Titans y su carrera en playoffs

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. La carrera de Titans en los playoffs llegó a su fin el domingo tras caer derrotados ante los Chiefs. Dicen que perder en semifinales, en este caso en el AFC Championship Game, duele más que perder en la final. Dicen que, aunque pierdas en la final, al menos la has jugado, lo has dado todo, has tenido tu oportunidad. Sin embargo, perder en la semifinal duele más, porque te estarás preguntando todo el rato, qué hubiera sido, si hubieras llegado tú a la final.

Pero ya no podemos hacer nada. Titans cayó eliminado ante Chiefs tras una carrera en los playoffs de la que todos los fans de Titans deberíamos estar orgullosos. Y es que, más que llegar a la Super Bowl, este pequeño cuento de hadas que han vivido los Titans les ha servido para mucho.

 

Entrar en playoffs

A pesar de que los fans de Titans lo teníamos claro, mucha gente no confiaba para nada en que el equipo de Mike Vrabel fuera a entrar en Play Offs. Y más cuando empezamos la temporada 2-4. Según las estadísticas de los últimos 26 años, un equipo que empieza la temporada 2-4 solamente tiene un 9% de probabilidades de entrar en Play Offs. Los Titans, como buena franquicia troll, no hicieron caso de probabilidades.

Le entrada de Tannehill como QB titular supuso un cambio de aires y mentalidad muy necesitado. El QB, llegado vía trade desde Miami, tomó los mandos de un ataque que, bajo Mariota, era tremendamente triste, y lo llevó a ser uno de los más eficientes de toda la NFL.

 

Tras la debacle ofensiva ante Broncos, Tannehill sustituyó a Mariota. / TitansOnline.com

 

Sorprendiendo a muchos extraños, Tannehill y Arthur Smith fueron creciendo de la mano. En defensa la línea fue ligeramente descendente. En cualquier caso, los Titans demostraron que eran un equipo tremendamente en forma, que en diciembre estaban en su mejor momento (quizás porque, como dijo Vrabel, la temporada empieza en noviembre), y que podían ganar absolutamente a cualquier equipo.

Sin embargo, para entrar en Play Offs, los Titans no dependían de sí mismos. Debían ganar y esperar resultados y eso fue lo que se hizo. Se ganaron 4 partidos seguidos y para la Week 14, Titans estaba empatado con los Texans al frente de la AFC Sur. Llegaron las dudas cuando se perdieron dos partidos consecutivos pero, por suerte, los otros equipos pusieron de su parte, principalmente Pittsburgh, para ayudar a Titans.

Al final, los Titans llegaron a la Week 17 igual que en 2017 y 2018: si ganaban, entraban en Play Offs. Y ante unos Texans repletos de suplente, no se falló y se logró la clasificación para la postemporada.

 

Tennesse Titans @ New England Patriots 

Wild Card en Foxboro. Poco acostumbrados estaban los Patriots a jugar Wild Card, aunque fuera en casa. Y las casas de apuestas tampoco se fiaban mucho.

Ya desde el principio había mucho ruido sobre las posibilidades de Titans, pero, al fin y al cabo, se enfrentaban a los Patriots de Tom Brady y Bill Belichick. Quizás se lo podían poner difícil, desde luego que se lo iban a pelear, pero el equipo de enfrente eran los Patriots. Y los Patriots, en Wild Card o no, siempre son muchos Patriots…

 … o no.

Desde el principio se jugó a lo que Titans quería. Juego de carrera con un Derrick Henry en un momento de forma tremendo y una defensa que Brady no lograba romper. Poco antes del descanso, cuando Titans frena en 1&Goal desde la 1 a Patriots y, acto seguido, Henry lidera el equipo anotar un TD y marcharse 14-13 arriba al descanso, algo cambió.

Las tres jugadas en Goal-Line de Titans supusieron el revivir de una defensa que había estado las últimas semanas algo dormida. El nombre de Rashaan Evans, que protagonizó las tres jugadas, saltó a la televisión nacional. Y el Front-7 de Titans empezó a ser tenido en cuenta.

La segunda mitad fue aburrida y triste en ataque, por ambos bandos. De nuevo, lo que Titans quería. Liderando el partido solamente había que consumir reloj y desquiciar a Brady y McDaniels y eso los Titans lo hicieron a la perfección con Henry y la defensa.

