Patriots-Rams, una loca superbowl

La temporada NFL 2018 llega a su fin. Nos ha dejado momentos espectaculares y surrealistas. Irrepetibles. Sirva este artículo como recuerdo y homenaje a 4 meses inolvidables. Que nadie se lo tome a mal. El único objetivo es conseguir arrancar una sonrisa.

Super Bowl LIII – Mercedes-Benz Stadium – Atlanta (Georgia) – 3 de Febrero de 2019

Amanece una mañana desapacible en Atlanta, la ciudad sede de la 53ª edición de la SuperBowl, la grandiosa final de la NFL, el mayor espectáculo deportivo del mundo. Un día nublado y muy ventoso, con lluvias dispersas, ensombrece este magno evento. No obstante, nada retiene a los aficionados de su asistencia, a pesar de los contratiempos anunciados. Como medida de protesta ante el cierre administrativo en USA, los funcionarios afectados pretendían cortar los accesos al estadio. Sin embargo, muchos de ellos iban a acudir a las protestas en taxi, y como se da la coincidencia de que también hay huelga de taxistas, al final no se ha producido el colapso esperado. Lentamente, pero sin incidentes relevantes, el público accede con normalidad a sus localidades.

 

Llegan las autoridades. Entre ellas el presidente de España, Pedro Sanchez, cómo no, en su avión Falcon particular. “Al precio irrisorio que me cuesta, quién se va a comprar un billete en vuelo regular”, comentó al aterrizar, ante lo cual, no podemos sino darle la razón. Sin embargo, su desconocimiento del deporte es tal, que se hace una foto con el portero, pensando que se trata de un linebacker estrella de alguno de los equipos.

 

Empieza a generar preocupación el retraso en la llegada de Donald Trump. Comienzan a circular rumores de que en el trayecto que conducía al presidente del aeropuerto al estadio, el vehículo oficial se ha salido de la carretera como consecuencia de la lluvia, y ha impactado contra un muro que no debería estar ahí. El karma tiene estas cosas.

 

 

Llegan las celebridades

También ocupan sus localidades los invitados VIP. La organización repartió entradas correlativas a los miembros de los Steelers Ben Roethlisberger, Antonio Brown, Le’Veon Bell y al entrenador Tomlin; pero como no se soportan unos a otros, han debido ser reubicados cada uno en un extremo de la tribuna.

 

A la entrada de la zona reservada, se queja amargamente Hue Jackson, ex-entrenador de Browns, de que ha perdido la entrada (este hombre lo pierde todo). Otro a quien no dejan entrar es a Ryan Fitzpatrick, por sus pintas de rapero peligroso. Sin embargo el portero, en su intento de echarle, se hace un esguince en el codo (todo aquel que toca a este hombre se lesiona) y termina dejándole pasar.

 

Otro de los invitados famosos es el actor Ryan Gosling. Sin embargo, cuando llega al palco de honor es confundido con el quarterback de Rams Jared Goff. El intérprete de éxitos cinematográficos como “La la land”, “Blade Runner 2049” o “First man”, el reciente biopic sobre el astronauta Neil Amstrong, trata en vano de explicar su error al portero. Pero antes de darse cuenta, se encuentra en el vestuario de los Rams, con un casco de carnero sobre la cabeza.

 

El parecido entre el QB Jared Goff y el actor Ryan Gosling es innegable

 

Hay que lamentar destacables ausencias, como Jon Gruden, quien pese a tener dos buenas localidades, las tradeó por un par de paquetes de pipas. También la de Marvin Lewis, tras 16 años por fin despedido en Cincinnati, para alegría del resto de VIPS ya que siempre arrasaba con los aperitivos gratuitos alegando que el tacaño propietario de Bengals se los hacía pagar.

 

 

Todos pendientes de la SuperBowl

La expectación por el partido es máxima. La CBS nos muestra imágenes de las calles de Boston, una ciudad totalmente vacía ya que todos sus habitantes están pendientes del encuentro en pubs o en sus domicilios. Sin embargo, no ocurre lo mismo en San Luis, donde para sus ciudadanos es una tarde de domingo normal. La unidad móvil desplazada por la televisión nos enseña familias paseando por sus avenidas, jóvenes en los parques, tráfico intenso, etc. Después caen en la cuenta de que los Rams ya no están en San Luis, sino en Los Angeles. Parece mentira, ya han pasado 3 años y aún no nos hemos acostumbrado.

