Si, ya es desde hace unas semanas algo oficial. Jason Pierre-Paul es de los Bucs, ya lo hemos digerido, ya JPP ha pasado su examen físico, y es miembro de los Tampa Bay Buccaneers. Es una locura cómo funcionan las cosas, ¿no? Algunos fanáticos de Bucs estaban perdiendo la cabeza al ver el trade de Robert Quinn que al final fue a Miami o el de Michael Bennett que marchó hacia Philadelphia, y luego, viene Jason Licht y un mega trade que nadie, ni siquiera el propio JPP vio venir.
El Trade
Los Bucs renunciaron a su elección del draft de la tercera ronda y canjearon las cuartas con los Giants, permitiendo a los Bucs pasar de la selección 108 a 102 en el trade, pero más importante aún, los Bucs finalmente adquirieron un valuarte, un legítimo hombre defensivo, de verdadero impacto, listo para alinearse con Gerald McCoy. Y que no sólo va a ayudar a meter presión al QB rival, sino que también hará sentir su presencia contra el juego de carrera. Los números siempre le avalan, 8 sacks en 1.010 snaps en 2017, el segundo más alto en toda la liga.
El movimiento al final hace que los Bucs tengan a un verdadero pass–rusher, que se une a Vinny Curry y a los defensive tackles Beau Allen y Mitch Unrein en esta free agency, con el único corte importante de Robert Ayers. Ahora la Linea Defensiva parece que podría estar completa. Casi era una de las reflexiones que Bobo Wilson hacía en nuestro último artículo.
Y es que los Bucs el año pasado fueron paupérrimos en defensa. Únicamente 22 sacks en toda la temporada, sólo el 4% de los dropbacks, los peores de la liga, y eso, es muy bajo. Sólo generaron presión en el 22% de los dropbacks, los peores de toda la liga. Puede achacarse a la falta de efectivos, Noah Spence, el prometedor segunda ronda de 2016 está todavía recuperándose de su segunda intervención en el hombro en dos años. Jacquies Smith, de una cirugía en la rodilla (ACL). Pero a pesar de ello, William Gholston sano como estaba, no consiguió ningún sack en este 2017.
Jason Pierre-Paul, sacks muy necesarios
La carrera de Pierre-Paul, ha sido muy seguida, más aún desde su fatídico accidente en 2015 en que tuvo la amputación de un dedo. Pero desde entonces, ha conseguido 16 sacks: uno en 8 partidos en 2015, siete en 12 partidos en 2016 y ocho en 2017. El jugador de Bucs que más sacks ha conseguido en 2017 fue Will Clarke, que nunca fue titular en ningún partido y consiguió 2,5.
«Jason es un edge rusher élite que tendrá un impacto inmediato en nuestra defensa». – decía el GM de Bucs, Jason Licht – «Añadimos a un dos veces Pro Bowler que es un apasionado de este deporte y que se ha erigido como uno de los mejores defensive ends de la liga. Jason es muy aplicado y trabaja muy duro, es un playmaker en el Front-7, tiene unas habilidades únicas que le permiten darlo todo tanto en situaciones de pase como de carrera».
Si los Bucs utilizan a Pierre-Paul como un «every-down DL«, junto con Curry y Gholston, ayudará enormemente a Spence a centrarse en lo que realmente sabe hacer: «comerse al QB«, centrado, sin interferencia alguna en su mente para parar la carrera. Ahora el objetivo será también tener a Spence sano los 16 partidos.
Mientras que JPP suponía unos 17,5 millones de espacio de salary cap en 2018 para los Giants, supone para los Bucs únicamente 12,5 millones (11,25 de salario base, 1 millón por roster bonus y 250mil por ética de trabajo). Los Giants se tendrán que comer casi 15 millones en dinero muerto, consecuencia de los 20 millones de signing bonus que le dieron en la extensión del contrato en 2017. Así mismo, si JPP se lesiona en 2019, sólo le darían 7,5 millones garantizados.
Un pequeño resumen de la Agencia Libre
Los Bucs entraron en la Agencia Libre con más de 70 millones de espacio salarial, los terceros de la NFL. Han estado activos, han renovado (muy bien hecho) al WR Mike Evans y al TE Cameron Brate. Dejando para el año que viene renovaciones tan importantes como las de el LB Kwon Alexander, el QB Jameis Winston o el OG Ali Marpet. (nótese como omitimos al que dice ser OT, Donovan Smith).
Es verdad que este movimiento (unido a la magnífica contratación de Ryan Jensen, el Center mejor pagado de la liga), ha puesto el espacio salarial por debajo de los 20 millones. Es verdad que tendrán que hacer lo imposible por reestructurar el contrato de Gerald McCoy. Pero también es verdad que tras el desastroso récord de 5-11 del año pasado (tras un 9-7 en 2016), el GM Jason Licht y el HC Dirk Koetter entendían perfectamente la urgencia de dar el cambio. Y es que es ahora o nunca, es ahora o se les acaba su etapa en Bucs.
Los Bucs entienden que a pesar de tener el en Draft el puesto #7, existen pocas posibilidades de conseguir al talentoso Bradley Chubb, o incluso a Quenton Nelson. Por lo que tenían que ir al Draft con los deberes casi hechos, y evidentemente, parece ser que en el Draft, pueda oler más a cornerback, safety o running back, antes que otra sorpresa. Como decimos, JPP significa mucho más que una contratación para Bucs.