Después de haberse disputado el primer cuarto de esta temporada, estos Detroit Lions desprenden un aroma diferente. Con independencia de los resultados finales, este equipo está jugando a su propio ritmo, en ocasiones como si no existiera marcador, mientras los minutos van transcurriendo plácidamente. Sin querer adelantar acontecimientos, parecen realmente un equipo que camina directo a los Playoffs. Si se llegan a ellos, ya será momento de análisis posteriores.
¿Cuáles son las causas de este cambio?
- El equipo no entra en pánico. En los 4 partidos disputados, siempre ha habido la sensación de que la ofensiva no acababa de entrar en juego. Ademas con el agravante de que se iba por detrás en el marcador. A pesar de ello, la defensa ha continuado haciendo su trabajo. Con la calidad que hay a nivel ofensivo, es simplemente que se haga un click para ayudar al equipo a conseguir el triunfo. Así paso por ejemplo contra los Cardinals o contra los Giants, parecía que no salían bien las cosas pero el equipo continuaba tenaz en su guerra de trincheras. Mención aparte merece el partido contra Atlanta. En ningún momento se lidero el marcador, pero se continuo trabajando y esforzándose sabiendo que llegaría el momento. Este no llego por 6 pulgadas.
- Equipos Especiales y una mención para Matt Prater. Los equipos especiales, simplemente están haciendo su trabajo. En una liga como la NFL donde los partidos son tan disputados, el no cometer errores ya es mucho. Luego tenemos el punt retornado por el rookie Jamal Agnew contra los Giants. A esto hay que añadir a Matt Pratter que con sus fields goals de 3 puntos consigue ir sumando puntos al marcador. Y como comentado, cada punto en la NFL tiene un valor incalculable.
- Matthew Stafford está siendo un QB sólido. Es evidente que este año no está siendo tan espectacular como otras temporadas. Parece que ha madurado y ahora toma decisiones más racionales y efectivas para el equipo. Por ejemplo, en los dos partidos jugados lejos de Detroit. En New York y Minnesota, viendo sus números parece que no realizo buenos partidos. Pero la realidad es que realizo dos partidos esplendidos. En N.Y. el equipo consiguió más yardas de carrera que de pase porque así lo demandaba el partido. Pero es que además consigo grandes pases como el del TD a Marvin Jones en momentos clave. En Minnesota recibió 6 sacks, y continuo jugando al mismo nivel todo el partido. No quiso lanzar pases rápidos para evitar la presión recibida y en momentos consiguió conectar con los receptores que nos dieron aire en momentos puntuales del partido.
- La promoción del Draft del 2016. Estoy seguro que Jim Caldwell y Bob Quinn ya lo veían venir. No vamos a volver a insistir en los que ya son titulares de la temporada pasada (T.Decker, A.S.Robinson y G.Glasgow), pero Miles Killebrew (ronda 4) y Anthony Zettel (ronda 6) están jugando a un nivel muy alto. En teoría cuando no hay ningún lesionado, hay 5 jugadores del Draft de la temporada pasada jugando ya de titulares. Ademas todos ellos aumentando el rendimiento partido tras partido.
- Las intercepciones. A estas altura de la temporada, ya llevamos 11 conseguidas. La temporada pasada se consiguieron en toda la temporada 14. La secundaria esta jugando bien y si a estos le sumamos las intercepciones el resultado es brillante. Normalmente en este juego, quien consigue más intercepciones, consigue ganar el partido. Contra Atlanta, no se consiguió pero se estuvo a punto, y contra Minnesota, se consiguieron tres, dos para conseguir puntos y otra para cerrar el partido, todas ellas fueron decisivas.
- El mister, Jim Caldwell. Voy a admitir aquí y ahora, que no soy un gran fan de Jim Caldwell. No voy a entrar en los detalles negativos, pero la tranquilidad que emana en la banda, parece que la está transmitiendo al equipo. Estamos temporizando, sea cual sea la situación, el resultado o el momento del partido. A nivel defensivo el equipo esta sorprendiendo y reina el buen ambiente en el vestuario. Algo tendrá que ver el míster Jim Caldwell.
- Por mejorar tenemos que reseñar por último, que a nivel ofensivo, a pesar de tener números aceptables, se espera más de ellos. Se espera más de Abdullah por ejemplo, que a pesar de sus números parece que ha perdido un punto de explosividad. Se espera más de Marvin Jones, que entra en momentos puntuales del partido, siendo decisivo, eso sí. A nivel ofensivo se está jugando bien, pero desearíamos verlos jugar al nivel de las expectativas esperadas. Recordemos también la vuelta de Tylor Decker. Se le espera para la segunda mitad de la temporada, deberia aumentar el nivel medio de la línea ofensiva.
Dicho todo esto, os puedo asegurar que nadie sospecha más de su equipo que los propios seguidores de los Detroit Lions. Llevamos décadas con la misma canción, así que a pesar de la alegría, hay una euforia contenida. No obstante, equipo, prensa y afición creemos que este equipo es diferente y que podemos creer en ellos. Todos sabemos ya que son un buen equipo, la pregunta ahora que viene es, ¿Cuánto de bueno son estos Detroit Lions?