Una defensa (casi) de campeonato

Analizados los claroscuros del ataque en 2018 , llega el momento de ser un poco más optimistas y hacer el análisis de la defensa de Titans, que en líneas generales ha rendido siempre un punto por encima del ataque.

Una de las pocas cosas que eran muy buenas durante el período de Mularkey como HC en Nashville era la defensa. La marcha de Dick LeBeau dejó algunas dudas, pero creo que el grupo no pudo recaer en mejores manos. Dean Pees ha mantenido durante toda la temporada un nivel excepcional en defensa.

De hecho, fuimos la 8ª mejor defensa de la NFL en términos generales, y eso que tuvimos un par de partidos donde no terminamos de encontrar respuestas, en especial en ambos partidos ante Colts. Además, el susto que nos dio a todos la salud de Dean Pees se quedó sólo en eso, un susto. Pees se recuperó rápidamente y confirmó su continuidad como DC para este 2018. Una continuidad que nos vendrá, sin duda alguna, muy bien.

A pesar de ese par de partidos donde no encontramos nuestro ritmo y juego defensivo, no fue inconveniente para que la defensa acabara la temporada como la 3ª defensa que menos puntos recibió, con 303 (18,9 pts/part), una mejoría de más de 50 puntos con respecto a 2017, donde fuimos 16º.

 

La defensa de Titans fue Top-10 en la mayoría de las categoría en 2018 / nashvillepost.com

 

Parte de ese éxito vino gracias a la mejora notable en la defensa contra el pase. Durante años, la secundaria ha sido un agujero que los rivales han aprovechado… hasta esta temporada. La defensa contra el pase de Titans terminó 2018 como la 6ª defensa que menos yardas de pase concedió, con 3471. Además, permitimos solamente 21 TD de pase, la 3ª mejor defensa de la NFL.

Si lo comparamos con los números de la temporada anterior, donde la gran secundaria que tenemos hoy aún se estaba formando, la mejoría es clara. En 2017 acabamos en 25ª posición, cuando permitimos 3828 yardas, y nos anotaron 27 TD, la 24º mejor marca. No hay duda que hemos dado un paso adelante en la defensa aérea… a pesar de todo. De hecho, solamente 6 defensas en la NFL han encajado en 2018 menos yardas de pase que en 2017. La de Titans es una de ellas.

Cierto es que este año ha aumentado el número de pases que nos han completado (del 61% en 2017 al 63,2% en 2018) y también el QB Rating rival ha sido mejor (del 87,8 de 2017 al 88,4 de este 2018), pero no podemos obviar la evolución general de la NFL hacia una liga eminentemente de pase. Y es que somos octavos en ambos apartados a pesar del crecimiento, mientras que en 2017 no entrábamos en el Top-15. Así que podemos estar orgullosos de nuestra secundaria.

Otro dato donde se demuestra nuestra seriedad defensiva es que fuimos la 10ª defensa de la NFL que menos big plays permitió, con un total de 70. Unos números muy buenos, pero si el ataque sólo produjo 58, eso nos deja con un margen de -12 que, obviamente, se ha acabado notando. La defensa, salvo algunas ocasiones, ha sido muy disciplinada y ha estado concentrada. Además, solamente el 33,1% de los drives rivales acabaron en puntos, la 5º mejor marca de la NFL. Es decir, en 2 de cada 3 drives, el ataque rival tuvo que devolvernos el balón. Atrás quedaron los días en los que muchos equipos nos convertían un 3&20 sin problemas.

Y a medida que el campo se acortaba, mejor era nuestro rendimiento. Los Titans son, en empate técnico con los Eagles, la mejor defensa de la NFL en cuando a TD permitidos en la RedZone. Sólo en el 44,7% de los drives que llegaron a la RedZone, la defensa permitió anotar un TD. Además, en situaciones de Goal-to-Go, la defensa sólo permitió que el rival anotara TD en el 64,3% de los drives, lo que nos convierte en la 8ª mejor defensa de la NFL en este aspecto. Increíble trabajo.

 

Byard lo tiene claro: a nuestra End Zone no entra nadie. / eu.tennessian.com

 

Como siempre hemos dicho, si el ataque estuviera algún día a la altura de esta defensa…

Pero aunque todos estos números son extremadamente buenos, hay dos puntos negativos en los que hay que trabajar bastante: pass rush y defensa de la carrera. El primero de ellos es un problema endémico. En 2018 fuimos la 10ª defensa de la NFL que más blitzes mandó. En el 26,5% de nuestras jugadas, mandamos 5 hombres o más a cazar al QB. Sin embargo, solamente logramos 90 QB Hits (20º), de los cuales 39 acabaron en sack, un número que nos deja en el 16º puesto de la NFL.

