No nos vamos a engañar. A los que nos gusta el football una vez se disputa la Super Bowl nos toca afrontar un duro desierto de 8 meses hasta que vuelve la NFL a la acción.
Eso es lo que toca a partir de ahora: el pasado día 7 de Febrero se disputó la LV edición del mayo espectáculo deportivo que se organiza en América, con la ya sabida victoria de Tampa Bay Buccaners frente a los actuales defensores del título, los Kansas City Chiefs. Victoria que acrecentó aún más la leyenda de Tom Brady, ese jugador que parece que está empecinado en romper todos los registros habidos y por haber en este deporte.
No toca en este artículo hablar de Brady ni de la Super Bowl, sino que pretendo hablar sobre cómo se puede afrontar ese vacío que nos espera de ahora en adelante, aunque vaya por delante que nada de lo que hablemos durante estos meses llenará por completo ese hueco que deja la ausencia de partidos.
La larga Offseason
Así es. La offseason es comparable para todos los aficionados a la NFL a una travesía por el desierto en el que hay que buscar oasis donde aliviar la sed «Footballística» como buenamente se pueda hasta el comienzo, al menos, de los partidos de pretemporada, suponiendo que la pandemia los deje disputarse. Esos oasis que, como digo, más que saciarnos lo que hacen es calmar un poco nuestras ansias, ayudándonos a continuar la marcha hasta que finalmente lleguemos al ansiado destino, son todos los rumores, especulaciones, cábalas, opciones de traspaso que traen la offseason y la Free Agency.
Seguir todos los movimientos de los equipos durante este periodo de tiempo se convierte en el pasatiempo predilecto. Los aficionados de las franquicias nos convertimos en algún momento en GM de nuestros respectivos equipos y pasamos horas elucubrando, analizando, «drafteando», «tradeando», en definitiva, pretendemos arreglar el equipo, aunque lo que realmente estamos haciendo es intentando asimilar que se acabó por este año. que otra temporada ha volado.
Todos los años hay una buena cantidad de esos ingredientes que son comunes a cualquier offseason, pero algo me dice que este año va a ser especialmente entretenido. Al margen de los rumores, que a buen seguro inundan todo el periodo de barbecho competitivo, las circunstancias de este año presentan un escenario que sí promete ser entretenido de verdad. Tenemos en primer lugar la free agency, donde hay jugadores muy interesantes. Ahí tenemos a los flamantes campeones del anillo esta temporada, Shaquill Barrett y Lavonte David, con la incertidumbre de si los Bucs van a poder mantener a los dos jugadores.
Otros jugadores como Leonard Williams, Allen Robinson, Bud Dupree o Patrick Peterson también figuran como agentes libres y su futuro está en el aire. A esto se une el límite de Cap para la próxima temporada, significativamente menor que en años anteriores debido, una vez más, al impacto de la COVID – 19, esto hace que las franquicias tengan que recalcular su espacio salarial y ajustarlo a la nueva realidad, por lo que equipos como Saints o Falcons, por ejemplo, van a tener auténticos quebraderos de cabeza y que seguramente les lleve a tener que tradear o cortar algún jugador importante. Por contra equipos con mayor capacidad de maniobra salarial como es el caso de Patriots a buen seguro que están al acecho para atrapar alguno de esos jugadores que salgan al mercado.
Otro ingrediente para esta offseason que la harán claramente más apetitosa es la cantidad de QBs que han expresado su intención de cambiar de aires, debido a su urgencia por intentar optar a ganar algún campeonato o por conflictos en el seno de sus actuales clubes. De esto ya hemos tenido un primer aperitivo para abrir boca con el traspaso entre Detroit Lions y Los Ángeles Rams que ha supuesto la llegada de Matthew Stafford a la capital californiana a cambio de Jared Goff, 2 primeras rondas y una tercera que han partido rumbo a Detroit.
El plato fuerte se espera que sea Deshaun Watson, el mariscal de campo de los Houston Texans parece ser que está muy descontento con la actual front office del equipo y ha pedido ser traspasado, lo que ha provocado un auténtico terremoto en el mercado NFL.
Pero además de Watson hay otros QBs de los que se rumorea que podrían salir de sus actuales equipos: Los Eagles parecen dispuestos a deshacerse de Carson Wentz y su contrato, En San Francisco hay dudas sobre Jimmy Garoppolo y lo último que nos ha llegado es que Rusell Wilson no ha acabado nada contento con su OL en Seattle. A medida que vayan pasando los meses iremos viendo cuánto de todo esto es verdad y cuánto rumor para alimentar y hacer más amena la espera.
El Draft: Lo más bonito.
Al menos para mi, aficionado al mundo del college football y sobre todo al proceso pre-draft, este momento supone el mayor entretenimiento de la offseason, aunque este año tampoco se ha librado del influjo de la pandemia, que ha hecho que nos quedemos sin Combine.
Al igual que ocurre con la Free Agency, no está exento de una gran carga de rumorología, e intentar adivinar lo que escogerá cada equipo el selection day resulta muy difícil, ya que lo que cada uno de nosotros podemos ver como una posición que urge a reforzar puede que los encargados de tomar decisiones en el club opten por una estrategia distinta a la que nosotros pensamos. de igual forma ocurre a al hora de «rankear» a los prospectos.
Existen muy pocos jugadores sobre los que exista consenso a la hora de otorgarle un pick con el 100% de seguridad. De esto se desprende una de mis máximas en cuanto al draft se refiere: El pick de un determinado jugador lo determina la necesidad de los equipos. Puede haber un QB muy bueno, pero si de los 5 primeros equipos 4 de ellos necesitan con urgencia un DL ese QB lo más seguro es que acabe cayendo más abajo (Salvo casos en los que existe una gran diferencia cualitativa)
Con todo esto, intentar desentrañar los boards de los equipos así como las posibles estrategias que utilizaran, unido al siempre interés que suscita el talento nuevo que llega a la liga año tras año hacen del Draft la distracción perfecta, al menos durante un tiempo, mientras no hay NFL.
Si sabemos aprovechar bien estos momentos de los que he hablado tenemos gran parte del camino superado, que se terminará de completar con el inicio de las previas, los OTAs y ya por último la pretemporada como antesala de una nueva regular season.
Ah, y una cosa más. Si queréis seguir entretenidos en ausencia de football es altamente recomendable seguir a Spanish Bowl, ya que durante estos meses seguiremos activamente toda la offseason listos para contar cualquier noticia relevante, además de continuar en la medida que nos sea posible ofreciendo contenido a todos los aficionados a la NFL para que esta travesía por el desierto que abarca desde el final de la Super Bowl hasta el Kickoff inaugural sea lo más amena y divertida posible. Nos vemos en el oasis.