Resacón en Los Ángeles (Day 3)

Tercer y último asalto en Philadelphia. Tensión en la War Room de Telesco y desconcierto total en la de @ChargersEsp, visto que los 3 primeros picks han sido un WR y 2 OG.

Sin tiempo para digerir todavía los 2 asaltos anteriores en los cuales Telesco saltó a la lona con los ojos inyectados en sangre, asestando al Draft 3 golpes mortales de necesidad al escoger, tanto al mejor WR, como a los 2 mejores OG de la clase 2016, este tercer round se antoja crucial para que Telesco refuerce la nueva defensa 4-3 que plantea Gus Bradley, y es que el nuevo DC ansía reforzar una secundaria que va a resultar vital para completar el puzzle defensivo que ya el año pasado comenzó Telesco eligiendo con el #3 overall pick a Joey Bosa.

En la entrada de la War Room de @ChargersEsp hay un cartel bien grande que reza lo ¡PELIGRO. ALTO VOLTAJE! Y es que la paciencia se agota a medida que se agotan los Safeties.

¡Vamos, Telesco! ¿A qué esperas? ¡Que el resto de franquicias ya han escogido a nada más y nada menos que 13 safeties!

Desconcierto absoluto en la parroquia Bolt.

Durante todo el año, los Mocks de las grandes pensantes del planeta NFL adjudicaron a los Chargers un Safety en Primera ronda, con el #7 overall pick: Malik Hooker o Jamal Adams (este último con pocas opciones de bajar hasta el #7 overall pick).

Pues bien, estamos ya en la cuarta ronda, ningún safety escogido por el momento, tampoco hay trades, ni se les espera. Esta vez Telesco se mantiene en el ring con la guarda baja, encajando golpe tras golpe como Rocky Balboa, el potro italiano, contra Apollo Creed, con resistencia numantina y sin visos de contraatacar.

¡13 golpes!, 13, 12+1, 6+7, 14-1….. Llamémoslos como queramos, pero Telesco no cree en supersticiones y 13 son ya los safeties que han sido escogidos en el Draft.

Entre los 13, algunos de los prospects que sonaban como claros candidatos para el caso de no escoger a Hooker o Adams en primera ronda: Josh Jones, John Johnson, Cedric Thompson, Obi Melinfowu o Budda Baker, entre otros.

Acorralado contra las cuerdas, ninguno de los seguidores damos crédito a la estrategia de Telesco, que espera hasta el pick 113 para escoger al tan deseado Safety. Y “El Elegido” es: Rayshawn Jenkins de Miami. ¡Terrible gancho de izquierda que ha propinado al Draft con su ataque “a tumba abierta” el imprevisible Tom Telesco! Una vez más ha demostrado que cuando se sube al ring del Draft, SIEMPRE tiene un plan. Y el suyo ahora comienza a cobrar sentido.

Rayshawn Jenkins, 6-1, 214, de Miami. Campeón estatal de los 110 metros vallas y subcampeón estatal de los 300 metros vallas en HS, nació siendo un atleta nato en una familia de 16 hermanos, durmiendo en una habitación con otros 3 hermanos más, turnándose a diario entre ellos para dormir o bien en el suelo, o en un colchón. No tuvo una infancia fácil. Nadie Le regaló nada. Todo se lo ganó por derecho, y éso ha marcado su carácter de auténtico gladiador del football.

Sea donde durmiera, Jenkins sólo tenía un sueño, que nunca ocultó: Ser el más grande jugador que haya conocido jamás la NFL. Luchó por entrar en los Canes como sólo un ganador nato como él puede y sabe hacerlo: Jugando en el HS en la ofensiva, en la defensa y en los equipos especiales.

Se ganó por asalto, a pulso, su puesto de safety en los Canes. Jugador velocísimo, de enorme anticipación, no impacta con los receptores ¡¡¡Los arrolla!!! Es implacable. Si ve pasillo, no duda en jugar blitz, con una arrancada como la del coche de Lewis Hamilton. Pasa de cero a cien en milésimas de segundo.

Este Safety, con la misma valentía, bravura y descaro que le han caracterizado toda su vida, pidió llevar en Miami el número 26. El mismo que llevó en ese College el malogrado Sean Taylor. Según la mayoría de expertos, el mejor Free Safety de la historia del Football. Apodado “el tren” y “el autobús”, Sean Taylor noqueaba a los rivales como lo hacía en la ficción el potro italiano, Rocky Balboa.

