar sus cartas. Esperemos que tuviera una mano ganadora.

Primera ronda del draft, #29: Isaiah Wilson, Offensive Tackle, Georgia

 

Wilson fue el elegido este draft en el pick #29 / @Titans

 

Descripción

Físicamente, Isaiah Wilson es ENORME. Mide 1’98 m y pesa 159 kg, lo que le convierte en el segundo jugador más grande del equipo sólo por detrás de Dennis Kelly. Sin embargo, que su peso no os engañe: está muy bien repartido. Wilson posee también una de las envergaduras más grandes de esta clase. Todo ello le convierte en un jugador físicamente muy bien construido. Además, el hecho de que durante años practicara artes marciales les ha llevado a poder manejar muy bien todo su cuerpo y peso y ser muy agresivo y explosivo en sus movimientos para el tamaño que tiene.

En pass protection, y a pesar de su tamaño, Wilson lo pasa mal. Es cierto que en sus dos años en Georgia ha mejorado bastante pero sigue mostrando bastantes debilidades. Una de esas debilidades es su footwork. Muy descuidado, con pies pesados y generalmente muy juntos le hacen ser un blanco fácil para los rushers. Por velocidad le pueden superar al no ser capaz de recolocarse a tiempo. Tiene una envergadura enorme pero es incapaz de usarla como debería al no mover los pies. Por fuerza le pueden derribar al tener que sostener su gran cuerpo sobre una base muy estrecha.

Su técnica tampoco es mucho mejor. Sus manos, como su juego, son inconsistentes. Si es capaz de acertar en el timing y lograr golpear al rusher, ha ganado la repetición. Sus manos son extremadamente violentas y fuertes y cuando tiene la situación controlada, es imposible de superar. Sin embargo, suele fallar más que acertar. Si no acierta a poner las manos sobre el rusher, suele dar varios golpes en falso que le hacen perder la posición y es muy complicado que la recupere. Necesita aprender a leer la defensa y entender por dónde le van a atacar para adecuar sus movimientos a los del rival y evitar tanto paso y golpe en falso. Problemas técnicos que con entrenamiento deberían poder resolverse y la mejora vista en College da esperanzas.

Como run blocker, Wilson es bastante mejor jugador. Aquí si puede desplegar toda su potencia física y aplastar rivales. Por su tamaño, es capaz de contactar y mover prácticamente cualquier rival para abrir líneas de carrera sin dificultad. Aunque su explosividad es muy buena, también es capaz de bloquear bastante bien en campo abierto. Sin embargo, aquí tiende a lanzarse demasiado, lo que hace que su peso se vaya hacia delante y pierda el equilibrio más de lo deseado. No es, de todas formas, un gran problema. Su potencia y fuerza en el juego de carrera vendrán muy bien a Titans.

 

Wilson ha sido el RT titular de los Bulldogs los últimos 2 años. / 247sports.com

 

NCAA

Wilson creció en Nueva York, en el barrio de Brooklyn. A pesar de las dificultades sociales, el tamaño y el dominio de Wilson llamó la atención de los scouts, convirtiéndose en un jugador muy preciado. En 2015, su año junior en High School, formó parte del All-State First Team Offense del estado de Nueva York. Al año siguiente, en 2016, fue nombrado “Mr. Football” como el mejor jugador del año del estado de Nueva York, además de estar de nuevo en el All-State First Team Offense y aparecer en el All-USA 2nd Team Offense. Rankeado como un recruit 5* y como un OT Top-5 nacional en el 2016, Wilson acabó firmando con Georgia. Durante su año freshman (2017), Wilson fue redshirt, pero participó en los entrenamientos formando parte del scout team (equipo que simula ser el rival durante los entrenamientos).

En 2018, Wilson se ganó la titularidad en el RT, siendo titular en los 14 partidos jugando más del 90% de los snaps ofensivos del equipo. Su rendimiento le valió el premio al jugador ofensivo más mejorado del equipo (Offensive Most Improved Player) en 2018 y estar en el Coaches Freshman All-SEC Team y en el Freshman All-America Team. Para su año junior (2019), Wilson repitió como titular en el RT, jugando más el 95% de los snaps ofensivos. Sin embargo, una lesión en el tobillo (esguince) hizo que se perdiera dos partidos. A pesar de todo, Wilson estuvo presente el All-SEC 2nd Team, fue el ganador del Offensive “Up Front” Award (mejor jugador de línea, ofensivo o defensivo, del equipo) y estuvo en la carrera por el Outland Trophy (mejor jugador de línea, ofensivo o defensivo, del país). Decidió saltarse su año senior para presentarse al Draft.