 

En el apartado estrictamente deportivo, señalar que los Rams parecen tener recuperado al RB Gurley. Por el contrario, en los Patriots, en su siempre extensa y no completamente realista lista de lesionados, han incluido también a su mascota Pat Patriot, quien, fruto de un duro placaje por parte del safety de Jets Jamal Adams en la Pro Bowl, aparece como cuestionable para el partido.

 

Lo que empezó como broma, acabó en el hospital (fuente: www.longroom.com)

 

En los prolegómenos del encuentro, los componentes del equipo de fútbol Atlanta United, brindan a su afición el recientemente conseguido título de la Mayor League Soccer. Mientras dan la vuelta de honor al campo, los aficionados se preguntan qué clase de deporte es ése tan aburrido que se juega sin casco, que por qué son todos tan flacos, que cuándo se juega la final de la SúperCopa, que quiénes serían los Patriots ahí, y si algún día tendrán también la tecnología para las revisiones de video.

 

 

Comienza a calentar el gran partido

Por fin, hacen su esperada entrada los equipos. A los sones de la “marcha imperial” de Star Wars, los Patriots entran al recinto, encabezados por Belichick, enfundado en su sempiterna capucha oscura. Son vitoreados por sus aficionados y silbados por los del equipo rival.

 

Tras ellos, saltan al terreno los Rams, con los jugadores liderados por Goff al frente. Cerrando la comitiva, aparecen Sean McVay y su corte de 482 asistentes: el que le sujeta para que no invada el campo, el que le cambia las pilas de los auriculares, el “red-flagger assistant”, el que le acicala la barba entre cuarto y cuarto, etc., etc. Por supuesto, todos ellos han recibido suculentas ofertas para convertirse en head-coaches de otros equipos de la NFL. Pero no sólo ellos, sino también cualquiera que haya tenido algún tipo de contacto con él: el tío Tom McVay el del pueblo, su vecina del 7ºB, aquel compañero de la guardería con quien el otro día se tomó un café, un señor con bigote con quien se sentó una vez en el metro, etc., etc. Quince minutos después, una vez concluida la interminable procesión de diversos entrenadores, los seguidores de Rams les ovacionan con fuerza, mientras que son increpados por los de la franquicia rival.

 

A continuación, hace su entrada el equipo arbitral, encabezado por el veterano referee John Parry. Los fanáticos de ambas escuadras comienzan a aplaudir como locos, ya que tanto unos como otros los consideran de su propio equipo.

Las bromas sobre la actuación arbitral tras las finales de conferencia no se hicieron esperar (fuente: twitter)

 

La tradicional interpretación del himno y el vuelo de los cazas

El himno nacional será interpretado en esta oportunidad por la venerable Gladys Knight, todo un icono en la ciudad de Atlanta. Sin embargo, su nominación causó cierta controversia y desde la Casa Blanca se intentó boicotear la decisión. Por lo visto, al presidente, de firmes convicciones republicanas, no le parecía bien que el más importante símbolo del país fuese cantado por alguien de la realeza. Tuvieron que explicarle que lo de “emperatriz del soul” es solamente un sobrenombre artístico, y que no pertenece realmente a ninguna casa real.

 

Cuando lleva interpretado más de la mitad del “StarSpangled Banner”, la cantante de color sorprende a todos arrodillándose en el suelo. Este acto de protesta genera gran revuelo. Unos lo apoyan con una fuerte ovación, otros lo critican con intensos abucheos. Sin embargo, desde el suelo, la cantautora reclama la atención de los miembros del coro para que la ayuden a levantarse, que simplemente se había resbalado y caído, que una ya tiene una edad, ¡coño!

 

Este incidente interrumpe abruptamente la interpretación del himno. La retransmisión, para desviar la atención, enfoca sus cámaras al exterior del estadio donde se espera el tradicional vuelo de los cazas de combate. Sin embargo, por efecto de los recortes en la administración, no hay dinero para el combustible de los aviones, y en su lugar, surcan el cielo de Atlanta unas gaviotas que habían pintado de gris.