Preguntado Jenkins por el motivo de querer vestir en Miami un número sagrado como el de Sean Taylor y asumir ese peso sobre la coraza, Jenkins respondió literalmente: “Quiero volver a hacer grande ese número en Miami”.

Al igual que en la ficción pugilística de la última entrega de la saga de Rocky, el hijo de Apollo Creed tuvo como referente al potro italiano, Jenkins tuvo y tiene en su mente y en su corazón, como referente máximo al gran Sean Taylor, al que en el 2007 una bala en la pierna disparada por una persona que entró en su casa mientras descansaba en la cama, nos lo arrebató para siempre.

Y es que salvando las distancias y la diferencia de envergadura, Rashawn Jenkins se asemeja mucho en la manera de jugar a Sean Taylor. Y eso, señores, son palabras mayores. Veremos si llega a asemejarse aunque sea tan sólo un poco al grandioso Sean Taylor, en los Chargers.

Jenkins es la apuesta personal de Gus Bradley para el puesto de FS en su nuevo 4-3. Jugador agresivo, en ocasiones en exceso, Lynn y Bradley tendrán que procurar que el temperamento de Jenkins no provoque una lluvia de pañuelos amarillos en el campo.

En ocasiones provocador, busca al rival hasta que lo encuentra. Su fama de “Bad Boy”, le equipara al nivel de los jugadores de los Detroit Pistons de 1988 de la NBA.

Pero esa es su gasolina.

Jenkins es un jugador diferente. Al igual que Rocky Balboa, es un deportista de raza, de sangre caliente.

Nadie le ha regalado nada en la vida. Es un superviviente nato que hizo a sus 15 hermanos y a su padre, la promesa de retirarles algún día  a todos ellos, jugando en la NFL al máximo nivel.

Veremos si cumple esa promesa. El resto, de momento las ha cumplido y con creces.

Mientras tanto, el Draft ha entrado ya en “modo churrera”: Los picks salen tan rápido, que pestañeas dos veces y te han desaparecido de un plumazo 3 jugadores de tu Draftboard.

En @ChargersEsp no tenemos duda de que el quinto jugador del Draft será de corte defensivo. La cuestión es: ¿Línea o secundaria? Tras el tercer pick una cosa sí que ha quedado clara: Ahora es Gus Bradley el que está al mando del Draft, y son mayoría los jugadores de corte defensivo escogidos hasta el momento. Es una buena clase defensiva y no hay franquicia que no aproveche a reforzarse, por lo que el que no corre, vuela.

Chargers “on the clock”. Quinta ronda del Draft. Pick 151 y Gus Bradley todavía no tiene lo que él desea: Un “Rey” de su nueva secundaria. Está claro. En ese caso  el elegido no puede ser otro que: Desmond King, CB de IOWA (5-10, 201).

King, jugador que en su etapa junior todos los Mocks le situaron en primera ronda del Draft, recibió entre otras muchas menciones, la máxima que puede recibir un DB en College: El premio Jim Thorpe otorgado al mejor DB del año 2015, presentando unos números realmente impresionantes: 8 intercepciones, 72 placajes y 13 pases desviados.

No era de extrañar, pues, que toda la NFL velara por sus suspiros. Era un primer ronda de manual.

Pero Desmond tenía otro plan de futuro diferente a ser Drafteado en primera ronda del Draft (segunda a lo sumo): Volver a la Universidad y Graduarse.

Y eso hizo Desmond, quien se convirtió en el primer ganador del trofeo Jim Thorpe en volver a la Universidad y jugar otro año más, por lo que no obtuvo el premio correspondiente: Un reloj Rolex de oro.

El último ganador del trofeo Jim Thorpe, en el 2016, Adoree Jackson recibió el reloj y llamó por teléfono a Desmond King para comunicarle su intención de regalarle el reloj Rolex, por considerar que le pertenecía más a King que a él, cosa que hizo y que honra al gran Adoree Jackson.

Desmond King se ganó el respeto de toda la comunidad futbolística al volver a la Universidad para obtener su ansiado grado.

Ya en su último año, como Senior, sus números se resintieron bastante: 3 intercepciones y 7 pases desviados. Algo había cambiado: Los ataques rivales evitaron su lado Snap sí y Snap también. Con ese panorama, era habitual ver a Desmond King en el campo más desconcertado que Spiderman en una descampado.

Esto, bajó su “hype” de modo notable, cayendo hasta la quinta ronda del Draft 2017.