De nuevo, la pregunta es la misma que a mitad de temporada: ¿Mandamos tantos blitzes porque somos incapaces de generar presión con 4 hombres? Pues básicamente sí, porque en jugadas con 4 hombres o menos en pass rush, fuimos la tercera peor defensa de toda la NFL, aplicando presión al QB solamente en un 22,4% de las jugadas.

En el segundo de ellos, la defensa contra la carrera, tuvimos graves problemas durante todo el año para frenar a los rivales por tierra. Nos acabaron corriendo para 1863 yds, el 35% del total de yardas recibidas por el equipo. Solamente a 6 defensas les han hecho un porcentaje de yardas terrestres con respecto al total más alto que a nosotros. De hecho, acabamos el año en 18ª posición, cuando en 2017 fuimos 4º, permitiendo solamente 1420 yds terrestres. Tampoco nos fue bien en TD permitidos. Es cierto que solamente permitimos 9 TD, la 4ª mejor defensa, pero es que en 2017 sólo nos anotaron 5 y fuimos los mejores de la NFL

Básicamente, la mejoría que obtuvimos en la defensa contra el pase (357 yardas y 6 TD menos), la perdimos en la defensa contra la carrera (443 yardas y 4 TD más). Una auténtica sangría. Aunque de nuevo, el viraje de los ataques de la NFL hacia el juego de pase nos vino bien y nuestro punto débil no fue tan explotado. Eso sí, no debemos descuidar las trincheras.

 

Lamar Miller se nos escapó para un TD de 97yds, muestra de que no estuvimos bien frenando la carrera. / foxsports.com

 

También uno de los aspectos a mejorar son los turnovers, donde terminamos la temporada en 22º posición. Puede parecer extraño, pero el ataque sólo cometió 18 turnovers, la 7ª mejor marca de la NFL. Pero la defensa provocó menos todavía. De hecho, fuimos la peor defensa de la NFL forzando fumbles al RB, logrando solamente 2 fumbles. En fumbles forzados en general tampoco nos fue mucho mejor, forzando 9 en defensa y 3 en ST, pero recuperando sólo 6 de ellos (26º). En Intercepciones mantuvimos la línea del año pasado (12 en 2017, 11 en 2018). Al final, logramos 17 turnovers en defensa, lo que nos coloca en el tercio inferior de la NFL (23º).  Un paso atrás con respecto a lo logrado en 2017, cuando conseguimos 21 turnovers para ser 16º.

Buenos números en general, desde luego. Pero si pudiéramos dar un pasito más, esta defensa sería mucho más peligrosa de lo que ya lo es.

 

DL

 

Jurrell Casey: 62 placajes (36 solo), 15’5 TFL, 7 sacks, 2 fumbles forzados

DaQuan Jones: 34 placajes (20 solo), 4’5 TFL

Austin Johnson: 22 placajes (13 solo), 1 TFL, 1 sack.

Bennie Logan: 14 placajes (5 solo), 0,5 TFL

Darius Kilgo: 5 placajes (1 solo)

Matt Dickerson: 3 placajes (1 solo)

 

Seas Brady o Hackenberg, si eres QB, Casey te va a cazar / colts.com

 

Quizás los dos problemas mencionados, pass rush y defensa contra la carrera, tengan su raíz, y su solución, en la DL. Y es que repasando sus números de la DL, esto se entenderá bastante. La DL solamente produjo 8 sacks, la peor unidad del equipo, menos incluso que los DB (9). Y eso que 7 de esos 8 sacks vinieron de la mano de Jurrell Casey.

Un Jurrell Casey que, sin duda, es el mejor jugador de la DL, del front-seven, de la defensa e incluso hasta del equipo. Lideró al equipo con 50 presiones al QB, aun cuando recibió dobles bloqueos en más de un tercio de las jugadas ¿El siguiente jugador? Harold Landry y Jayon Brown con 18 presiones cada uno. No sé qué es más sorprendente, si lo bueno que es Casey, o lo pobremente acompañado que ha estado este año.

Y es que el nivel de la DL, dejando a Casey de lado, ha sido tremendamente pobre. DaQuan Jones no ha sido el mismo desde la lesión del año pasado y se ha notado. Ha estado un escalón por debajo. Sólo se le ha visto muy esporádicamente. Y para un hombre como Jones, que era nuestro mejor DL contra la carrera, este bajón se nota. Nunca fue especialmente brillante en el pass rush, pero este año ha estado especialmente desaparecido tanto en este aspecto como frenando la carrera.

Por el centro, seguimos buscando ese NT que sea capaz de anclar el centro de la DL, algo que, quizás desde que dejamos marchar en 2015 a Al Woods, no tenemos. O que quizás tuvimos en otro Woods, Antwaun, pero que también dejamos marchar. Buscamos suerte en FA y Bennie Logan no es sino otro de los grandes nombres que vino y que no funcionó. Ya en pretemporada se veía que algo no iba bien, pues estaba entrenando con la 3ª unidad.

