Los seguidores de los Carolina Panthers, sobre todo en esta época de redes sociales, sabrán que el mensaje más repetido por la Panther Nation es “Keep Pounding”, que significa algo así como “Seguid golpeando”. A continuación explico por qué se convirtió en el grito de guerra.
Sam Mills Jr. fue un LB firmado por los Panthers durante el primer año de existencia del equipo. Llegó con 35 años, pero se convirtió en seña del equipo. Una intercepción suya retornada para TD selló la primera victoria de la franquicia. En su segundo año en el equipo, con 37 años, fue elegido para la Pro Bowl. En total jugó 3 años en el equipo.
Al retirarse, fue entrenador defensivo en puestos menores y en el 99 fue ascendido a entrenador de LBs. En Agosto de 2003 fue diagnosticado con cáncer de intestino, uno de los más agresivos. A pesar del progresivo deterioro por la enfermedad y las duras sesiones de quimioterapia, Mills no se perdió ni un solo partido de esa temporada, mágica para el equipo. Durante los playoffs, antes del decisivo partido en Dallas, los jugadores más importantes de la plantilla, tales como Jake Delhomme, Steve Smith o Mushin Muhammad se encontraban reunidos cuando Mills pronunció unas palabras que han quedado marcadas en la franquicia.
Cuando descubrí que tenía cáncer, había dos cosas que podía hacer: rendirme o seguir golpeando. Soy un luchador. Seguí golpeando. ¡Vosotros también sois luchadores, seguid golpeando!
Los Panthers dieron la sorpresa en Dallas y quedaron muy cerca de conseguir la Superbowl esa temporada. Sam Mills siguió luchando hasta que falleció en 2005.
Steve Smith rememoraba así su historia: “Seguid golpeando… A los jugadores más jóvenes se les ha explicado que son palabras que tienen un significado. Pero para los que estábamos entonces, es la vida. Es adversidad. Sam se enfrentó a la adversidad y lo último que estaba en su mente era él mismo. Por esto, es mucho más que palabras. Para mí, significa mucho”. Steve Smith recuerda el día que Mills falleció muy bien. Mientras Smith llamaba al equipo para explicar que su hijo había nacido, el capellán del equipo le dio la noticia del fallecimiento.
Tras su muerte, son muchos los homenajes que se le han dado. Tiene una estatua fuera del estadio, su número está retirado e incluso la marca Nike bordó el mensaje “Keep Pounding” en el cuello de las camisetas de los Panthers desde 2012.
Su hijo, Sam Mills III, es hoy ayudante defensivo en los Panthers. Hablando del legado de su padre y cómo se relaciona con la franquicia, dijo: “Me recuerda a cómo mi padre jugaba a este deporte. Jugaba de una manera inteligente, dura, y preocupándose por sus compañeros. Eso se mantiene en nuestra organización“.
Keep Pounding.