Pero ahí estaba Gus Bradley atento y siempre al quite. Desmond no es un jugador que “pueda” encajar en su 4-3. No. ¡Desmond King ES EL JUGADOR QUE ENCAJA PERFECTAMENTE en una secundaria 4-3 manejada por Gus Bradley!: CB que puede jugar de FS, con una capacidad de anticiparse a los receptores innata, es una auténtica bestia a la hora de placar y/o evitar que reciban los pases los receptores.

Como dijo Telesco tras elegirle, con semblante relajado y tremendamente sonriente, todo el Staff está feliz de tenerle en L.A, además de por todo lo dicho, por su polivalencia puesto que también juega en equipos especiales.

No tiene una velocidad punta especialmente llamativa o un primer Step especialmente rápido, pero su IQ, su visión del juego y su capacidad atlética suplen el resto de defectos, convirtiéndolo, en opinión del que suscribe, en unos de los “steals”  más flagrantes de este Draft.

Porque, no nos engañemos, obtener un jugador como Desmond King en quinta ronda del Draft y con el pick 151 es un regalo caído del cielo. Una ganga. Un auténtico chollo.

Y estando Telesco en el edificio, si alguien ve gangas, ya sabemos todos quién es: El Gran GM de nuestros amados Chargers.

En lo personal, Desmond es un tipo reservado, humilde, quizás en exceso para alguien que ha conseguido tantos éxitos como él, y sobre todo y ante todo, tremendamente familiar. Este hecho ha provocado que muchas franquicias no le hayan drafteado por considerar que, aún estando en la NFL, pueda tomar decisiones que vayan en contra de los intereses de quienes mandan y ordenan.

Porque para Desmond, créanme, no hay nada más importante que su familia.

La última prueba de ello, fue en el propio Draft: El primer día del Draft, la familia al completo acudió completamente trajeada y de gala al estadio Kinnick Stadium, de Iowa, a ver el Draft en un palco VIP del campo donde ya no volvería a jugar de nuevo.

Pues bien, mientras los picks salían, André, uno de los hermanos de Desmond le pidió la mano a su prometida. Desmond empezó a pegar botes de alegría y a bailar como si le hubieran elegido a él en primera ronda, ignorando lo que estaba ocurriendo en todas y cada una de las muchas pantallas que estaban retransmitiendo el Draft. Desmond confesó que para él, TODO tiene que ver con su familia y que no podía ser más féliz.

Lo mismo declaró el tercer día del Draft, cuando vestido con ropa deportiva, mientras almorzaba de modo totalmente informal con la familia, en un Bar cercano al Estadio, sin atender directamente a lo que estaba ocurriendo en Philapdelphia, de repente, sonó el teléfono. Su familia se lo estaba pasando de miedo y nadie sospechó quién podía ser, hasta que Desmond, agachó la cabeza y con gesto serio dijo: “¿Cómo va eso? Sí Señor. Gracias, Señor”. Colgó. En ese momento, levantó la cabeza, miró a su madre y dijo simplemente con gesto sonriente: “Es L.A”.

Su madre se puso a llorar y le felicitó fervientemente. Acto seguido, Desmond declaró que de eso se trataba únicamente: De la felicidad de su familia.

Ese es Desmond King, fuera del campo, un tipo familiar, entrañable, accesible y modesto. Dentro…. Dentro, Desmond es el “KING” de la secundaria. El “Rey de la Selva”. Y como tal, tiene un mensaje claro y directo para todos los receptores rivales de la NFL que se crucen en su camino:

“WELCOME TO THE JUNGLE”!!!.

Pero esto no se detiene aquí. “The Show must go on” y ya nos plantamos en la sexta ronda del Draft.

Desde @ChargersEsp nuestra apuesta en esta ronda es un DT. Todavía quedan algunos disponibles que encajarían perfectamente en el 4-3 de Bradley. Una vez armada la secundaria, tampoco se puede cargar todo el peso defensivo del equipo en la segunda línea. El front seven debe presionar tanto el juego de pase como el terrestre.

Así las cosas, se acerca el pick 190. Y una vez más, Telesco vuelve a sorprender con su elección. El escogido es Sam Tevi, OT de Utah (6-5, 311).

Sorpresa por la posición escogida en una ronda tan baja, de una de las peores clases de OL de los últimos Drafts. Pero no tanto respecto al jugador escogido. Sam Tevi figuraba en el DraftBoard de @ChargersEsp.

Y es que Sam Tevi había sido seguido con mucho interés por los scouters de Chargers, especialmente durante los días que duró el Shrine Game.

