En la semana 4 de la XFL tuvimos alegrías y una desgraciada imagen por lesión.
La XFL llegó a la semana 4, olvidando la semana 3, con el primer enfrentamiento entre equipos texanos y la jornada no defraudó. Drama entre los fans de Washington por el hundimiento de su equipo, alegría en Tampa y Nueva York por volver a una senda positiva y por encima de esto una imagen muy dolorosa. En los instantes finales del duelo entre Renegades y Roughnecks Landry Jones estaba en la banda llorando por otra lesión en la rodilla. Sin confirmación, pero parece que el QB puede perderse lo que queda de temporada.
Lo mejor.
Luis Pérez:
Al fin Kevin Gilbride tomó la decisión de cambiar de QB aunque fuese por la lesión de Matt McGloin. Luis Pérez hizo al fin su debut con los New York Guardians y el QB latino no defraudó. Por primera vez en tres semanas, el equipo de la ciudad que nunca duerme compitió durante todo el partido, llevándose una importantísima victoria frente a los LA Wildcats. Pérez no tuvo grandes números pero fue capaz de sostener un ataque que necesitaba dejar de perder balones y entrar en polémicas.
El equipo neoyorkino siguió teniendo problemas disciplinarios y por momentos parecía capaz de perder el encuentro. No obstante, varias buenas jugadas en equipos especiales ayudaron mucho para que los de Gilbride tuviesen mejores posiciones para atacar. Solo 17 puntos no es una gran cifra pero la realidad es que el solo evitar penalizaciones y ver un QB que no estaba en guerra con entrenadores y compañeros ya es un éxito.
Pérez es una de las historias más conocidas de la AAF. El joven aprendió a jugar como QB vía Youtube, sorprendió en D2 universitaria y el año pasado funcionó bien en la liga desaparecida. Ahora, parece ser la esperanza de los de la costa este para engancharse a los dos primeros puestos de su conferencia. De estar desahuciados a volver a ser capaces de competir con solo un cambio de posición.
BJ Daniels:
A veces un cambio de QB sirve para revolucionar un partido, pero pocas veces es tan evidente como en el caso de los Seattle Dragons. Con Brandon Silvers, el equipo parecía totalmente desahuciado frente a los sólidos Saint Louis Battlehawks. No obstante, la entrada de Daniels dio una nueva esperanza a los Dragons, los cuales se quedaron cerca de provocar una remontada que pocos podían imaginar.
Al descanso, el partido estaba con un perfecto 17-3 que hacía que se pudiese empezar a pensar en irse a dormir a las ya 12 de la noche. Pero la amenaza doble que proporciona Daniels provocó que se le viesen muchas carencias a la mejor defensa (por puntos) de la liga. El QB veterano conseguía primeros downs tanto de carrera como de pase, forzando que al arranque del último cuarto, ambos equipos se hubiesen puesto a distancia de solo 4 puntos.
No obstante, Saint Louis demostró ser demasiado para unos Dragons que aún así mejoraron mucho sus prestaciones con Daniels. La derrota no es tan negativa como podría esperarse debido a otros marcadores y habrá que ver quien pasa a ser el QB titular. Pero por el momento, Daniels demostró su habilidad en un campo difícil.
El duelo de Texas:
Por primera vez vimos un equipo que parase la conexión de Cam Phillips y PJ Walker. Los Dallas Renegades tuvieron contra las cuerdas a sus rivales estatales durante todo el partido, en un duelo que fue capaz de aguantar el hype. Y es que este partido, catalogado como el “Texas Showdown” venía precedido del aura de primer gran encuentro de la corta historia de la XFL. Y por suerte el juego cumplió con las expectativas, con dos equipos entregados y la sensación de que cualquiera podía ganar.
Pero todo eso se lo debemos a la defensa de los Renegades debido a que la de Houston sencillamente se transformó en la mejor versión de los Ravens 2000. En solo el primer cuarto el único equipo invicto consiguió interceptar 3 veces a Landry Jones, dejando el partido con un claro 0-15 que en circunstancias normales sería suficiente para que Houston se escapase. No obstante un error arbitral y que el propio Jones se repuso, provocaron que al descanso se llegase con un marcador de 11-15.
La segunda parte empezó muy bien para Dallas, con una intercepción a PJ Walker a pesar de que el equipo local no pudiese aprovecharla. El partido se transformó en un tira y afloja donde la defensa de Roughnecks (en concreto Edmond Robinson) provocó un strip sack que acabó en TD. En los últimos segundos y con Phillip Nelson como QB, los Renegades entraron en la redzone final. No obstante, Flynn Nagel (el receptor más seguro de los de Dallas) dropó un pase y DeMarquis Gates hizo verdaderas acrobacias para recuperar el balón antes de que tocase el suelo y acabar así el partido.