 

Proyección en el equipo

El rol de Isaiah Wilson está más que claro: RT. La marcha de Jack Conklin dejó dudas en la posición. Con la renovación de Dennis Kelly, el hueco parecía parcialmente cubierto. Sin embargo, parecía una solución temporal. Con Wilson, los Titans encuentran a su RT del futuro. Destaca abriendo huecos para la carrera, la seña de identidad de Titans. Debe mejorar bastante su técnica, por lo que un año de suplente tras Kelly no sería ningún problema. Para 2021 debería ser el RT titular del equipo.

Nota: B-

Segunda ronda del draft, #61: Kristian Fulton, Cornerback, LSU

 

Kristian Fulton, Segunda ronda del draft, #61 / @Titans

 

Descripción

Fulton es físicamente muy sólido. Tiene un tamaño bastante bueno para emparejarse con CB grandes, lo que en la NFL actual es muy valorado. Su explosividad y velocidad en largo no son de las mejores, pero es muy inteligente para saber cubrir estas pequeñas carencias. Es muy físico con el WR rival, lo que hace que pueda emparejarse relativamente sin problemas con WR más rápidos que él (ya lo hizo con Henry Ruggs III) y lograr emparejar la velocidad. Su agilidad tampoco es excesivamente buena, y el hecho de que le cueste reaccionar en ocasiones, le hace ser relativamente vulnerable en rutas con varios cambios de dirección. Pero, de nuevo, sabe jugar muy bien sus armas para lograr que el duelo se mantenga equilibrado.

Su cobertura al hombre es su mayor fortaleza. Tiene un amplio abanico de técnicas para jugar con su rival. Por su físico, el bump-and-run, donde golpea al WR en la LOS es su jugada favorita para dominar al rival. Esto le permite jugar siempre muy cerca del WR. Mantiene siempre contacto y referencia con el rival para evitar que se le marche, convirtiéndole en un WR muy pegajoso. Sin embargo, en ocasiones, esto le lleva a agarrar al rival más de lo necesario (en especial en cambios de dirección) y podría provocar bastantes penalizaciones. El hecho de estar tan pendiente de su hombre hace que no se gire para buscar el balón, sino que lea los movimientos del WR. Por ello no tiene muchas Ints pero destaca en pases defendidos ya que siempre molesta las manos del WR en el catch.

Si por el contrario juega más distanciado, Fulton es lo suficientemente inteligente como para mantener la calma y reaccionar al movimiento/corte del WR rival. Aunque sus caderas son buenas y su velocidad de reacción aceptable, es muy posible que se deje engañar por rutas con varios cortes o, una vez ha abierto caderas, le sea imposible recuperar la posición. Sin embargo, es bastante inteligente en movimientos pre-snap y sabe identificar rápidamente a su hombre en formaciones stack o bunch.

En LSU no ha jugado demasiado en cobertura en zona, pero lo poco demostrado no es malo. Tiene una lectura bastante decente del campo y destaca cuando juega en zonas cortas o intermedias, donde puede hacer uso de su físico y explosividad. A la hora de cubrir una zona más amplia empieza a tener problemas ya que le cuesta llegar al hombre y no puede usar su mejor arma, que son las manos, para molestar al WR durante la ruta.

Ayudando a la carrera presenta algunas dudas. No por su falta de implicación, sino por su técnica de placaje. Al jugar cerca de la LOS, suele reaccionar muy bien a carreras exteriores y es común que dé el primer golpe si la carrera va por su lado. Sin embargo, su pobre técnica hace que no finalice el placaje (suele ir bajo y buscar los tobillos en lugar de placar el cuerpo) y necesite ayuda de los compañeros para frenar al portador del balón. En carreras interiores sí suele desconectar más de la jugada.

