Llevo siguiendo a los Jets desde 2012, y desde entonces, he visto grandes jugadores en el equipo: receptores de máxima calidad: Brandon Marshall, Garrett Wilson o Santonio Holmes; corredores que parecían imparables, como Chris Ivory o Breece Hall; líneas ofensivos que no dejaban pasar ni el aire, como Ferguson y Mangold, y en defensa más de lo mismo, el mejor cornerback de su generación, el ya HoFer Darrelle Revis, grandes líneas defensivos como Richardson, Wilkerson y Quinnen Williams, safeties que dirigían la defensa como Jamal Adams y linebackers capaces de liderar como CJ Mosley.
¿Por fin vamos a jugar con quarterback?
Pero nunca he visto jugar para los Jets a un buen quarterback. Durante estos años he visto como titulares a Mark Sánchez, Greg McIlroy (posiblemente la victoria más fea que hayan visto mis ojos), Geno Smith, Michael Vick de retirada, Ryan Fitzpatrick (sin duda el mejor de todos), Bryce Petty, Josh McCown, Sam Darnold, Luke Falk, Trevor Siemian, Joe Flacco, Zach Wilson, Mike White y Josh Johnson. Como consecuencia de esta lista de nombres, tampoco he podido ver en directo un partido de playoff de los Jets.
Dado que «draftear» a un quarterback joven no ha salido bien estos últimos años, a la vista está. Los Jets, con Woody Johnson y Joe Douglas a la cabeza han decidido jugar la baza del QB veterano. El mejor “disponible” era Aaron Rodgers, y para ello se movió ficha en enero, contratando como coordinador ofensivo a Nathaniel Hackett, que venía de caerse con todo el equipo en Denver en su debut como head coach, que había sido durante tres años el coordinador ofensivo de Rodgers en Green Bay.
Con la agencia libre empezada, Rodgers hizo pública su intención de jugar en NY y los dos equipos se pusieron a negociar, hasta que acordaron el precio la semana del draft: intercambio de primeras rondas, una segunda de este año 2023, una segunda ronda condicional del año que viene, que será una primera si Rodgers juega el 65% de los snaps, y rondas menores para terminar de cerrar el trato.
La temporada ilusiona
En el draft los Jets perdieron a su objetivo principal, que era un de los cuatro tackles premium, que salieron todos antes del pick 15, y decidieron jugar sobre seguro, añadiendo profundidad en la plantilla. A destacar la elección de Tippmann en segunda ronda, un center que es muy posible que sea titular desde el primer día.
Mi estado actual con este equipo es de ilusión. Es verdad que la división está complicada con los Bills y los Dolphins, pero el equipo es joven y con proyección de hacer cosas bonitas. El calendario ya ha salido, y este año va a tocar trasnochar bastante. Douglas se ha jugado un órdago a todo, a ver qué tal sale.
Un comentario sobre “Órdago a todo”
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