Tevi jugó en el West Team, equipo que contaba entre sus coaches con Marquice Williams, Assistant Coach de los equipos especiales de L.A. Chargers. Ya desde el primer día, Tevi atrajo la atención de Marquice a quien se le vio en el posterior partido, especialmente efusivo con él y otros prospects más que, desde ese momento pasaron a formar parte de “la lista de la compra” de Tom Telesco.

Tevi, como Freshman jugó en Utah en la línea defensiva, aunque con más pena que gloria, motivo por el cual pasó en su año como Sophomore a la línea ofensiva, ocupando el lado ciego hasta que lo situaron en el lado derecho por razones obvias: El lado ciego tenía un nuevo y único dueño: Garreth Bottles. Por lo que podemos decir que en el 2016, como señalaba Mike Mayock en el Shrine Game, Utah ha gozado de una línea ofensiva tremendamente sólida.

Aunque no podemos engañarnos, Sam Tevi todavía es un prospect por desarrollar. Eso sí, uno con muy buenos mimbres: gran físico, tremendamente ágil, muy buen footwork, posee una capacidad innata para abrir huecos para la carrera con gran facilidad. Empuja y arrastra con gran potencia en el tren inferior y con una técnica más que decente.

En cuanto a la protección de pase, es tremendamente efectivo en la defensa zonal, donde sabe situarse de modo instintivo, aunque el Staff técnico de Chargers tendrá que eliminar ciertos “vicios” de Tevi que en la NFL pueden resultar hasta perjudiciales para su integridad física, como el hecho de que, embestir al rival con la cabeza baja, con la altura que Tevi posee, impactando en ocasiones casco con casco.

En defensa al hombre sufre un poco más. Ahí es donde tiene mucho trabajo que hacer el Staff técnico de Chargers con Tevi. Su posición corporal es demasiado erguida, sin hundir las caderas y sus rodillas trabajan en exceso, motivo por el cual, al igual que muchos jugadores de College juega con rodilleras de bisagra y sus movimientos son a veces erráticos contra rushers de pequeño tamaño y gran movilidad. Aspecto a mejorar por el nuevo Bolt.

De todos modos, dichas carencias no suponen nada que no se pueda mejorar con un buen Staff técnico y mucho trabajo, porque Sam Tevi sí es un “talento entrenable”, como dejó bien a las claras durante los días que duró el Shrine Game, donde se vio su rápida capacidad de adaptación a las diferentes técnicas exigidas por los Coaches, ante la atenta mirada del Staff de Chargers

Con el fichaje en la Agencia Libre de Okung para ocupar el lado ciego de la OL, la incorporación de los 2 mejores OG de la clase del Draft 2017, el pick de Tevi viene a suponer disponer de “fondo de armario” y dar profundidad a una OL, que el año pasado sufrió en demasía, principalmente por las lesiones. Además, Okung tampoco es un jovenzuelo y la versatilidad de Tevi para jugar tanto de LT como de RT le convierten en el candidato perfecto para poder saltar al campo cuando se le requiera.

Además sus especiales características físicas y su técnica le hacen especialmente útil en situaciones de tercer down o cerca de Red Zone, donde Chargers encontró especiales dificultades el año pasado.

Luego de otro OL en el pick anterior, Bradley estaba de nuevo a los mandos y en @ChargersEsp estábamos casi seguros de que se trataba de un DT. Nos encontrábamos ante el último round en el que algunos boxeadores se dejan llevar pensando ya que esto se va a los puntos pero no nuestro Telesco.

Él buscaba asestar el último golpe buscando el knockout. Nada mejor para esa función que un irlandés, debieron pensar los Chargers y allá que fueron con un fighting irish. El elegido con el pick nº 225 fue Isaac Rochell, DT, Notre Dame. No lo vimos venir como un buen golpe que busca el KO ya que barajábamos otros nombres. Telesco asentaba su último gran movimiento del combate.

Trabajo y lucha es lo que trae. Isaac viene a luchar y levantarse siempre que se caiga como el bueno de Rocky. 158 tackles, 22 tackles for loss y 4.5 sacks en sus tres años como colegial le respaldan. No destaca por sus movimientos o capacidades más bien por dejarse el alma y el físico en cada snap.

Este capitán irish llega para añadir banquillo a una DL de lujo y que si todo va bien contará con Rochell en sub-packages. Válido tanto como para 4-3 como 3-4, Isaac Rochell viene a instaurar el espíritu del potro italiano de Never Give Up.