 

 

Empieza lo bueno

El sorteo del kickoff inicial, para dar un toque vintage, lo van a realizar niños de San Ildefonso con los bombos del sorteo de lotería de Navidad. La bola ganadora la anunciará Aya Ben Hamdouch, la niña de la suerte, con su peculiar forma de cantar números. Emoción, nervios, sale la bola, y el ganador es… “niuiiiiiiiiiiin glanpetrios”. Brady, como ganador del sorteo, elije “defer” (ceder la elección) para sorprender; y en los angelinos, el “coin-toss assistant” recomienda a Goff elegir chutar.

 

Zuerlein comprueba la presión del balón y se prepara para chutar el kickoff. Toma carrerilla y vuela el oval entre la tradicional lluvia de flashes. Los jugadores de ambos equipos, conscientes de que esas fotografías colapsarán instagram, muestran sus mejores poses: morritos de malote, thump-ups, amplias sonrisas… el caso es que nadie muestra atención al balón, que llega mansamente a la endzone. Touchback.

 

Los jugadores de equipos especiales de Rams festejan con entusiasmo el touchback, representando una coreografía conjunta y posando en la end-zone. Lo de celebrar ya por cualquier tontería se nos está yendo de las manos.

Llevado por la moda de festejar todo, Nix celebró un primer down, que al final no fue (fuente: larrybrownsports.com)

 

Primer ataque patriota

Comenzarán los Patriots desde su yarda 25. Formación en “I”. Brady amaga el handoff y lanza un pase de 15 yardas a Edelman. Sin embargo, debido a la controversia arbitral en las finales de conferencia, la NFL ha decidido que se revisarán de oficio todas las jugadas. Los analistas en Nueva York repasan una y otra vez la acción para desesperación de los aburridos aficionados. Finalmente decretan pase completo. De inmediato, surge en internet una oleada de protestas por considerar que era pase incompleto al haber tocado el suelo.

 

Brady de nuevo bajo el center. Cede el oval a Michel que avanza por el centro para 4 yardas. Ante las críticas por la jugada anterior, la NFL opta por que sean los espectadores quienes decidan el resultado de la jugada. Para ello, habilita una consulta en twitter:

a) Carrera de 4 yardas.

b) Bloqueo ilegal por la espalda de un TE de New England.

c) Manos a la cara de un defensor de Los Angeles.

d) Holding de la línea ofensiva patriota.

Tras una votación muy ajustada, finalmente la ganadora es la opción “d”. Los Patriots son penalizados con 10 yardas. Sin embargo, ni siquiera esta circunstancia contenta a los aficionados, y una lluvia de reclamaciones inunda las redes sociales. Hartos de la situación, la NFL toma la determinación de suprimir este ridículo invento, y que vuelvan a ser los propios árbitros quienes juzguen las jugadas. Esta experiencia es una clara demostración de que piten lo que piten los colegiados, siempre habrá opiniones a favor y en contra. El arbitraje es una misión muy complicada y hay que aceptar que los errores convivirán con los más numerosos aciertos, y entenderlos como una parte más del juego.

 

Continúa la ofensiva de Nueva Inglaterra

Se reanuda el partido, que con la tontería lleva consumido casi todo el primer cuarto, ya que alguien olvidó parar el reloj.

 

1ª y 20 para Patriots. Carrera central de Michel bien detenida por Littleton. 2ª y 15. Carrera exterior de White, parada por Barron. Los Patriots intentan imponer su juego de carrera, pero la defensa de Wade Phillips, consciente de la importancia de no dejarles marcar el ritmo, se encuentra muy concentrada. 3ª y 8, el pase hacia Gronkowski es incompleto por la buena cobertura de Joyner. Punt, fair-catch, y posesión para Rams.

 

Salta al campo el ataque de Rams. Su primera jugada, un pase de Goff, se estrella contra la espalda del guard Saffold. La siguiente jugada, un nuevo pase de Goff horriblemente desviado hacia la banda. Parece que los nervios de la cita están causando mella en el joven quarterback. 3ª y 10. Pase central buscando al TE Higbee, pero tan flojo y mal direccionado que cae directamente en las manos de Devin McCourty. INTERCEPTADO. El safety lo retorna para TOUCHDOWN. El EXTRA-POINT es bueno. New England se adelanta 7-0.

 

Cuando la ofensiva de Los Angeles vuelve a la banda y McVay reclama explicaciones a su quarterback, éste le responde que en realidad no es Goff, sino Ryan Gosling, pero nadie le hacía caso. McVay recurre a su “personnel identifying assistant”, quien efectivamente, confirma que se trata del actor. McVay se disculpa y permite regresar a la estrella de Hollywood a su localidad, no sin antes pedirle un autógrafo.

