El draft 2024 de los NY Jets se presumía que iba a pretender potenciar el ataque del equipo para intentar buscar el anillo este mismo año de un modo parecido a 2023, y ha sido así parcialmente.
La primera ronda
De partida, y como resultado del traspaso y posterior lesión de Aaron Rodgers, los Jets no disponían de segunda ronda, por lo que parecía más o menos claro tras los movimientos de agencia libre en los que se mejoró la línea ofensiva, que se iba a seleccionar a un receptor o tight end que permitiera liberar de presión a Garrett Wilson y facilitarle el trabajo al quarterback. En el pick 10 estaba disponible Bowers, pero los Vikings ofrecieron rondas bajas para poder subir a por el jugador que querían y los Jets se quedaron con la elección número 11, con la que se escogió al tackle Fashanu. No parece claro que vaya a ser titular el día uno, con Moses y Tyron Smith por delante en la rotación, pero es una gran incorporación al ataque.
Segundo y tercer día
A partir de aquí, los Jets decidieron acumular rondas con sucesivos intercambios, hasta que en tercera ronda escogieron al deseado receptor, Malachi Corley, de Western Kentucky.
Con el resto de elecciones, se escogió sorpresivamente a dos corredores, Braelon Allen y Isaiah Davis, y a un quarterback para poder desarrollar con calma detrás de Rodgers y que no debería jugar aun en caso de lesión, debido a la incorporación de Tyrod Taylor.
Para terminar el draft se escogieron dos jugadores defensivos, el cornerback Stiggers, seleccionado de la CFL y con la última elección del draft, al safety de Alabama Jaylen Key.
Desde mi punto de vista es un draft un poco extraño, con dos corredores en rondas medias y tanto intercambio de rondas para bajar, pero lo que indica es que Joe Douglas no piensa únicamente en los Jets de hoy, sino también en los Jets del mañana.
El siguiente partido será en la Bahía un lunes por la noche, y los Jets estarán preparados (espero).