Tras desglosar a los Bills por unidades la semana pasada, ahora es turno conocer a los máximos responsables y a los técnicos más importantes que guían la franquicia y a los jugadores.
KIM PEGULA, PRESIDENTA Y PROPIETARIA
La mujer de origen coreano del magnate Terry Pegula siempre fue muy protagonista en las actividades de los Bills, dejando muy claro desde el principio que no era simplemente la mujer del propietario y quería ser parte muy activa de la franquicia. Le gustaban los focos en exceso y junto con su marido se inmiscuían demasiado en el trabajo del general manager Doug Whaley y les es critiqué mucho por ello. Y el súmmum de su deseo de poder llegó el año pasado cuando tras forzar la dimisión del presidente de los Bills Russ Brandon se hizo con su puesto.
Me esperé lo peor. Sin embargo me ha sorprendido muy gratamente, pues ha sucedido lo contrario a lo esperado, ya que tras hacerse con la presidencia del equipo, en vez de cobrar más protagonismo todavía y declararse públicamente la reina del show, como parecía que andaba buscando, ha desaparecido totalmente de la escena pública de los Bills y se ha centrado en su trabajo en la sombra como presidenta, dejando al GM Brandon Beane y al HC Sean McDermott como las dos únicas caras visibles de la franquicia.
BRANDON BEANE, GENERAL MANAGER
Muy profesional, con las ideas muy claras y un plan muy bien definido. Hasta el momento sus movimientos le han dado siempre la razón. No tiene miedo a ser agresivo en la agencia libre y en los trades, y siempre lo es en un Draft en el que tiene muy claro lo que el equipo necesita y va a por ello. Y lo mejor por encima de todo es su perfecta compenetración con HC Sean McDermott.
SEAN “EL SARGENTO” McDERMOTT, HEAD COACH
El apodarle el Sargento va mucho más allá de su patriotismo declarado y del hecho de que va siempre en los entrenamientos con la gorra mimetizada de los Bills, pues es algo que le define a la perfección como HC. Muy profesional, enérgico, muy físico, amante de las trincheras y muy cercano a los jugadores, dispuesto a ir a muerte con ellos. Es un gurú defensivo y la defensa de los Bills es cosa suya. Como HC en su primer año cometió varios errores normales de novato, pero en su segundo año ha mostrado un gran progreso.
Él fue el que trajo al GM Brandon Beane, y no al revés como suele ser, pues ya habían hecho migas en los Panthers, y ello se nota pues son uña y carne, y dicha compenetración les está permitiendo hacer un gran trabajo, ya que el entendimiento entre el HC y el GM es fundamental para tener éxito en la NFL.
LESLIE FRAZIER, COORDINADOR DEFENSIVO
Es la prolongación del Sargento. Coincidieron cuatro años en Philadelphia bajo las órdenes de Andy Reid trabajando juntos en la defensa de Eagles, y sin duda allá entablaron su amistad y descubrieron su afinidad en conceptos defensivos. En la defensa de los Bills manda el Sargento, pero Frazier es su mano derecha y el responsable de mandar las jugadas salvo en contadísimas excepciones, no cometiéndose ese grave error en el que muchos HC incurren: querer abarcar más de lo que deben y pueden, pues ya es demasiado complicado ser HC y cubrir todas sus responsabilidades.
BRIAN DABOLL, COORDINADOR OFENSIVO
Fue firmado por los Bills en 2018 avalado por estar once años en los Patriots bajo las órdenes de Bill Belichick en dos etapas, principalmente como coach de wide receivers y tight ends, y la espectacular remontada que Alabama, en donde era el OC, ejecutó en la final colegial sobre Georgia. Pero dicha hazaña obedece más al genio del HC Nick Saban y al talento de su QB Tua Tagovailoa, y si Belichick si en tantos años en New England jamás le dio el mando de su ofensiva por algo será. Y de hecho, pasó con más pena que gloria en sus cortos periplos como OC en Browns, Chiefs y Dolphins.