Lo peor
La lesión de Landry Jones:
Caiga mejor o peor, la imagen de Landry Jones llorando en la banda fue realmente dura para cualquier fan de la liga. Tras varios años siendo el suplente de Ben Roethlisberger en los Steelers, Jones acabó en Jacksonville y Oakland sin jugar un solo minuto. Tras ello, el joven firmó como albañil en una empresa de Fort Worth. A pesar de que la AAF le hizo una oferta, Jones se negó al ver que ese dinero posiblemente nunca fuese recibido. Con esto su carrera en el fútbol americano parecía acabar.
No obstante, la XFL sí que le interesaba y el jugador decidió aceptar la vuelta a los emparrillados. Incluso los Steelers preguntaron por él cuando Big Ben se lesionó, pero el jugador ya estaba centrado en la nueva liga. En enero de este mismo año, el jugador sufrió una dura lesión de rodilla la cual le impidió estar en la primera semana y aún le estaba molestando en esta jornada 4.
Pero desde su vuelta a los terrenos de juego, Jones había dado nueva vida a los Renegades. En un buen QB sneak, Jones fue al suelo y encima de su rodilla lesionada cayó un línea defensivo de los Roughnecks. Aunque aún no hay confirmación, todo hace indicar que como mínimo se perderá 4 semanas y que tiene difícil volver para lo que queda de temporada. Es complicado tener que decir esto, pero es probable que hayamos visto los últimos minutos de Jones dentro de un campo de fútbol americano.
Cardale Jones:
Lo que cambia la vida en solo dos semanas es una absoluta locura. Después del partido frente a los Guardians, el QB de Ohio State parecía el único capaz de pelearle el MVP a PJ Walker. Ahora, existen dudas razonables de que vaya a ser titular la próxima semana. Y al igual que ocurrió con Matt McGloin, se le vio en banda visiblemente molesto, en el caso de Cardale asegurando que su receptor Thompkins no debería estar jugando debido a que no estaba preparado.
Es cierto que el QB solo fue interceptado en una ocasión pero la realidad es que los Defenders no consiguieron ejecutar nada en ataque. Fueron totalmente incapaces de avanzar, de generar peligro o de incluso llegar a la redzone de Tampa. La única oportunidad donde llegaron, desembocó en un FG de Ty Rausa bloqueado y ya van dos semanas donde el equipo empieza a ser un desastre en ataque mientras la defensa trata de sostener algo que parece muerto. Incluso, Jones fue sustituido por Tyree Jackson sin que tampoco tuviese mucho éxito el ex de Buffalo.
LA Wildcats:
Nadie entiende que ocurre en LA y yo soy el primero que tiene mis serias dudas de ser capaz de asumir que está pasando en la ciudad de California. El equipo es bueno y tiene a uno de los mejores QBs de la liga, pero la realidad es que siempre parecen quedarse cortos o simplemente no darle suficiente importancia a los partidos. La primera parte fue una demostración de que los Wildcats parecían jugar a medio gas contra un equipo que sobre el papel era muy inferior a ellos.
En este caso además no está el atenuante de los fumbles de Elijah Hood en la redzone para culparle de la derrota. El equipo californiano tenía cero capacidad de ataque y su defensa paraba a los neoyorkinos. Pero una intercepción en el tercer cuarto y un partido horrendo de Novak fueron suficientes para que los Guardians se escapasen con vida. En uno de los dos FG fallados, la culpa fue de la línea, la cual ni siquiera se molestó en proteger a su kicker. En el otro, Nick simplemente pateó el balón como si no fuese un veterano y la envió fuera.
Winston Moss sigue con su actitud de tipo duro pero luego en el campo no se muestra en cómo juega su equipo. El talento natural de Josh Johnson está siendo desaprovechado por la falta total y absoluta de ideas en el playcalling. Y todo mientras que la conferencia se aprieta por lo bajo y los Wildcats siguen a solo una victoria del playoff. Por talento deberían entrar, pero si siguen con estos fallos, difícil será que consigan muchas victorias.
Próxima semana, nuevos horarios.
Y la próxima semana se nos dificulta un poco el ver los partidos a los aficionados españoles. Aunque el sábado se mantiene con los horarios de 20 y 23, los domingos tendrán un partido a las 21 pero el otro será a las 3 de la mañana debido a que se celebra en LA y se ha intentado que el partido se ajuste al horario de la ciudad californiana. Veremos cómo funciona para la asistencia del estadio, algo que los Wildcats pueden necesitar.
Santiago Tomasi (@ElBoxDeTomasi)