 

Henry (y la defensa) lideraron a Titans en la victoria ante Patriots. / Music City Miracles

 

Cuando el partido terminó los Titans vencieron a Patriots, en Wild Card y en Foxboro. No fue un partido “bonito”, pero al football se juega de muchas maneras. Y, sobre todo, se juega con inteligencia, jugando tus fortalezas. Y las de Titans son carrera y defensa. A mucha gente no le gustó.

Pero mucha otra gente empezó a prestar atención a Titans. A unos Titans que tenían una bestia en el backfield llamada Derrick Henry que, misteriosamente y a pesar de liderar la NFL en yardas, nadie había descubierto hasta entonces. Unos Titans que habían limitado a Brady 209 yds y 1 Intercepción. Unos Titans, que, de repente, para muchos extraños, habían dejado de ser una comparsa que llegó de rebote a Play Offs para ser el equipo que derrotó a Patriots

 

Tennesse Titans @ Baltimore Ravens

En la NFL hay una frase muy famosa: “any given Sunday”. Cualquier domingo puede pasar cualquier cosa. Incluso, en un despiste, los Titans pueden ganar a los Patriots. El mérito de los de Vrabel se pasó rápido. Concretamente el tiempo que tardaron las casas de apuestas en dar a los Ravens favoritos por 10 puntos.

Sin embargo, los Titans hicieron caso omiso de aquellos que pensaban que Ravens iba a ganar sin siquiera bajarse del autobús y lo tuvieron claro desde el principio: si Ravens quería ganar el partido, lo tenía que ganar pasando. El diseño de Dean Pees se basó en no presionar a Lamar Jackson, sino en contenerle en el pocket y dejarle pasar. Y el diseño funcionó: primer drive de Ravens, Intercepción de Titans.

Así, a las primeras de cambio, 7-0 para Titans. Pero Ravens no se rinde y siguió fiel a su estilo: hacer caso a pies juntillas de las analytics. Y las analytics dicen que jugarte un 4&1 en medio campo es mejor que un punt. Hasta entonces la jugada les había salido siempre a Ravens, 8/8. Pero enfrente estaba la defensa de Titans, que había parado a Patriots la semana anterior 3 veces seguidas en Goal-Line. La misma defensa que ya paró 4 veces también a los Chargers. Y volvió a parar a Ravens. Turnover on Downs. Siguiente jugada del partido: Touchdown de Titans.

Los Ravens no sabían ni por donde les habían llegado los golpes, pero perdían 14-0. El mejor escenario para Titans y el peor para Ravens. Porque, en este momento, los Ravens están completamente perdidos. Su identidad es correr, pero su otra identidad, las analytics, les dicen que eso no es posible. Que si pierdes, pasas. Y empezaron a pasar más, cayendo el juego que quería Titans.

Aunque al descanso se llegó 14-6, las sensaciones eran las mismas que en Foxboro: se estaba jugando a lo que Titans quería. Al empezar el 3er Cuarto misma situación. 4&1 en la 28 de Titans que Ravens se juega y que la defensa de Titans frena. Tennessee recupera el balón y anota el 21-6. Los Ravens insisten en las analytics: hay que pasar. Lamar Jackson en el pocket sufre y Titans lo aprovecha: sack, fumble y balón Titans. Un par de jugadas después el marcador muestra un 28-6 para los de Vrabel.

 

Querido Earl Thomas: no hables tan alto. Por si acaso… / Music City Miracles

 

Por tercera vez, los Ravens se fían ciegamente de las analytics y vuelven a pasar. Piensan que el partido se remonta así, es lo que dice el manual… aunque su identidad sea otra bien distinta. Olvidados de correr, quizás por la lesión de Ingram, pasa lo inevitable: Lamar Jackson es interceptado otra vez. Tennessee está en su salsa. Ravens ha mordido el anzuelo hasta el fondo y solamente hay que conducir el barco a buen puerto.

Titans logra la victoria por 28-12, secando a Lamar Jackson. ¿Y si lo visto en Foxboro no era un espejismo? ¿Y si Titans es un Equipo, con mayúscula? Los halagos a Henry y a la defensa se dispararon. Éramos “el equipo que había vencido a Patriots y Ravens”. Al menos es un principio.

 

Tennesse Titans @ Kansas City Chiefs

A un paso de la SuperBowl. Un partido más y estaríamos en El Partido. Inesperadamente, la final por la AFC se jugó en Kansas (Missouri, por si acaso) y no en Baltimore. Los Titans se habían encargado de que así fuera.

La narrativa durante la semana previa al partido era la ya conocida. Titans no tenía nada que hacer ante los Chiefs de Mahomes. Había sido bonito, los Titans se lo habían pasado bien, pero este era un partido para equipos “hechos y derechos” y los Titans, para muchos, seguían sin estar en ese grupo.

