Todo pasa y todo queda

Un célebre poema de Antonio Machado comienza con la consabida estrofa que proclama “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar” y de forma inconsciente, en una de esas enigmáticas asociaciones que hace ese órgano llamado cerebro, estos versos acudieron a mi mente durante el último draft de la NFL y sirven para ilustrar en clave «Dolphin» lo ocurrido en la luminosa y magnética ciudad de los casinos. Como dice el poeta sevillano, “Todo pasa” y los aficionados de fútbol americano ya hemos dejado atrás el evento más importante de la postemporada. “Quedarán” para siempre, escritos en la historia de cada franquicia, los jugadores elegidos por cada uno de los treinta y dos equipos de la NFL.

Directivos y seguidores del conjunto aquamarina tuvimos que acostumbrarnos a observar dicho evento como meros espectadores pasivos porque, en este draft «lo nuestro era pasar, pasar haciendo camino a toda velocidad» (la que aporta Hill a la ofensiva de McDaniel). Tras el trade de Tyreek y los diversos movimientos realizados por los Dolphins había que esperar hasta la selección número 102 para conocer al nuevo rookie de la plantilla. Todo Todo Todo Todo Todo Todo Todo Todo 

Ha sido uno de los draft más atípicos de la franquicia, no obstante los cuatro picks totales suponen el menor número de elecciones en la dilatada historia del conjunto de Miami. El poeta de la generación del 98 afirma en sus versos que «Al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar» y al evocar el pasado de los Dolphins, descubrimos que únicamente el draft del año 2002, merced al trade de otra estrella (Ricky Williams), se asemeja al actual al contar con cinco selecciones totales y elegir al primer jugador también en tercera ronda con el pick 90 general. Podemos concluir entonces, que nuestro staff técnico ha ignorado la advertencia de Machado y ha «vuelto a pisar la senda de los trades» para intentar llegar al final del camino y la gloria deportiva «Golpe a Golpe, trade a trade» en la última agencia libre de la NFL.

Sobre el draft de los Dolphins se han escrito y vertido valoraciones de lo más diversas y variopintas. Dane Brugler , por ejemplo, el conocido analista del draft y autor de la guía conocida como  «The Beast» coloca al draft de Miami como el peor de las treinta y dos franquicias de la NFL. El analista, afirma que Tindall es un jugador que necesita mucho progreso y trabajo y que no cree que su aportación sea importante, más allá de equipos especiales, durante su temporada rookie. Otros medios colocan a los Dolphins entre los equipos ganadores del fin de semana. La mayoría , no obstante, otorga al conjunto de Miami una puntuación media.

La Propia NFL califica con B  el draft de Miami y remarca la ausencia de elecciones en la línea ofensiva, especialmente en el puesto de Center. La CBS elige la misma puntuación para el draft de los Dolphins y destaca que Miami hizo un trabajo razonable a pesar de tener mínimo capital de draft, remarca la velocidad de Tindall, la capacidad de Ezukanma de ganar yardas tras la recepción y nombra a Cameron Goode como uno de sus “sleepers” favoritos de este draft.

Pro Football Focus coincide en puntuación con los anteriores medios y añade que Tindall encaja de maravilla, por su velocidad y capacidad como blitzer, en el esquema defensivo de Miami . Remarca además, que Ezukanma añade envergadura al cuerpo de receptores y puede suplir la salida de DeVante Parker y remarca el esfuerzo de los Dolphins de añadir talento y armas para Tua Tagovailoa.

El autor de Soledades nos recuerda que «caminante no hay camino, se hace camino al andar»,  así que vamos a seguir los pasos de los Dolphins durante esos últimos días de abril para descubrir el «camino deportivo» que Grier y Mike McDaniel han seguido en su primer año trabajando mano a mano al frente de la franquicia.

 

 

Primera parada: Channing Tindall

MLB, Georgia Bulldogs 

Ronda 3, Pick 102 

Jerome Baker y Elandon Roberts (renovado únicamente por una temporada) necesitaban refuerzos y compañeros en la zona media de la defensa aquamarina. Ayuda que no se hizo esperar y en la primera parada del camino aterrizó en Miami desde Georgia en la figura de Channing Tindall. Jugador de 1,88 metros de altura y 104 Kilos de peso que en la excelsa defensa de los Bulldogs rindió a gran nivel en 2021 (PFF Grade de 85,4) en paquetes defensivos específicos. Destaca por su velocidad (4,47 segundos en las 40 yardas) que le permite desplazarse sin dificultad por todo el ancho del campo y  llegar rápidamente al portador del balón.

 

 

Además acumula experiencia como edge rusher (jugaba en dicha posición en el instituto) y ha sido un efectivo blitzer (5,5 sacks en 2021) en su último año universitario. Podemos intuir que Josh Boyer ya tiene dibujadas y planificadas una serie de jugadas para aprovechar esta característica del juego de Channing. En Georgia ha sido utilizado como “espía” de quarterbacks rivales para intentar minimizar el daño terrestre que pueden infligir al extender jugadas con sus piernas, así que es fácil imaginar, que nuestro cuerpo técnico considere que puede replicar dicha función para intentar controlar a Josh Allen.

 

 

Segunda parada: Erik Ezukanma 

WR, Texas Tech  

Ronda 4,  pick 125

Tras incorporar a Tyreek Hill, contar con el prometedor Waddle, fichar a Cedrick Wilson, renovar a Preston Williams y recuperar a Lynn Bowden Jr. tras su lesión no parecía el cuerpo de receptores una unidad en la que pudiéramos esperar muchas incorporaciones o modificaciones. Grier y McDaniel se empeñaron en demostrar a todo el mundo que estábamos completamente equivocados cuando eligieron en la cuarta ronda del draft a Erik Ezukanma. El receptor de Texas Tech llega a los Dolphins para aportar la envergadura (1,88 metros de altura) que ha perdido la unidad aérea del equipo tras la salida de DeVante Parker a los Patriots y la incertidumbre que genera la frágil salud de Williams.