 

Fulton aportará al equipo una muy necesitada ayuda en la secundaria. / profootballnetwork.com

 

NCAA

Apodado “K-Baby” en High School, Fulton era uno de los prospects mejor valorados de todo el país. En 2014 ganó el Defensive Player of the Year en estado de Louisiana, pues logró 11 Int a pesar de perderse 3 partidos por una lesión. En 2015 repetiría como ganador del premio. Ese año también fue seleccionado para el All-USA Louisiana team tras llegar a la final estatal (que acabaría perdiendo). También compitió en atletismo, concretamente en las pruebas por obstáculos. Destacó en los 110 m vallas y 300 m vallas. Considerado el prospect #1 de Louisiana y un CB Top-3 a nivel nacional, Fulton no salió de su estado natal e ingresó en LSU.

Sin embargo, sus inicios en LSU no fueron buenos. Una fractura en el dedo anular limitaron su participación en su temporada freshman (2016) a solamente 3 partidos. Cuando se preparaba para asumir un mayor rol en su año sophomore (2017), fue suspendido por la NCAA por 19 meses. Fulton había sido seleccionado para un control antidoping por la NCAA. Sabiendo que había fumado marihuana 2 días antes y que iba a dar positivo, pidió a un compañero que diera la muestra por él. La NCAA les descubrió y Fulton pasó todo el 2017 sin poder jugar, aunque sí pudo entrenar con sus compañeros. El caso fue revisado en el verano de 2018 y Fulton pudo jugar en su temporada junior. 

A pesar del tiempo perdido, Fulton fue titular inmediato y se convirtió en una gran pareja en la secundaria de Greedy Williams. Se perdió los últimos 3 partidos de la temporada por una lesión en el tobillo que requirió una pequeña operación. Sin embargo, lideró al equipo en pases defendidos (10). Para 2019, su año senior, Fulton fue titular en los 15 partidos del equipo y comenzó a demostrar su calidad. Fue nombrado para el All-SEC 2nd Team.

 

Proyección en el equipo

A pesar de todos los problemas deportivos (lesiones) y extradeportivos (sanción) de Fulton, su calidad está fuera de dudas. En un 2019 donde no tuvo contratiempos, Fulton demostró su calidad. En Titans su proyección es la de ser el CB#1 del equipo. Con la marcha de Logan Ryan del equipo, Adoree’ Jackson y Malcolm Butler necesitaban ayuda. Aunque cualquiera de los 3 podría actuar tanto por dentro como por fuera, Fulton tiene la calidad y el físico para convertirse en el #1.

Nota: A-

Tercera ronda del draft, #93: Darrynton Evans, Running Back, Appalachian State

 

Darrynton Evans, tercera ronda del draft #93 / @Titans

 

Descripción

El físico de Darrynton Evans podría definirse como “eléctrico”. Su aceleración es brutal y posee muy buenas caderas y pies para poder cambiar de dirección y eludir jugadores prácticamente sin perder velocidad. Esto le convierte en un jugador muy peligroso en espacios abiertos, como en retornos o screens. Sin embargo, su velocidad y agilidad es prácticamente su única arma. Es un RB muy ligero y tiene problemas para romper placajes una vez le han contactado. Su potencia no es buena y, por tanto, sufre mucho en carreras interiores. A pesar de que en App State ha llevado el peso del ataque, su limitada capacidad atlética le hará ser un RB para cambiar el ritmo del partido con velocidad.

Por tanto, como ball carrier, Evans queda algo limitado a carreras exteriores, donde pueda aprovechar su velocidad  y agilidad. Ahí es sí se siente con confianza y es muy hábil leyendo el campo ya aprovechando los bloqueos o su agilidad para esquivar placadores. Si debe hacer carreras interiores o debe leer porqué gap atacar, Evans demuestra bastantes carencias. Es incapaz de hacer cutbacks o bouncebacks. Ahora bien, si es capaz de encontrar el hueco antes de que se cierre, su explosividad a la hora de atacarlo es increíble. Destaca su seguridad con el balón. En 482 carreras en App State, no ha cometido ningún fumble. 