Los primeros 25 minutos salieron a pedir de boca de los de Vrabel. 3 drives en ataque, 3 anotaciones (1 FG y 2 TD). Habían dominado el reloj con 17 minutos de posesión frente a los 8 de Kansas. Partido 17-7 para Titans. La situación que los de Tennessee querían… pero también la situación que más le gusta a Mahomes.

Y así, los últimos 5 minutos del 2º Cuarto se convirtieron en una pesadilla para Titans. La defensa demostró flaquezas. Mahomes, sin presión en el pocket, había encontrado a sus receptores abiertos. Y es que Mahomes pasando no es Lamar Jackson, ni mucho menos. Corriendo tampoco es tan peligroso como el jugador de Ravens, pero sabe desenvolverse. Y corriendo aprovechó los pobres placajes de Titans para anotar. Por un segundo el balón estuvo suelto, pudo haber sido un fumble. Pero fue TD. 

TD de Chiefs, 3&Out del ataque, TD de Chiefs. Al descanso, la ventaja se había evaporado y perdíamos 17-21. Y lo peor de todo, Titans estaba incómodo en esa situación.

Al volver del descanso el ataque de los de Vrabel sigue cortocircuitado. Derrick Henry solamente tocó 3 balones en toda la segunda mitad. ¿Os acordáis las críticas a Baltimore por perder su identidad de correr? Pues Titans hizo lo mismo. Se quiso enzarzar en un intercambio de golpes a base de pase y ahí Chiefs va a ganar. Siempre.

 

Así de cerca estuvo Titans. Y así de lejos a la vez. / Music City Miracles

 

Y lo hizo en dos drives consecutivos, no le hizo falta más. En el primero, consumió 7 minutos para dejar el partido 17-28,  dos anotaciones. En el segundo, justo después, bomba de 60 yds. para TD. 17-35 y menos de 8 minutos en el reloj.

El corazón te dice otra cosa, pero la cabeza sabe que Titans ha perdido. Deben anotar 3 veces en 8 minutos. Una quimera para un ataque basado en correr y en gastar tiempo y cansar a la defensa. Había que pasar. Y el juego de pase de Titans es un complemento, no su fortaleza. Logró anotar un TD, pero al siguiente drive permitió un sack en 4ºDown. Y con ese sack se acabó la temporada de Titans.

Lucharon, lo intentaron, y por 25 minutos tuvieron al posterior ganador de la SuperBowl contra las cuerdas. Pero les faltó un punto de consistencia.

 

Off Season

Los Titans no llegaron a la SuperBowl. Tampoco hizo falta. El objetivo era otro. Concretamente descubrir a Titans a una inmensa mayoría de gente.

Con el espectáculo defensivo dado ante Patriots y Ravens, ¿qué coordinador defensivo no querría sustituir a Dean Pees? O incluso, ¿qué jugador en busca de un equipo contendiente no querría sumar en esta defensa?

Ofensivamente, el despliegue no fue tanto como en la defensa, pero se dio sensación de peligro. ¿Qué jugador diferencial en busca de equipo no añadiría a Titans a su lista visto lo cerca que pueden estar de ser un ataque potente?

Sin embargo, estas victorias también tienen su lado “malo”. Derrick Henry, por ejemplo, ha atraído la atención nacional. Aprovechando que debe renovar, el RB de Alabama ya lo ha dejado claro: “el suelo de las negociaciones es el contrato de Zeke Elliot”. Quizás, si Titans no hubiese llegado tan lejos y Henry no hubiese demostrado tanto y tan bueno ante todo el país, las negociaciones serían más fáciles. Quizás. Pero es un problema, con el que Titans puede vivir.

 

Jon, es tu turno. La off season es tu temporada. /The Tennessean

 

En definitiva, el objetivo de Titans no era la SuperBowl. Quizás nunca lo fue. Solamente buscaban esta carrera en Play Offs. Una carrera que ponga al equipo de Mike Vrabel en el mapa, pues, tras el Draft, muchos ya saben dónde está Nashville. Carrera que, quizás, llame la atención de jugadores y entrenadores para sumarse a un proyecto ganador. Carrera que ha demostrado que los Titans llevan tiempo haciendo las cosas bien y que, quizás, están cerca de ser un equipo más peligroso de lo que muchos fans y analistas piensan.

 

Adrian de Blas representando a @Titans_esp para Spanish Bowl