 

Gostkowski chuta el kickoff. Touchback. Vuelve al terreno la ofensiva de Rams, esta vez sí, con el auténtico Goff al frente. La primera jugada, una carrera de 12 yardas de Gurley para demostrar que se encuentra en buena forma. Con ella llegamos al final del primer cuarto.

 

Segundo cuarto

Belichick plantea formaciones sobrecargando la línea defensiva, para ocultar quién entra al rush y quién cae en cobertura. McVay solventa la situación ordenando una carrera tras otra. Tras un largo drive son detenidos en la yarda 31 de NE. Turno para el field-goal de Zuerlein, pero sale desviado a su derecha. Decididamente, no empiezan bien los Rams.

 

La ofensiva patriota sigue fiel a su estilo. Brady lleva muchas finales a sus espaldas y sabe que mantener la tranquilidad es fundamental. Combina carreras de Michel y White, con play-action a este último. Tras otro largo drive con apenas un par de apariciones de Edelman, una buena intervención del CB Peters desbarata un buen pase a Dorsett en 3er down que les obliga a chutar el field-goal. Sin embargo, la patada de Gostkowski lame el goal-post izquierdo pero por la parte de fuera. Un nuevo fallo en gol de campo, en lo que ha sido una tónica en esta temporada 2018.

Los errores en los chuts a palos han sido una constante (fuente: ESPN)

Para el siguiente drive, Belichick ha ajustado la defensa, y ahora Anderson no encuentra con tanta facilidad los huecos para correr. Los Rams deben devolver la posesión en un punt, mientras todo el mundo alaba la táctica defensiva de Belichick.

 

Los ataques pierden fluidez

Nuevo ataque patriota, que sin embargo queda atascado en 4ª y 2 en la yarda 38 de Rams. New England parece que se va a jugar el 4º down y Los Angeles mantiene su defensa en el campo, pero repentinamente, Patriots sienta al equipo de ataque y sale el de punt. Cuando de inmediato salen los equipos especiales de Rams, entonces Belichick, en otra muestra de su infinito ingenio, sienta al equipo de punt y rápidamente hace entrar al equipo de cheerleaders. McVay reacciona metiendo en el campo al suyo. El encuentro se transforma entonces en una batalla de bailes y rutinas de ambos cuerpos de animadoras para deleite del público.

 

Absolutamente absortos en las coreografías, el tiempo pasa rápidamente para los árbitros hasta que, cuando apenas faltan unos segundos para la finalización, deciden poner término a las danzas y dar el balón a Rams. Sin apenas tiempo para una jugada clásica o un hail-Mary, Los Angeles pone en práctica una jugada de pases laterales con el tiempo ya concluido, similar a la que Dolphins ejecutó para derrotar a Patriots. Contrariamente a toda lógica, la estratagema tiene éxito y Gurley, mal defendido por Gronkowski, consigue la primera anotación para los angelinos. TOUCHDOWN. El EXTRA-POINT es bueno. Nos vamos al descanso con el partido empatado a 7. Los jugadores acuden a los vestuarios, excepto los de Patriots que huyen del estadio, temerosos de la reprimenda de Belichick.

 

Final de la primera mitad. Patriots 7 – Rams 7

Al descanso, la actuación de Maroon 5 es bastante sosa. Las apariciones de los raperos Travis Scott y el ídolo local Big Boi no consiguen entusiasmar a los espectadores. La organización del evento, desesperada, decide recurrir de emergencia a uno de los personajes más aclamados de los últimos conciertos del intermedio de la superbowl. No, no se trata de Bruce Springsteen, Coldplay, ni Lady Gaga. Se trata, nada más y nada menos, que de “left shark” el tiburón que bailaba descoordinado durante el concierto de Katy Perry, y cuya actuación quedó marcada para siempre en el corazón de todos los aficionados. El público le ovaciona puesto en pie, mientras jalea sus torpes coreografías. Las audiencias se disparan. El desgarbado escualo ha desbancado a Maroon 5.