Por su tamaño pequeñito y no excesivamente compacto, Evans tiene algunos problemas en pass blocking. Las ganas y el esfuerzo que le pone están fuera de dudas. No tiene miedo de atacar a rusher mayores y pesados o ayudar a su OL con chip blocks. Sin embargo, el tiempo que proporciona es limitado. No puede sostener un bloqueo, solamente puede retrasar al rusher.

Saliendo a recibir sí es más aprovechable, lo que le convierte en un arma interesante en 3rd Down. No ha recibido muchos balones en College pero ha jugado como WR, así que posee muy buenas manos. En screens o chechdowns suele brillar al tener espacio por delante para desenvolverse. Sin embargo, como route runner en rutas más estándar deja que desear. No demuestra tanta velocidad y tanto LB como S puede romper su ruta al ser más físicos que él.

 

Evans dará un cambio de ritmo al backfield de Titans. / jornalnow.com

 

NCAA

Evans es originario de Florida, uno de los estados con más jugadores de football del país. En esas condiciones, era difícil destacar. Sin embargo, Evans completó dos años maravillosos en High School. Además de ser capitán del equipo, en 2014 jugó en 7 partidos (se perdió 3 por una rotura del pulgar) y anotó 16 TD. En 2015, una nueva lesión le hizo perderse otros 3 partidos, pero corrió para 940 yds y 9 TD. Ello le valió la invitación para el Central Florida East-West All-Star game y aparecer en el Honor Roll de su instituto por sus buenas notas. 

A pesar de tener solamente 2* como recruit, varias universidades se interesaron por él. Acabó firmando por App State, donde empezaría a jugar desde su temporada freshman (2016). Su rol fue de “chico para todo”, pues actuó como WR, RB y KR (donde anotó un TD de retorno).Tras perderse el 2017 por una lesión en la rodilla, regresó su año de redshirt sophomore (2018) tuvo que empezar como WR. Tras lesionarse el titular en la Week 5, Evans se hizo con el puesto en el backfield y ya no lo soltó. 1,764 all-purpose yards, 1 TD de retorno y 6 carreras de +50 yds (3º en NCAA) le valieron su nombramiento para el All-Sun Belt 1st Team. Además, lideró la conferencia en yardas de carrera (1,187) y ganó el MVP del Sun Belt Championship Game

Para 2019 (redshirt junior) sus números solamente fueron a mejor. 2,064 all-purpose yards, 1 TD de retorno y 5 carreras de +50 yds. Su actuación en el Sun Belt Championship Game con 3 TD le valió volver a ser nombrado MVP del partido. También fue reconocido de nuevo en el All-Sun Belt 1st Team y ganó el Sun Belt Conference Offensive Player of the Year. Volvió a tener reconocimiento académico, como el mejor estudiante-atleta de la Sun Belt. En sus 482 carreras en App State no ha cometido un solo fumble.

 

Proyección en el equipo

En 3ª Ronda escogimos a un RB, que no, no es el sustituto de Derrick Henry, sino su complemento. Un RB muy rápido y escurridizo que permitirá cambiar el ritmo del juego. Complemento ideal para un backfield con un corredor asentado y con capacidad para aportar tanto recibiendo como retornando. Su rol por tanto será de RB#2 y descartamos que pueda llegar a actuar en algún momento como workhorse.

Nota: B-

Quinta ronda del draft, #174: Larrell Murchinson, Defensive Lineman, NC State 

 

Murchison, quinta ronda del draft, #174 / @Titans

 

Descripción

Físicamente, Larrell Murchinson no es tan grande o potente como otros DL pero es bastante sólido en todas sus facetas y posee un gran e incansable motor. No tiene demasiada fuerza, ni en sus brazos ni en sus piernas. Su explosividad es bastante buena y es relativamente ágil, lo que hace que su primer paso sea muy bueno. Sin embargo, tras éste tiene pocos recursos y se nota su falta de físico. Esto provoca que pueda ser manejado a su antojo por líneas grandes y potentes si logran contener su primer envite. Sufre mucho también en dobles bloqueos al no poder deshacerse de ellos por fuerza y su técnica tampoco es de las mejores. Sin embargo, Murchinson compensa su falta de fuerza con una agilidad y buen equilibrio. Siempre activo, logra convertirse en una molestia para los OL y estar en todo momento cerca de la jugada.

