Ya han pasado un par de semanas desde que nos declaramos campeones de la Super Bowl. La resaca de las celebraciones y de lo ocurrido aquella noche de domingo ya se empieza a disipar y llega el momento de hacer balance objetivo de la temporada y sobre todo, hacerse la siguiente pregunta: ¿Y ahora qué?
Obviamente la temporada no pudo tener mejor final. La decisión tomada en verano para fichar a Tom Brady sin duda alguna ha merecido la pena. El gran trabajo que realizó Jason Licht durante la agencia libre y el draft es lo que los ha llevado a conseguir hacer una gran temporada. Lo primero y mas sabio como bien apuntaba nuestro compañero Antonio Magón en su artículo, ‘es protege tu inversión’.
Y así lo hizo desde el principio con la elección de Tristan Wirfs, el tackle que ha sido el encargado de proteger a Brady, a lo que hay que sumar el gran trabajo durante todo el año de Rob Gronkowski en los bloqueos y en funciones de proteger a Brady. Confiar en Leonard Fournette para acompañar en el backfield a Ronald Jones. Y por si tuviera pocas manos donde pasar el balón Brady, confías en su capacidad para recuperar a la cabra loca de Antonio Brown, que sin duda estaba llamado a ser de los mejores receptores de la liga sino se le llega a pelar un cable.
La temporada empezó con una dura derrota frente a los Saints, la consecuencia de esto fueron las dudas sobre la decisión de contratar a Tom Brady y si sería capaz de tener una temporada positiva. El equipo fue capaz de recomponerse, siguiendo una senda ganadora que les ponía en la semana 10 con un récord de 7-3. Entonces llegó un momento clave de la temporada encadenando sendas derrotas frente a Rams y la mas importante, sobre Chiefs.
Colocándoles con un récord de 7-5, que hizo dudar del equipo y si serian capaces de conseguir llegar a playoffs. Muchos dudaron una vez mas del proyecto, de las capacidades de Tom Brady, si su decisión había sido la correcta o debió retirase cuando pudo. Si algo nos ha enseñado durante su carrera, es que nunca hay que apostar contra Tom Brady. Fue el punto de inflexión que el equipo necesitaba pues ya no perderían ningún partido de temporada regular y seguirían conociendo la victoria hasta conseguir levantar el Vince Lombardi en el Raymond James Stadium.
El problema llega ahora cuando la euforia se ha disipado y toca afrontar la temporada que viene. Da la sensación que el proyecto no fue montado para conseguir resultados con tanta inmediatez. Quizás los planes de Jason Licht era con vistas a dos años.
Ahora tienen decisiones que tomar. Jugadores que hay que renovar, la opción de poner la etiqueta de jugador franquicia, agencia libre, el draft y aquellas contrataciones que Tom Brady pida. Porque seguramente visto lo sucedido este año, mas de un viejo conocido de Tom seguro que se quiere unir al barco pirata, porque cuando el capitán llama a filas, todos acuden. Quien sabe igual vemos al gran Julian Edelman reunirse con sus amigos Gronko y Brady.
Si pasa la «desgracia» de irse Chris Godwin, ficharía a Edelman por una año o dos dependiendo de Brady.
Tienes razón!!!