Imposible olvidar tan memorable actuación

 

Mientras desmontan el escenario, la retransmisión nos vuelve a mostrar el palco de honor. El QB local Matty “ice” Ryan se queja de que la temperatura está demasiado alta. Baker Mayfield también protesta porque ha sido ubicado detrás de Cam Newton y su extravagante sombrero, unido a su poca altura, no le deja ver el encuentro. Otro que reclama airadamente contra todos es Philip Rivers, pero en su caso, nadie sabe por qué. Clay Matthews saluda a Drew Brees chocando las palmas de sus manos y le pitan falta personal. Por su parte, Eli Manning muestra su cara de estupefacción al enterarse de que el año que viene será sustituido por un quarterback más preciso que él: Odell Beckham. Después le dicen que es una broma, pero su rostro sigue siendo el mismo. Y en un acto que ya no sorprende a nadie, el cornerback de Buffalo Vontae Davis anuncia en el descanso que se va.

 

Comienza la segunda parte

La primera posesión es para Rams, quienes tras la exposición analítica de su “half-time assistant” han decidido cambiar de estrategia. Ahora se muestran más proclives al pase. Sin embargo, adelantándose a sus acciones, Belichick ha variado su defensa, mandando únicamente 3 hombres a presionar y dejando el resto en cobertura. La táctica tiene éxito y Los Angeles debe ejecutar un punt. Todo el mundo alaba la astucia de Belichick.

 

Ahora es el turno de Pats, pero los angelinos también han hecho sus deberes. Redoblan la presión de su línea ofensiva y en el primer down, pese a tener doble cobertura, Donald consigue hacer un sack. Scarnecchia, entrenador de OL en los de Massachusetts, ordena triple bloqueo sobre Donald. Aun así, el ex Pittsburgh Panther consigue otro sack. Ahora en tercer down, el bloqueo contra Donald es cuádruple. Ya no llega a Brady, pero a cambio se ha quedado sin personal a quien pasar. Torpemente, el QB inicia una carrera que no va a ninguna parte, y deben devolver el oval.

 

A continuación llegan los mejores momentos de los angelinos. Aprovechando que Anderson está “pasado de forma”, concretamente a la forma redonda, el “fat runningbacks assistant” recomienda que percuta la línea rodando, como a los bolos. La táctica tiene éxito, entre otras cosas, porque sorprendentemente, los Pats deciden no sobrecargar el box. Por lo visto, el entrenador de LBs y coordinador defensivo “de facto” Brian Flores, harto de que todas las ídem se las lleve Belichick, ha optado por perjudicar a su ya ex-equipo. Se quita la sudadera y debajo muestra una de los Dolphins mientras airea su contrato por la franquicia de Miami. La batalla por la AFC Este de 2019 acaba de comenzar.

 

Gordo o flaco, no importa si es imparable (fuente: CBS sports)

Los Rams, a lo suyo

Mientras en la banda patriota Belichick intenta estrangular a distancia a Flores, los Rams siguen avanzando hasta que Anderson consigue rodar hasta la zona de anotación. TOUCHDOWN. El EXTRA-POINT es bueno. Los Angeles se adelantan 7 – 14.

 

La final entra en ebullición. Brady se ve obligado a sacar toda su magia en un ataque sin reunión. En la retransmisión de la CBS, Tony Romo nos sorprende adivinando, no solo la jugada que vendrá a continuación, sino la que harán en el siguiente cuarto.

 

Consciente de esta circunstancia, el “TV assistant” da indicaciones a Aqib Talib para que se adelante a Hogan en el pase profundo que va a intentar Brady. Interceptado. Sin embargo, en vez de retornar hacia la zona de marca, se dirige a la banda y le da el balón a Belichick, atraído por una fuerza misteriosa. Por lo visto, el entrenador patriota todavía tiene influencia sobre su ex-pupilo.

 

Los Rams, con ventaja en el marcador, fuerzan a Belichick a utilizar todos sus trucos. La primera posesión angelina es una carrera para Anderson. El entrenador patriota, fino estratega, tras observar la tripa del RB carnero, le había dicho a su DE Flowers que le mostrase un bocadillo de lomo, jamón y pimientos. A la visión del serranito, Anderson se lanza a por él soltando el balón. FUMBLE. Lo recupera el DT Malcom Brown, quien se dirige hacia la zona de marca. La grácil carrera de un jugador de 145 kilos, a lo Linval Joseph, provoca que la mitad de los jugadores de Los Ángeles se queden embelesados mirando, y la otra mitad, se caigan al suelo partiéndose de la risa. El caso es que nadie le placa y la defensa de Nueva Inglaterra vuelve a anotar un TOUCHDOWN. El EXTRA-POINT es bueno. Los Patriots empatan a 14.

