Previa de la temporada: Tennessee Titans

Una temporada ganadora. Lo repetiré: una temporada ganadora. No recuerdo la última vez que usé esas palabras para definir una temporada de los Titans. Allá por el 2011, creo. Cinco años, una eternidad, y más en el esto del football. Tres dueños/CEO, tres GM, otros tantos entrenadores y ocho QB hemos visto por Nashville en ese tiempo. Una auténtica pesadilla de la que parecía no íbamos a despertar nunca. Ahora parece que, al fin, podemos comenzar a mirar cotas más altas pero cuidado, antes de correr, hay que aprender a andar, y aunque hemos dado pasos, debemos confirmar que éstos son firmes.

 

El año 2016 fue una campaña sorprendentemente exitosa. Viniendo de un año con solamente 3 victorias y un cambio de entrenador a mitad de temporada incluido, no esperábamos grandes éxitos. Ser competitivos sí, era el objetivo, pero creo que muy pocos creyeron que en 2016 íbamos a lograr 9 victorias (esa mejora de 6 victorias es la mayor mejora jamás lograda de una temporada a otra por la franquicia) y pelearíamos por los Play Offs y la división hasta la penúltima jornada. Hubo momentos de gran juego, otros donde se vieron vicios pasados, pero creo que los fans de los Titans pueden estar más que contentos con el juego desplegado en la pasada campaña.

La OL se comportó de una manera excepcional, pasando a ser una de las mejores de la NFL. Mariota dio un gran paso adelante, aunque de nuevo una lesión le impidió acabar la temporada. El juego de carrera funcionó de manera más que decente por primera vez en años y el front-seven demostró no tener nada que envidiar a los más destacados de la NFL.

Sí, había fallos, claro que los había. La secundaria seguía ofreciendo muchas dudas, la profundidad en algunas posiciones era cuestionable, el cuerpo de WR carecía de una referencia… Por eso, Jon Robinson, nuestro GM, se ha puesto manos a la obra esta off season.

 

Si en el Draft de 2016 nos centramos en las trincheras, este año le ha tocado el turno a los jugadores más hábiles. Los WR necesitaban un buen lavado de cara, así que no sólo seleccionamos a Corey Davis en el #5, sino que en 3° Ronda nos hacíamos con Taywan Taylor y vía FA llegaba Eric Decker.

El otro puesto a repasar, la secundaria, también tuvo su parte. A Logan Ryan (CB) y Jonathan Cyprien (S), ambos llegados durante la agencia libre, se unió Adoree’ Jackson en el Draft.

Los rookies Jonnu Smith (TE) o Jayon Brown (ILB), así como los veteranos Tim Lelito (OL), Sylvester Wiliams (NT) o Daren Bates (LB), sirven para dar profundidad y sangre fresca al resto de unidades.

 

Con todo ello, los Titans se presentan en 2017 con un ataque más afilado aún, donde al potente juego de carrera se suma un renovado ataque aéreo, y con una defensa que posee uno de los front-seven más peligrosos de la NFL, pero con una secundaria que deberá demostrar que está a la altura de las circunstancias. Si el equipo sigue la buena línea que demostró la temporada anterior, soñar con ganar la división y alcanzar los Play Offs por primera vez desde 2008 es un objetivo más que realista.

 

ATAQUE

Durante años, los Titans tenían uno de los peores ataques de la NFL. Las estadísticas en cuanto a puntos anotados, yardas por partido y, sobre todo 3&Out, así lo demostraban. Éramos muy malos e incapaces de mover el balón. La construcción de una OL de fiar, la elección de Mariota como QB y las piezas en el backfield dieron un giro completo a la dinámica. Aunque el exotic smashmouth no siempre funcione cómo se desearía, y algunas veces el play calling de Terry Robiskie es cuestionable, amén de no ser capaz de adaptarse a las necesidades ideales del momento, el ataque posee calidad y talento para estar entre los mejores.

Y gran parte de culpa la tiene nuestro QB, Marcus Mariota. Durante años buscamos el heredero de Steve McNair y aquellos gloriosos Titans de comienzos de los 2000. VY estuvo cerca, Locker nunca pudo, el resto sólo fueron parches. Hasta el hawaiano. Titular indiscutible desde su temporada rookie, el equipo ha sabido manejar su progreso y evolución de manera magistral, convirtiéndole en uno de los mejores QB jóvenes de la NFL. Su gran pocket pressence y su magnífica capacidad para leer y jugar con las defensas le convierten en un QB muy preciso. Ha pulido mucho su protección al balón, ha mejorado sus lanzamientos profundos, y demuestra una seguridad en sí mismo y en sus compañeros excepcional. Quizás el único pero sean sus lesiones, la última de especial gravedad, que le han impedido completar una temporada completa aún.

Pero para ello cuenta en caso de necesidad, con Matt Cassell como suplente. El veterano QB ha demostrado lucir la etiqueta de «profesional», es decir, mantener su rol de suplente, saltar al campo si fuera necesario, cumplir con solvencia en él, y regresar a su puesto una vez Mariota esté sano de nuevo.