Como run stopper, Murchinson demuestra algunas debilidades. Es cierto que su motor y compromiso le hacen estar siempre rondando la jugada, pero pocas veces es capaz de participar. Juega demasiado alto. Aunque de esta manera puede leer la jugada e intentar cerrar el gap, también deja su pecho al descubierto y es vulnerable al push de muchos OL. Si se mantiene bajo, sí puede usar su explosividad para cerrar líneas de carrera o incluso jugar en two-gap, pero eso provoca que pierda de vista al RB y no esté atento a posibles placajes.

Donde sí tiene más potencial es como pass rusher interior. Con su rapidísimo primer paso es capaz de sorprender a algún OL y ganar ventaja y momentum. Su explosividad y equilibrio hará el resto. Aquí sí suele jugar más bajo ya que sabe dónde está su objetivo y eso es una gran ventaja para él. Si por el contrario es frenado, Murchinson tiene algún problema más aunque nunca se da por vencido. Tiene una variedad de movimientos bastante buena (destacando su spin move) y unas manos bastante activas para contraatacar al OL y penetrar en el backfield. Sin embargo los golpes suelen ser imprecisos y le cuesta bastante más poder deshacerse del bloqueo por fuerza o empuje si su técnica falla.

 

Esperemos ver muchas veces a Murchinson “tocar la guitarra” tras un sack. / 247sports.com

 

NCAA

Murchinson es originario de Carolina del Norte y a penas ha salido del estado. En High School jugaba tanto de FB como de DE. En su año senior, corrió para 545 yds y 5 TD (7,7 yds/car) y en defensa logró un total de 83 placajes (31 solo). Fue nombrado para el Bladen County 1st Team como DL y para el 2nd Team como FB. Sin embargo, sus notas no eran tan buenas como su rendimiento sobre el campo y tuvo que jugar en 2015 y 2016 en JUCO, en Louisburg. Allí, Murchinson volvió a demostrar que era un jugador dominante. En 2016, su último año en JUCO, logró 41 placajes, 17 de ellos para pérdida y 6 sacks. Ello le valió ser nombrado en el All-American JUCO Team

Considerado como el jugador #42 nacional en JUCO en 2017, fue transferido de Louisburg College a NC State, donde pasaría la temporada sin jugar (redshirt). Regresó en 2018 como titular indiscutible. 13 partidos, todos como titular, para 34 placajes, 4 sacks y 1 Int. Ello le valió ser nombrado como el mejor DL del equipo y ganar el premio al Most Improved Player de la universidad. Regresó para su año senior (2019) donde mantuvo el nivel mostrado. 7 sacks en 6 jornadas antes de que las lesiones de sus compañeros le dejaran como el único jugador a vigilar por la OL rival.

Proyección en el equipo

Con la (dolorosa) marcha de Jurrell Casey vía trade esta off season, los Titans encuentran en Murchinson su sustituto. Capaz de jugar como 5-Tech o 3-Tech, es el complemento ideal para jugar al lado contrario de Simmons (3-Tech). Mientras que su juego contra la carrera deja algunas dudas (de eso se ocuparán Jones y Simmons), Murchinson destacará a la hora de penetrar en el backfield y crear presión interior al QB.

Nota: B+

Séptima ronda del draft, #224: Cole McDonald, Quarterback, Hawaii 

 

McDonald, séptima ronda del draft, #224 / @Titans

 

Descripción

Físicamente, Cole McDonald siempre ha sido un QB tremendamente atlético. Su pasado en atletismo lo demuestra. Sin embargo, para la NFL es demasiado “ligero” de ahí que haya ganado 15 libras de peso para poder ser un QB más contundente. Esta ganancia de peso quizás haya rebajado un poco su velocidad, pero aun así, McDonald es un QB muy rápido y bastante ágil, capaz de ser una amenaza cada vez que sale del pocket. A la hora de lanzar, su brazo también es potentísimo. Capaz de lanzar sin esfuerzo casi desde cualquier plataforma. En definitiva, un QB físicamente muy bien construido, con tamaño NFL y capacidad atlética para ser una amenaza pasado y corriendo.