 

Nada más bello que un DT en plena carrera

Se gira el signo del encuentro

Conscientes de que es su momento, la afición patriota grita con fuerza. El ruido en el domo de Atlanta es ensordecedor y, como le pasara en New Orleans, Goff es incapaz de escuchar las instrucciones que le envían desde la banda.

 

Sin embargo, Sean McVay, fino estratega, ha ocupado la semana enseñando a Goff el lenguaje de los sordomudos. Desde la banda, el correspondiente asistente del idioma de signos da indicaciones al QB californiano. Le vemos cómo mueve con vigor los brazos mientras Goff recibe el snap, corre hacia su propia end-zone y se arrodilla allí. SAFETY. Los Patriots se adelantan 16-14.

 

McVay, bastante irritado, pide explicaciones a su QB. Goff le contesta que lo único que ha hecho ha sido seguir las señalizaciones del asistente. Este a su vez explica que no le ha indicado nada, sino que alguien le había metido una araña por el cogote y estaba intentando sacársela. ¿Quién puede haber cometido tamaña treta? Las cámaras enfocan a Belichick, que sonríe con taimada sonrisa.

 

Con tan extraña jugada, llegamos al final del tercer cuarto.

 

Cuarto y último cuarto

Los Rams deben despejar el balón, que cae cerca del medio campo. La afición está enfervorecida. Brady sabe que es su momento. Ha olido sangre y quiere ir a la yugular. El brillo de sus ojos refleja su conocida determinación. Aunque en realidad, si nos fijamos bien, no son sus ojos, sino el verde puntero láser de un cretino desde el graderío, a imitación de lo ocurrido en la final de Conferencia. La afición angelina también quiere hacerse notar, pero esto no son formas. Aun así, Brady está “on fire” y nada puede distraerle. En un drive todo de pase se conecta con Dorsett, con Allen, con Patterson…

Un energúmeno apuntó su puntero laser a Brady en la Final de Conferencia (fuente: www.razon.com.mx)

Los Patriots llegan a la yarda 5 de Rams. Tiempo muerto para preparar jugada. Formación en “I” con Develin de fullback. Hand-off a Burkhead. Éste deja el balón a Edelman que viene en motion, quien a su vez lo lanza a la esquina de la end-zone donde se encuentra desmarcado Brady. TOUCHDOWN. ¡Por fin les ha salido bien esta jugada, la “Patriots Special”! Todos se alegran y Brady quiere chocar los cinco con sus compañeros, pero nuevamente pasan de él. El EXTRA-POINT es bueno. Los Patriots aumentan su ventaja 23-14.

Seguro que esta vez sí encuentra compañeros con quienes festejar (fuente: www.searchinfluence.com)

En la celebración, nuevamente el idiota del puntero verde enfoca a Brady, quien harto ya, saca de su calientamanos una espada láser, de color rojo, obviamente. Se entabla entonces un duelo de esgrima que nos recuerda otras épocas. La mayor preparación del QB termina con su victoria frente al estúpido espectador de quien sólo quedan sus ropas.

 

Turno de réplica para Rams

El partido entra en su parte más emocionante. Los Angeles necesita dos anotaciones para remontar. Es turno de McVay de sacar a relucir su talento, pero nunca se ha visto en situación semejante. Suda copiosamente y se le seca la garganta. Pide auxilio al “refreshment assistant”, pero éste le sirve una Pepsi, provocando la ira del público ya que, como todos saben, Atlanta es la tierra de la Coca-Cola.

 

También es una situación tensa para el joven quarterback Goff. Sus intentos de pase son erráticos y alejados de sus receptores. En su afán por avanzar rápidamente sólo encadena incompletos. En tercer down lanza el oval con fuerza, pero muy desviado, hacia la cabina de comentaristas. El balón impacta con un presentador de la televisión española, que curiosamente parece italiano, y que se encontraba distraído viendo por su Tablet una competición juvenil de taekwondo. Es cuarto down y Rams se la tiene que jugar. Tiempo muerto para preparar la acción.