Y en su primer año en los Bills no fue distinto. Tuvo que lidiar con una muy mala ofensiva, pero los buenos coaches se distinguen por sacar petróleo donde no lo hay, y Daboll no sólo no lo hizo sino que su mala selección de jugadas perjudicó claramente a las virtudes de LeSean McCoy, y aunque mostró cierta creatividad, no le supo sacar partido. Algunos le atribuyen responsabilidad en la buena progresión que Josh Allen mostró en la segunda parte del campeonato, pero yo creo que el talento natural del QB fue el único culpable.
HEATH FARWELL, COORDINADOR DE EQUIPOS ESPECIALES
La unidad fue un desastre en 2018. Se retornó fatal, se defendió los retornos muy mal, los punters estuvieron regular, y el kicker Stephen Hauschka estuvo a su gran nivel habitual hasta que una lesión limitó drásticamente su concurso. Pero el nuevo coach de la unidad, Heath Farwell, contará con el mejor retornador de la pasada campaña: Andre Roberts, y una unidad especialmente reforzada con el claro objetivo de cambiar la tónica.
Se estrena como mandamás de los equipos especiales, pues hasta ahora había sido asistente dos años en los Seahawks y uno en los Panthers, pero como jugador tiene una dilatada experiencia en la unidad tanto en los Vikings, acudiendo en 2010 al Pro Bowl como special teamer, como en los propios Seahawks, en donde fue capitán de la misma de 2012 a 2014, ganando el Super Bowl en 2013.
KEN DORSEY, QUARTERBACKS COACH
Su reputación de gurú de QBs le precede. Su misión es muy clara: ser el mentor de Josh Allen, guiándole en su progresión y encauzando su carrera, cuidando y mimando al máximo a un bien tan preciado como es el QB franquicia, lo cual es fundamental para una carrera exitosa de este en la NFL, y lo cual es muy difícil, pues es tremendamente fácil echar a perder a un talentoso QB por una mala gestión de su adiestramiento.
BOBBY JOHNSON, OFFENSIVE LINE COACH
Ya fue asistente de la línea ofensiva de los Bills de 2010 a 2011. En 2018 fue asistente del reputado y dos veces campeón del Super Bowl Dave DeGuglielmo en los Colts en una de las mejores líneas de la liga. Contará con una línea reforzadísima, con siete agregados entre agencia libre y Draft, cinco de ellos con estatus de titular, para dirigir la unidad más importante de la ofensiva. Esperemos que haya aprendido bien del maestro.
EXTRA: JIM KELLY
Su lucha contra el cáncer y su implicación en su fundación Hunter’s Hope, dedicada a luchar contra la enfermedad de Krabbe, la cual se llevó a su hijo, no han permitido que K-Gun siguiera vinculado al football de manera profesional. No obstante, es muy habitual verle en los entrenamientos de los Bills hablando con los jugadores y técnicos, transmitiéndoles ese optimismo y esa vitalidad tan característicos en él y tan tremendamente admirables en un hombre que jamás ha perdido la sonrisa pese a vivir constantemente en la adversidad. Sin embargo, en estas pasadas OTAs estuvo en el campo de entrenamiento de los Bills mucho más de lo habitual, colaborando de forma muy activa con el staff técnico, y concretamente pasando mucho tiempo con Josh Allen.
Esto no pasó desapercibido para la prensa de Buffalo y se le preguntó al sargento McDermott al respecto, comentando éste que buscan todos los medios posibles para mejorar, y que siendo Jim Kelly un hall of famer, sería ignorante de ellos no tener una relación con él y preguntarle qué piensa, sobre todo teniendo un QB joven. Es muy posible que motivado por un Josh Allen en el que ve, al fin, a su digno sucesor, al gran Jimbo le ilusione ser parte del proyecto aportando su granito de arena, lo cual es una noticia grandiosa de la que solo cosas buenas pueden salir.