Pero el éxito de este ataque no reposa solamente sobre Mariota. De hecho, es probable que Mariota sea mejor QB gracias a las opciones que le aporta el backfield. En 2016 rescatamos a DeMarco Murray de Philly y el acierto fue mayúsculo. Recuperó sus mejores números, aquellos que marcaba en Dallas, y se destapó como un gran receptor saliendo del backfield. Un RB muy completo que dio una nueva dimensión al ataque. Tras él, Derrick Henry se encargó de rotar, tal vez menos de lo esperado, con Murray. El enorme RB demostró su potencia y fuerza, pero aún tiene trabajo por delante, en especial a la hora de ayudar en los bloquos al QB, pero, con Murray por delante, tiene tiempo de aprender sin prisa. La dupla Murray-Henry apunta como una de las más prolíficas de la NFL, y la amenaza de la read option con Mariota les hace aún más peligrosos.

Tras ellos, el puesto de RB#3 ha ido para un viejo conocido, David Fluellen, que lleva varios años con nosotros en PS y se ha ganado a pulso su hueco en el roster, por delante del rookie Khalfani Muhammad, una opción más atangónica por su velocidad y elusividad, pero que deberá esperar su oportunidad en el PS.  

Como FB seguirá Jalston Fowler, ya que a Mularkey le gusta jugar con paquetes pesados y, con un juego de carrera potente como el nuestro, Fowler tiene su rol asegurado.

El cuerpo de WR ha sido la posición que más nos hemos centrado en mejorar esta off season. La elección de Corey Davis responde a la necesidad que tenemos desde hace años: un WR#1. Britt, Hunter y DGB fueron fracasos estrepitosos en su cometido. De Davis se espera un impacto inmediato, ya que posee físico y técnica para brillar en el puesto. Como #2 estará Rishard Matthews, que tras un extraordinario año 2016 como referencia, puede tener buen rendimiento como #2 aprovechándose de la atención que desvíen las nuevas incorporaciones. La llegada de Eric Decker como veterano en la FA dará un salto de calidad al slot tras la marcha de Kendall Wright y un objetivo peligroso en Red Zone. El rookie Taywan Taylor, que ha brillado en el TC, servirá en la rotación y en tricky plays debido a su velocidad. Tras estos cuatro, se sitúa el veterano Eric Weems, un especialista en ST, aunque deberá demostrar que es capaz de defender su puesto de Harry Douglas, «protegido» de Robiskie, y que pasará las primeras semanas en le IR. El WR de segundo año, Tajaé Sharpe, se perderá toda la temporada debido a una lesión en el pie, algo que, unido a las incorporaciones, hacen peligrar su puesto para 2018.

Entre los TE, la retirada el año pasado de Craig Stevens y la marcha de Anthony Fasano en esta FA dejó la unidad algo tocada, aunque nada grave. Y es que Delanie Walker, aunque se hace mayor, sigue a lo suyo, como líder y referencia en el ataque. Preparado está ya su futuro sustituto, el rookie Jonnu Smith, un chico capaz de hacer de todo y que Mularkey podrá moldear a su gusto. Aunque su tiempo de juego estará por ver, ya que con Walker y Phillip Supernaw como TE bloqueador, Smith deberá ganarse sus balones.

Y para concluir el ataque, vamos con la OL, donde la unidad titular regresa intacta. En los extremos, los puestos pertenecen a Taylor Lewan (LT) y Jack Conklin (RT), que forman una mágnifica pareja, de las mejores de la NFL. Denis Kelly actuará como T suplente y 6° hombre en paquetes pesados, rol que cumplió de maravilla en 2016. En el interior, Quinton Spain (LG) y Josh Kline (RG) ocupan los Guards y encajan como un guante en el sistema power-run de Mularkey. Como Center estará Ben Jones. Tras el trío titular encontramos al veterano Brian Schwenke y al rookie Corey Levin, ambos capaces de jugar tanto de G como de C en caso de necesidad.

 

DEFENSA

Por su parte, la defensa no ha recibido tanta atención como el ataque durante esta off season. Los cambios han sido mínimos, y esperemos que esa continuidad, unida a las pocas nuevas piezas llegadas, sirvan para que Dick LeBeau cree una defensa competitiva. El front seven parece serlo, las dudas, sin embargo, están en la secundaria.

La DL cuenta con uno de los mejores jugadores en la NFL, Jurrell Casey en uno de los extremos y con DaQuan Jones, un titular contrastado, en el otro lado. Desarrollan una muy buena dupla a la hora de presionar al QB y contener la carrera respectivamente, haciendo el trabajo mucho más fácil a sus compañeros. Para darles descanso, encontramos a Karl Klug, que a pesar de su lesión, está firmando con LeBeau sus mejores números como pass rusher, a Austin Johnson, que tras no rendir como se esperaba en el NT, parece que se encuentra mucho más cómodo por fuera, y al llegado vía trade David King. Por dentro existen más dudas tras la marcha de Al Woods, aunque parece que el recién llegado en FA y ex-primera ronda Sylvester Williams será el NT titular, aunque cuente con el apoyo de Jones y Johnson en ese puesto central de la DL. En caso de necesidad, Antwaun Woods estará disponible en el PS.