 

 

Llegan los instantes decisivos

Goff en shot-gun. Recibe el snap. Suelta el balón hacia Cooks que viene en motion. Este a su vez se lo deja a Gurley en un reverse. A su vez, el RB se lo cede a Woods que llega en un endaround. El receptor lo devuelve a Goff, quien a su vez, en un pitch, lo entrega en un tosspass hacia atrás a Reynolds. El wide-receiver aprovecha la confusión en la defensa patriota, que ya no sabe quién lleva el balón, y corre pegado a la banda, protegido por su imponente línea ofensiva comandada por Withworth haciéndole una impenetrable pantalla.

 

El receptor convertido en corredor avanza sin encontrar obstáculos en su recorrido hacia la zona de marca. Entra dando una voltereta en la end-zone, pero los árbitros no pitan nada. De hecho, ellos tampoco se habían enterado de por dónde transcurría la jugada tras tanto pasecito. Tiene que ser el propio Reynolds quien les advierta de la circunstancia. TOUCHDOWN. Todo esto que estamos narrando lo hemos descubierto en la repetición, ya que los cámaras también habían sido burlados por la jugada de fantasía de los Rams y en directo, nos mostraban imágenes del “coffee assistant” de McVay trayéndole un cappuccino. El EXTRA-POINT es bueno. El marcador se acorta, 23-21 todavía para los patriotas.

 

La imaginativa jugada de los angelinos ha provocado reacciones diversas en internet. Para unos, es una absoluta maravilla de ingenio, una danza de perfecta ejecución. Para otros, un perifollo innecesario a mayor gloria del ego de su entrenador. Se empieza a imponer como trending topic el hastag #alfinallagentevaaconfundirelfootballconelrugby.

Sean McVay es una de las mentes ofensivas más maravillosas de nuestro tiempo (fuente: youtube)

 

Se acaba el tiempo

Ante la prácticamente nula posibilidad de recuperar un onside-kick tras el cambio de normas, Rams opta por chutar el kickoff. Debe ser touchback para Edelman, pero el menudo receptor hace caso omiso a las indicaciones de la banda y decide retornar. Mala decisión, porque como le ocurriera al packer Ty Montgomery pierde el balón. FUMBLE. Recupera Los Angeles.

 

El partido da un vuelco. Tras el two-minutes-warning, Los Angeles se arrodilla para consumir el reloj ante la posibilidad de anotar un field-goal sin dejar tiempo a Patriots para remontar. En la banda patriota, Belichick afeita a Edelman sin necesidad de navaja.

 

Zuerlein se prepara para la patada. El griterío es ensordecedor. El snap es bueno. La colocación de oval también. Sin embargo, el balón sale ligeramente desviado hacia la izquierda. Choca contra el goalpost. Cambia de dirección y se dirige a la derecha donde choca con el otro goalpost. Cae y choca contra el poste horizontal. Sube, y al bajar, tras botar un par de veces, queda en equilibrio, inmóvil sobre la barra. La situación es inaudita. La carambola, inverosímil. Los árbitros no se han encontrado jamás con nada parecido.

 

Medio balón está dentro, y el otro medio fuera de la línea virtual entre postes. ¿Es suficiente que la sobrepase un poco, o debe hacerlo completamente? Como nadie sabe qué hacer, el árbitro principal toma una decisión salomónica: conceder únicamente la mitad de la anotación, esto es, 1,5 puntos. Final del partido. Los Patriots han ganado por 23 a 22,5. Es la diferencia de puntuación más baja en la historia de la NFL. En Las Vegas nadie ha acertado el resultado, por lo que no hay premiados. Empiezan a producirse los primeros tumultos frente a las casas de apuestas.

Ganar para los Patriots de Brady es una forma de vida (fuente: sportingnews)

 

Los Patriots, campeones de la SuperBowl LIII

Lluvia de confeti. Nuevo Lombardi para Belichick y Brady, quien además ha sido nombrado MVP del encuentro. En la ceremonia de entrega del galardón, le preguntan si este nuevo éxito supondrá su jubilación. Responde que aún pretende jugar por muchos años, ya que con los recortes gubernamentales, la pensión que le queda es ridícula.

 

Los espectaculares fuegos artificiales, que como consecuencia de la maldita proliferación de domos no pueden ser disfrutados por los espectadores de dentro del estadio, ponen punto final a la temporada 2018 de la NFL. Desde @TheSpanishBowl esperamos que este (largo) relato os haya entretenido.