Que corra el reloj

El juego de carrera ha cobrado una gran importancia esta temporada en la NFL. Cuatro equipos han superado las 150 yardas terrestres por juego, y hasta los quarterbacks se han contagiado de esta dinámica, con casos notables como Lamar Jackson o Deshaun Watson.
En los divisionales ha sido protagonista por dos equipos que lo han usado para agotar el reloj y anular el juego del rival: a uno le ha salido muy bien y otro… digamos que lo ha pagado caro. Esto plantea un debate muy interesante: ¿Puede ganar la Super Bowl un equipo que se dedique solo a correr?

Tennessee o cómo anular a la mejor ofensiva de la liga

Los Titans son la prueba de que la estrategia funciona. Promedian 200 yardas de carrera por juego, todo gracias a su running back, Derrick Henry, que lidera las estadísticas con 188 yardas por partido. Los Ravens no han sabido cómo enfrentarse a esto, y a pesar de ser la mejor ofensiva de la liga han ido todo el tiempo por detrás, mientras Henry acumulaba un primer down tras otro, obligando al ataque de Baltimore a mirar desde el banquillo como el reloj seguía corriendo.

En el último cuarto intentaron remediarlo y atacaron con todo lo que  tenían, pero un 6-28 en contra es muy difícil de remontar. Tennessee no solo se dedicó a agotar tiempo. Esos 28 puntos anotados evidencian que la ofensiva terrestre de los Titans fue muy eficiente, y este planteamiento sería imposible sin una defensiva tan sólida como la del conjunto de Nashville. Te puede gustar más o menos, pero lo que está claro es que centrarse en el juego de carrera funciona… al menos mientras vas ganando.

Fuente: www.si.com

Houston o cómo arruinar el partido perfecto

Los primeros veinte minutos en Arrowhead fueron propios de un partido de los Globetrotters, sin embargo dudo que los aficionados de los Chiefs o de los Texans pillasen la broma. Fumbles, marcajes incomprensibles, punts bloqueados, manos de trapo de los receptores… todo lo que podía pasar ocurrió.

Al principio eso benefició a los Texans que se fueron ganando 21-0 al final del primer cuarto, y parecía la hecatombe para Kansas, pero el fútbol es una amante despiadada y en el segundo cuarto ocurrió lo mismo a la inversa, de modo que los Chiefs acabaron la primera parte ganando 28-24. Preguntar qué pasó entre un resultado y otro es como preguntar a un borracho cómo acabó durmiendo en calzoncillos en el banco del parque, no te puede contestar. En cuanto el partido volvió a su cauce la maquinaria Chief se mostró implacable. Mahomes sacó a relucir su mejor versión y empezó a repartir pases de todas clases y para todo el mundo, y sí, también a correr. Kelce atrapó todos los balones que llegaron a su zona, y Arrowhead despertó con una explosión de talento, gracia y espectáculo. Puro showtime. Mientras tanto a los Texans solo se le ocurría una táctica, y fracasaba una y otra vez frente a un rival cada vez más motivado.

Chiefs vs Titans

Lo bueno es que la respuesta a este debate no va a tener que esperar mucho. Chiefs y Titans se enfrentarán en la final de conferencia el próximo fin de semana. Entonces veremos si acumular ataques y desgastar al rival es una estrategia ganadora, o si hace falta un poco de magia para levantar el Vince Lombardi.

 

Marcos Cueto.

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