Sin embargo, técnicamente McDonald tiene bastantes defectos, en especial en sus mécanicas. Su cuerpo está completamente desacompasado. Brazos, caderas y pies funcionan a distintas velocidades. Gracias a su potencia de brazo puede suplir algunas de estas carencias pero no puede ocultar todos los problemas. En ocasiones, en lugar de lanzar un football parece estar lanzando una jabalina, lo que hace que el balón salga con mucho aire. En otras ocasiones, el balón sale disparado directo al suelo, complicando la vida del WR. Necesita trabajar mucho en sus mecánicas por tanto para ser un QB más fiable. Hasta ahora, le han funcionado, aunque también la ofensiva “pass-happy” de Hawaii le ha ayudado mucho en eso.

Su toma de decisiones tampoco es para alabar. Es cierto que sabe leer defensas aunque su velocidad de procesamiento es excesivamente lenta. Suele aguantar mucho el lanzamiento, esperando a que su hombre esté abierto completamente antes de pasar. Su anticipación es por tanto nula y en muchas ocasiones telegrafía el pase. DB inteligentes se pueden aprovechar de ello. De ahí que sus turnovers vengan en cascada. Además, su condición de “pistolero” no le ayuda. Suele fijarse en un objetivo y no aparta los ojos de él a pesar de estar cubierto. Y es que, la mayoría de las veces, la potencia de brazo no lo es todo y el pase, por mucho que se empeñe, no va a pasar por donde él quiere.

Tampoco su pocket pressence es especialmente buena, aunque ha demostrado mejora. No sale corriendo a las primeras de cambio y demuestra tener “reloj interno”, pero en muchas ocasiones se sigue precipitando en cuanto el pocket se ajusta un poco. Mejorar sus pies y coordinación sin duda le ayudará a manejarse en situaciones con poco espacio de maniobra.

 

Salvo que lo corrija, veremos el peculiar estilo de McDonald para lanzar, aunque no sus rastas. / nbcsports.com

 

NCAA

McDonald es originario de California. Durante sus años en High School, combinó football con atletismo, compitiendo en los 100m, 200m y 4x100m. Como QB, demostró su velocidad convirtiéndose en un dual-threat para cualquier defensa. +2500 yds de pase y 27 TD y +1700 yds de carrera y 16 TD en sus dos últimos años de High School le avalan. Ello le valió ser nombrado para el all-Freeway League first-team en 2016. Su temporada freshman en Hawaii la pasó como redshirt. En 2017 vería por primera vez acción. Participó en 6 partidos aunque básicamente como QB corredor. Sus 138 yds de carrera por las 22 de pase lo demuestran.

En 2018 (redshirt sophomore) se hizo con los mandos del equipo y comenzó a pulverizar récords. Lanzó para 3875 yds (8º en NCAA) y 36 TD (6º en NCAA), además de anotar otro 4 TD de carrera, convirtiéndole en el jugador de Hawaii con más TD en una temporada. Nombrado 4 veces “Jugador de la semana” en la MWC. Tras la temporada recibió el MVP Ofensivo del equipo. 

En 2019 (junior) su temporada fue más turbulenta. A pesar de seguir poniendo números enormes, McDonald fue sentado en 5 ocasiones por sus exagerados fallos. Aun así, logró lanzar para 4135 yds (3º en NCAA) y 33 TD (8º en NCAA) y fue nombrado para el All-Mountain West 2nd Team y ganó el premio al MVP del equipo, así como el MVP de la SoFi Hawaii Bowl. Fue finalista del premio Johnny Unitas Golden Arm y fue candidato a varios otros premios.

 

Proyección en el equipo

Dicen que a la tercera va la vencida. Ni Zach Mettenberger ni Luke Falk, QB seleccionados por Titans al final del Draft, llegaron a cuajar. McDonald es otro proyecto aunque, seguramente, con mucha más calidad que los otros dos. Potencia de brazo para lanzar (aunque con mecánicas y precisión cuestionables) y velocidad para jugar RPO, Play Action o jugadas de carrera diseñadas. Con Tannehill asegurado por 3 años, McDonald es un QB con el que trabajar pacientemente para ir puliéndole. Su rol será el de competir por el QB#2 con Logan Woodside.