 

 

Nuestro nuevo receptor destaca por su capacidad de ganar balones divididos y por antojarse como un arma peligrosa en la red zone. Además, a pesar de ser un jugador corpulento, consigue muchas yardas después de la recepción y en Texas Tech ha sido utilizado en jugadas de screen de manera habitual. Capitán de su equipo universitario y líder en yardas de recepción las últimas tres temporadas en Texas Tech (705 yardas y 4 TD en 2021) en Miami será tutorizado por otro ilustre ex alumno de los Red Raiders, nuestro nuevo entrenador de wide receivers, Wes Welker.

Tercera parada: Cameron Goode

OLB, Cal 

Ronda 7,  pick 224

Dos de cuatro. Segundo linebacker elegido por Miami de un total de cuatro selecciones. No hace falta añadir que con sus acciones el staff técnico demostró tener muy claro que era necesario añadir profundidad en esta posición. Goode viene a Miami para completar la nómina de linebackers exteriores de la plantilla. Experiencia y productividad son las palabras que han acompañado a este jugador de 1,92 metros y 107 kilos de peso durante su etapa universitaria, como demuestran sus 37 partidos universitarios y 21,5 sacks. Cameron es un jugador versátil que puede desempeñar diversas funciones defensivas.

 

 

Es capaz de controlar el exterior de la línea en el juego de carrera al liberarse con facilidad de los bloqueos rivales, tiene también, experiencia cayendo en cobertura desde la línea y ha demostrado saber leer las jugadas como demuestran sus 12 pases defendidos y dos interceptaciones retornadas para Touchdown. Además genera presión constante a los quarterbacks rivales y es eficaz en equipos especiales. Un jugador que ha pasado muy desapercibido durante el proceso predraft pero que puede ser uno de los tesoros del draft de los Dolphins. 

 

 

Cuarta parada: Skylar Thompson 

QB, Kansas State 

Ronda 7,  pick 247

La sorpresa en mayúsculas del draft de Miami llegó con la elección de un quarterback en la última selección del conjunto de Florida. Con Tua Tagovailoa respaldado como titular, la adición de Teddy Bridgewater en la agencia libre para ocupar el rol de suplente y la llegada del multiusos Chris Streveler era complejo presagiar la llegada de un nuevo jugador para la posición, pero Skylar debe aunar condiciones que encandilaban a nuestros mandatarios.

 

 

Quizás haya sido su carácter ganador el que le ha hecho llegar a Miami. Liderazgo y determinación que ha demostrado al brillar en los partidos más importantes de su universidad , no obstante fue el MVP de la última Texas Bowl que Kansas State jugó frente a LSU. Desembarca en Miami como uno de los mejores quarterbacks históricos de su universidad, único en la historia de la universidad  en acumular más de 6000 yardas de pase y 1000 yardas de carrera en sus 40 titularidades al frente de los Wildcats en las que ha obtenido 24 victorias. Seguro y preciso (68,9 % de completos) es un jugador que no toma riesgos innecesarios con el ovoide  y que tiene movilidad para salir del pocket y lanzar en movimiento.

Los Dolphins han visto potencial oculto en Thompson e imaginamos que de momento piensan en él como en un posible reserva de futuro que por sus características puede entender y rendir en el nuevo esquema ofensivo de Mike McDaniel.

 

 

Última parada : Agentes Libres no drafteados

Los Dolphins continuaron su andadura deportiva mirando hacia el futuro con la incorporación de numerosos jugadores que no habían recibido la ansiada llamada telefónica que cambiara sus vidas y, en su afán por potenciar la plantilla, sellaron un acuerdo con catorce integrantes de este grupo de deportistas no «drafteados». La falta de incorporaciones en la línea ofensiva durante el draft se minimizó con la llegada del prometedor y atlético Kellen Diesch (intuimos que será un integrante de la plantilla en Septiembre), de Blaise Andries y Ty Clary.

En la trinchera defensiva se dió la bienvenida a Jordan Williams, Ben Stille, Owen Carney y DeAndre Johnson. La secundaria se apuntaló con las firmas de Kader Kohou, Elijah Hamilton y sobre todo de Verone McKinley III. Compañero de Jevon Holland en Oregon, McKinley es un safety que destaca por su inteligencia, capacidad de anticipación y olfato para conseguir turnovers  brillando especialmente en el juego defensivo zonal y puede pelear por un puesto en el roster final de 53 elegidos.

Ofensivamente el equipo incorporó al corredor ZaQuandre White y a los receptores Braylon Sanders y Tanner Conner. Los equipos especiales también recibieron su necesaria dosis de atención en esta travesía deportiva. El punter Tommy Heatherly llega al Hard Rock Stadium  con el cañón que posee en su pierna para competir con Thomas Morstead en la posición de pateador durante la pretemporada de los Dolphins.

 

Antonio nos advierte en su escrito “caminante, son tus huellas el camino y nada más” y aplicado al draft de Los Dolphins podemos concluir que las huellas de este viaje  responden a estos nombres y apellidos anteriormente citados que ya hemos interiorizado como integrantes de la familia delfín. Las aspiraciones de Grier y nuestro nuevo entrenador deben diferir, no obstante, de las expuestas por nuestro icónico poeta porque este peregrinar deportivo de la franquicia, al contrario de lo que nos menciona Machado, pretende sin ningún género de duda “perseguir la gloria y dejar en la memoria de los hombres mi canción ”.

 

Hugo Manero