Derrick Morgan y Brian Orakpo forman, posiblemente, la mejor pareja de OLB de la NFL. Dos caza-QB natos que se complementan muy bien y benefician mutuamente. Sin embargo están entrando en años y la rotación es lo que más preocupa. Las lesiones han evitado que veamos el potencial de Kevin Dodd, que deberá dar un paso adelante en 2017 y justificar su elección en 2° Ronda. Así que no deberá dormirse en los laureles porque la llegada del rookie Josh Carraway y del veterano Erik Walden, así como la ayuda puntual de Aaron Wallace, aunque éste juege más como ILB, podrían ponerle en peligro. De toda formas, aunque parece que contamos con buenos pass rushers, ninguno se desenvuelve especialmente bien en cobertura y ahí podríamos sufrir más de lo esperado.

Por el centro, la pareja titular en el ILB se mantiene  un año más intalterada: Williamson-Woodyard. Avery Williamson se ha destapado como un gran run-stopper y un placador seguro y eficaz, aunque ha de seguir mejorando en cobertura. Junto a él, Wesley Woodyard ha ido dejando destellos por el camino, pero nada que no se pueda mejorar. Uno de los contendientes por ese puesto es el ya mencionado Aaron Wallace, que no lo hizo nada mal como rookie, y ha demostrado progreso esta pretemporada. También es muy intresante la llegada del rookie Jayon Brown, que nos aporta algo de lo que llevábamos años careciendo, un LB hábil en cobertura, capaz de enfrentarse a los TE, y que actúe como nickel-LB. Nate Palmer y Daren Bates centrarán su rol en ST.

En el puesto de CB, sin embargo, hay más interrogantes abiertos. Jason McCourty ha cumplido su ciclo aquí. Su elevado salario y su rendimiento limitado en los últimos años por las lesiones le han mandado fuera, dejando al equipo casi sin referencias en el puesto. Para cubrir esta baja se firmó a Logan Ryan, procedente de New England y que Robinson conoce bien, para ser nuestro CB#1. Quizás no sea su puesto ideal, pero confiaremos en que rinda bien. Al otro lado, el puesto de CB#2 parece que será para el jugador de segundo año LeShaun Sims, que sorprendió gratamente en 2016 y ha confirmado su buen hacer esta pretemporada. Sin embargo, la defensa de LeBeau tiende mucho a mover a los CB por el campo dependiendo de los emparejamientos, por lo que no sería raro ver al rookie Adoree’ Jackson (aunque aún está bastante verde) jugar por fuera y a Ryan o Sims en el slot. Para dar profundidad y rotar en los puestos de nickel y dime, estarán Brice McCain, que cumplió como nickel en 2016, y Mr. Irrelevant 2016, Kalan Reed, que ha sorprendido esta pretemporada con un gran juego. Tye Smith y Curtis Riley aportarán principalmente en ST. En cualquier caso, la unidad necesitará el apoyo del front seven, ya que si el QB rival tiene un par de décimas más para lanzar, el peligro de que nos hagan un big play aumenta enteros.

Al igual que con los CB, LeBeau rotó mucho los Safeties en 2016 y se espera que lo siga haciendo en 2017 dependiendo de los emparejamientos. Sin embargo parece claro que Kevin Byard quedará como FS con libertad para moverse por todo el campo y demostrar su buena lectura del juego y sus ball skills, mientras que los SS Jonathan Cyprien y Da’Norris Searcy se rotarán en el box para ayudar en la carrera, aunque el primero parece favorito para llevar la titularidad y mayor número de snaps. Brynden Trawick servirá en ST.

 

EQUIPOS ESPECIALES

En los ST, los cambios son pocos. Brett Kern (P) y Ryan Succop (K) son indiscutibles, el rpimero porque lleva años demostrando tener una de las mejores piernas de la NFL y el segundo por su fiabilidad y, por qué no decirlo, porque nos hizo saltar del asiento a todos tras el FG de Kansas City. Beau Brinkley continuará como LS.

Los cambios más significativos vienen en los puestos de retornador. Tras años de problemas y probaturas, parece que este año tendremos calidad en el puesto. Eric Weems tiene experiencia y un buen currículum, pero Adoree’ Jackson parece el favorito por su peligrosa velocidad.

 

SUBE: El ataque. Las piezas añadidas esta off season a lo que ya teníamos hacen presagiar un ataque peligroso y entretenido de ver.

BAJA: La secundaria sigue siendo cuestionable. Los refuerzos no convencen y si LeBeau no pone remedio corremos el riesgo de ser quemados partido tras partido.

 

MVP ATAQUE: Marcus Mariota (QB). Creo que no hay duda. Es uno de los QB más prometedores de toda la NFL y líder del ataque

MVP DEFENSA: Jurrell Casey (DL). Posiblemente uno de los jugadores más underrated. Posiblemente también, una de las mayores bestias en las trincheras.

 

Adrián de Blas Ruiz, @titans_esp

 

(Imágenes vía titansinsider, espn y NFL)