Nota: B+

Séptima ronda del draft, #243: Chris Jackson, Defensive Back, Marshall

 

Chris Jackson, septima ronda del draft, #243 / @Titans

 

Descripción

Chris Jackson fue un pick de scouting profundo. Físicamente, lo primero que llama la atención de Jackson es su velocidad y explosividad.

A la hora de cubrir el pase, Jackson se desenvuelve mucho mejor al hombre. Es un jugador muy físico y siempre busca el contacto. Sin embargo, al contrario que Fulton, no lo sabe disimular y ello le ha costado ser un jugador bastante penalizado. Presenta algunos problemas de técnica, en especial a la hora de su footwork. Le cuesta hacer transiciones ya que da varios pasos en falso y jugadores que corran buenas rutas pueden deshacerse de él sin problemas. Eso sí, por velocidad es muy complicado que le encuentren separación. Jackson no tiene problemas en ese aspecto. Esto le permite siempre estar en muy buena posición para defender el pase, y sus buenos instintos le ayudan a ello. En cobertura en zona sufre bastante más.

En el run stopping, Jackson no se ha prodigado demasiado. Sin embargo, su inteligencia sobre el campo le permite reconocer la jugada y bajar rápidamente a ayudar. A pesar de no ser especialmente pesado o musculado, placa muy bien y con mucha fuerza. Haber añadido bastante peso desde su año freshman le ha ayudado, aunque su técnica de placaje es casi inmejorable.

En cuanto a su pass rush, Jackson ha entrado alguna vez al blitz pero han sido las menos. Por su velocidad sería un jugador aprovechable para sorprender en este aspecto pero no es un campo en el que se haya prodigado.

Donde sí ha destacado mucho es en equipos especiales. En sus 4 años en Marshall siempre ha contribuido ahí, tanto retornado como placando.

 

Esperemos que los WR NFL tengan tantos problemas para atrapar pases ante Jackson como los WR de NCAA. / musiccitymiracles.com

 

NCAA

Jackson, comparte bastantes rasgos con varios jugadores escogidos en este Draft. Nacido en Minnesota, pronto se mudó a Florida y, como Evans, en un principio, jugaba en ataque, como WR. De hecho, en 2015, fue escogido en el all-State Florida 1st Team en esa posición. Y Jackson, como Fulton, también participaba en atletismo. Fue campeón estatal de 110 m vallas y logró la segunda posición en los 300 m vallas. Recluta de 2* al salir de High School, algunas universidades de la Power-5 se interesaron en él, pero acabado recalando en Marshall, ya que tenía amistad con el entrenador.

En su año freshman (2016), Jackson cambió de posición a CB. Eso no fue un problema, pues fue titular en los 12 partidos. Lideró al equipo en Intercepciones con 2 y en pases defendidos con 9 y fue nombrado para el Conference USA All-Freshman team. En 2017 (sophomore), Jackson mantuvo el nivel. Siguió siendo el referente del equipo en la secundaria con 3 Ints (una retornada para TD) y 10 pases defendidos. Además, gracias a su velocidad, comenzó a participar en equipos especiales como KR, retornando un kick para TD. Se lesionó en el último partido de la temporada, pero volvió a ser titular en los 12 encuentros. Fue nombrado para el Conference USA Honor Team. 

Para su temporada junior (2018), Jackson era el líder indiscutible de la secundaria de Marshall. Jugó todos los partidos como titular. Logró 1 Int y defendió 15 pases, lo que le volvió a valer para ser nombrado en el Conference USA Honor Team y ser candidato para el Thorpe Award (mejor DB en NCAA). Regresó para su año senior (2019), logrando 1 Int y 11 pases defendidos, siendo nombrado para el Conference USA’s 1st team y ganar el MVP defensivo del equipo.

 

Proyección en el equipo

Jackson es un DB muy rápido y ligero. Por ello, descartamos a Jackson como un jugador que juegue cerca de la caja, ya que le falta peso y músculo para ello. Su rol será más bien de Nickel/Dime CB o como FS en cobertura. Su habilidad para encontrar el balón y defender pases, así como su velocidad, le convierten un jugador perfecto para enfrentarse a coberturas de WR rápidos o RB y, por supuesto, actuar en ST.

