Ahora sí, se acabó la temporada 2016-17 de la NFL. Una vez más con la victoria de los Patriots de BB y TB, esta vez antes los Atlanta Falcons. Dos finales y dos remontadas que les privan de tener su primer anillo.
A partir de ahora los domingos nos sentaremos en el sofá y nos invadirá una sensación de vacío, una melancolía. Los más frikis conectaremos el gamepass para ver cualquier cosa relacionada con el Football. Nos esperan muchos meses para volver a ver jugar a nuestros equipos.
Seguramente por esa misma razón seremos capaces de tragarnos la Combine y después desvelarnos con el Draft, para continuar con los siempre ilusionantes training camps. Será entonces cuando los insiders de nuestro equipo nos contarán lo magníficos, estupendos, súper atléticos, rápidos, potentes e inteligentes que lucen nuestros admirados soldados. Los rookies serán lo mejorcito del draft, los veteranos volverán con renovadas ilusiones y con la seguridad de que, este año sí, estarán en la SuperBowl.
Bien pues cuando todo esto se junta con la suerte de ser un fan de Chicago es como si estuvieras situado justo en medio de la tormenta perfecta. Ves esa ola inmensa y piensas, dale caña que la pasamos pero a la vez eres consciente de que si eso pasa será un milagro. Que tu barca no tira y que sus marineros con su capitán al frente apenas saben manejarse en esa mar. Pero hasta que llegue ese momento vamos a darnos un respiro.
Vamos a jugar a GM de la franquicia, es divertido y siempre podremos guardarnos un “yo ya lo dije” cuando acertemos algún pick.
Como comenté en mi primera aparición, creo que realmente los Bears no están tan lejos de poder llegar a play offs. Cierto es que después de dos temporadas bajo el mando de la dupla Fox – Pace, el equipo ha tenido un record que visto desde los fríos números no invita a este optimismo. Pero si nos movemos en el terreno de las sensaciones y por un análisis más allá de las “W” o “L” podremos llegar a la conclusión que indico.
Las estadísticas colocan al equipo en los puestos 15,14 y 17 en cuando a Total Yards, Pass Yards, y Rushing Yards. Todo esto con hasta 19 jugadores lesionados, entre ellos tres QBs. Se han visto cosas interesantes en los rookies Jordan Howard, Leonard Floyd o Jonathan Bullard, la consolidación de un WR más que decente como Cameron Meredith. En conjunto el Front Seven ha funcionado a un nivel más que aceptable con Floyd, Hicks, Goldman, McPhee y los LB Trevathan, Freeman o Kwiatkoski. La secundaria ha sido seguramente la pieza más débil, junto a la parte exterior de la línea ofensiva.
Con estos elementos sobre nuestra mesa y en la soledad del cargo de General Manager hemos de empezar a diseñar un draft.
Resulta que tenemos el pick número 3 y eso nos da la opción de elegir a un esos chicos de los que hemos estado oyendo hablar durante los últimos meses. Algunas cuentas de twitter como @CachorrosNCAA o webs como www.Mockall.es nos bombardean con perfiles.
Salen Mocks Drafts de todo tipo. Los stocks de los jugadores suben y bajan, y los expertos analistas indican que ese jugador es fantástico para ese esquema con la misma facilidad que pronostican un bust.
Pick is in
With the number three of the draft 2017 the Chicago Bears select…………….
Un Quarterback? Un DL como Allen? Un Safety?…. no espera un trade down para coger más selecciones, oh no espera acaban de venderse la primera ronda más las joyas de la Sra.McCaskey para conseguir al hometown boy Jimmy G.
La última opción está sonando cada día con más fuerza en Chicago, sin olvidarnos de las opciones de Romo, Cousins, Tyrod Taylor, la descabellada de Kaepernick o la última de recuperar a McCown. Los Patriots saben que la cotización de Garopolo es alta y Tom Brady se ve con fuerzas para jugar cuatro años más. Saben también que la clase de quarterbacks de este año no presenta, en principio, grandes esperanzas. Saben también que existen unos cuantos equipos que andan a la caza de esa pieza clave. Browns, Jets, Bears, 49ers, Bills o Arizona, San Diego, Pittsburg. Estos últimos más en clave de futuro que para un presente acuciante.
Como GM de Bears no veo claro eso de vender las joyas de Doña McCaskey y medio draft por un chico muy majo pero que no ha demostrado nada que le haga valedor de ese precio. Ya sabemos que en lo Patriots del agua hacen vino, pero no deja de ser agua. Puede ser una reluciente carroza, pero resulta que la sacas de Boston y corres el riesgo de convertirla en calabaza. No estoy seguro de que se dé a la inversa lo que se da muchas veces con jugadores que hacen el camino de donde sea a New England.
Seleccionar a un rookie para el puesto de mayor relevancia en el equipo tiene sus riesgos también, pero con la cantidad de huecos a cubrir en el roster prefiero poder tener cuantas más selecciones mejor. Para empezar, seleccionaré al safety de LSU Jamal Adams. El año pasado ya quería a Karl Joseph y acabó en la soleada California.
Espero que en segunda ronda todavía nos quede un Mahomes que llevarnos a la boca. Aquí me apoyo en la consideración de un gran Bears fan, Isma de Miguel, que ha visto en este chico de Texas Tech un posible QB de futuro. En esta posición los diferentes drafts nos dan desde Trubisky (UNC) o Kizer (ND) en primera ronda a Mahomes (TT) en segunda, a Peterman (PITT) en tercera y Jerod Evans (VT) o Davis Webb (CAL) en cuarta.
Ando hecho un lio.
Roll the dice