Nota: B-

UDFA

Tras el Draft, 14 jugadores firmaron por Titans. Esta es la lista de los UDFA y unas pequeñas notas sobre ellos:

(Subrayado indica posibilidad de quedarse en el roster final)

Cameron Scarlett (RB, Stanford): Tras 3 años a la sombra de Bryce Love, Scarlett tuvo su oportunidad en 2019 como titular. RB muy físico y potente, pero con unas buenas manos saliendo del backfield a recibir. Proyecto de RB#3.

Mason Kinsey (WR, Berry College): Procedente de D-III, Kinsey destaca por su velocidad y explosividad. Usado mucho en rutas profundas, en NFL debería jugar en el slot. Muy buenas manos. Experiencia como KR/PR.

 

Kinsey dominó en D-III y busca ahora el éxito en la NFL. / forbes.com

 

Nick Westbrook (WR, Indiana): Veloz WR al que las lesiones han lastrado (rotura de ACL en 2017) y convierten en un interrogante. Su producción en Indiana ha sido bastante discreta, lo que no ayuda a su causa.

Kristian Wilkerson (WR, SEMO): WR local (originario de Memphis) que ha dominado en FCS. Físicamente muy bien construido, tiene un gran rango de catch. No es un gran route runner pero es muy inteligente atacando la defensa.

Kyle Williams (WR, Arizona St): Jugó como QB en High School antes de pasar a ser WR en College. Su producción ha sido muy discreta, aunque el juego del equipo no beneficiaba el pase. Muy explosivo y ágil y siempre pendiente de ayudar bloqueado para la carrera, arma principal del equipo. Inteligente tan el campo, como fuera de él (estudia medicina y ha estado de interno en la Clínica Mayo).

Tommy Hudson (TE, Arizona St): Usado casi únicamente como TE bloqueador, donde puede usar su gran tamaño y fuerza para abrir huecos al RB. Ha actuado como FB en ocasiones puntuales. 25 recepciones para 205 yds. en 3 años limitan mucho rol.

Aaron Brewer (C, Texas State): Jugador destacado de la Sun Belt Conference (seleccionado los 4 años para el All-Sun Belt Team). Capaz de jugar en todos los puestos de la OL (15 C, 9 RG, 3 LG, 12 RT, 8 LT). Por su pequeño tamaño, jugará como iOL.

Brandon Kemp (T, Valdosta St): Procedente de D-II, es similar a Isaiah Wilson. Físicamente enorme, proyectado como RT y dominante en el juego de carrera. Sin embargo, muy verde técnicamente y con problemas en pass protection.

Anthony McKinney (T, TCU): A pesar de su poca experiencia (solamente ha jugado 5 años a football), McKinney fue el LT titular de TCU los dos últimos años. Hay dudas sobre su rendimiento sin la ayuda de la gran OL que tenía en TCU.

Kobe Smith (DL, South Carolina): Solo un año como titular y su producción ha sido bastante pobre. Sin embargo, destaca haciendo el “trabajo sucio” interior y colapsando líneas de carrera gracias a una buena técnica y perseverancia.

Teair Tart (DL, FIU): Enorme jugador para ser NT y absorber todo el espacio posible. Correr cerca de él significa acabar placado casi con seguridad. Su explosividad es muy buena y gracias a su fuerza destaca en el bull rush. Si pierde la sorpresa inicial, desconecta rápidamente de la jugada.

Cale Garrett (ILB, Missouri): Titular muy productivo en el centro de la defensa. Lideró al equipo 2 años en placajes. Se lesionó en su año senior. Muy inteligente para leer líneas de carrera y atacar gaps en el blitz. Sufre mucho en cobertura debido a un atleticismo limitado.

Khaylan Kearse-Thomas (ILB, Arizona State): Ha jugado en todos los partidos en los 2 últimos años aunque siempre en rotación, nunca como titular. Hábil cayendo en cobertura y seguro placando. Ha sido un jugador clave en ST para Arizona St. Su pass rush es pobre, 3 sacks en NCAA.

 

Adrian de Blas representando a @Titans_esp para Spanish Bowl