Sí, luego empezó la temporada de titular, pero pronto empezó a rotar con Austin Johnson. Luego se sumó Darius Kilgo y el tiempo de juego de Logan cayó en picado. En general, el rendimiento tanto de Logan como de Johnson fue gris, lejos de lo esperado por un caro fichaje de FA y una 2ª Ronda del Draft. Aunque siempre digo que el puesto de NT es uno de los menos lustrosos de la NFL, lo cierto es que pasaron muy desapercibidos.

Reforzar las trincheras es algo que tenemos que abordar esta off season si no queremos empezar a desperdiciar el talento de Casey.

 

OLB

 

Harold Landry: 44 placajes (24 solo), 7’5 TFL, 4’5 sacks, 1 fumble forzado

Brian Orakpo: 28 placajes (18 solo), 5’5 TFL, 1’5 sacks, 1 fumble forzado

Sharif Finch: 27 placajes (10 solo), 3’5 TFL, 1’5 sacks, 2 fumbles forzados

Derrick Morgan: 25 placajes (19 solo), 1 TFL, 0’5 sacks

Kamalei Correa: 19 placajes (12 solo), 5’5 TFL, 3’5 sacks, 1 fumble forzado

Aaron Wallace: 2 placajes

 

Como ya hiciera en NCAA, Landry volvió a tumbar a DeSahun Watson / tennessean.com

 

Lo que experimentamos en 2018 fue un cambio generacional necesario… pero también adelantado. Seguramente, el plan de Titans era utilizar este 2018 para ir dando poco a poco paso a Landry. Orakpo y Morgan terminaban contrato esta temporada, así que probablemente se renovaría a uno para que sirviera de mentor y veterano un año más a Landry y, probablemente, un nuevo rusher. Así, la transición se completaría en 2020 a mucho tardar.

Pero las lesiones pensaron diferente. Entre Orakpo y Morgan se perdieron sólo 5 titularidades, pero en la mayoría de sus partidos, ambos estuvieron limitados por las distintas lesiones que les acusaron toda la temporada. Landry y el UDFA Finch tuvieron que actuar y rendir mucho antes de lo previsto. Quizás las lesiones también jugaron un rol en el poco pass rush que generamos.

Al final, Orakpo anunció su retirada y la renovación de Morgan no está tan clara. Sea como sea, gracias a la pareja Morgan-Orakpo por estos 4 años tan buenos.

Pero hay que pensar en el futuro, y el futuro pasa por Harold “Honor” Landry. Forzado por la situación y las bajas, tuvo tiempo de juego y poco tardó en justificarse… y probar a alguno que estaba equivocado. Su habilidad para “doblar la esquina” era de sobra conocida y sus 4,5 sacks son un número bastante bajo para la cantidad de presión que realmente metió al QB rival, porque las veces que el QB tiene que salir del pocket por la presión y lanza un pase incompleto; o sube en el pocket y cae en brazos de Casey no cuentan en las estadísticas.

Pero Landry fue uno de los jugadores que mejores sensaciones dejó. Además, se reivindicó en otras acciones distintas a perseguir al QB, algo que se le criticó bastante al salir de College. Se mantuvo disciplinado y atento contra la carrera y ha reaccionado varias veces muy bien cuando ha caído en cobertura.

Pero el problema fue (y es) encontrarle un compañero de baile. Lejos de lo que nos tenía acostumbrado, Orakpo estuvo bastante desaparecido por el campo. Puede ser que la falta de Morgan al otro lado le mermara. Puede ser que la edad se empezara a notar. Y puede ser que las lesiones le dijeran “hasta aquí” antes incluso de que se acabara la temporada. Logró solamente 1,5 sacks y 1 fue debido a que el QB salió fuera de banda para pérdida de yardas y él era el jugador más cercano, así que en las estadísticas fue para él. Pero si el año de Orakpo fue malo, el de Morgan fue aún peor.

Y ante esta situación, hubo que improvisar. En las primeras jornadas destacó Kamalei Correa, llegado vía Trade, conocedor del sistema de Pees y que actuó como ayuda en la rotación al tener a Morgan y Orakpo tocados. Su rendimiento fue bastante bueno, pero había una pega: es muy unidimensional. Si Correa estaba en el campo, iba a entrar al blitz de manera casi segura. Sin embargo, hay que reconocerle que ha rendido bien y como OLB situacional es un buen valor.

Pero cuando Morgan y Orakpo estuvieron recuperados y con Landry rindiendo tan bien, Correa se quedó varios partidos sin vestirse. Fue entonces, sin embargo, cuando tuvimos otro revés en el tema de lesiones y en lugar de acudir de nuevo a Correa, el protagonismo fue para Sharif Finch.

La historia de Sharif Finch es digna de ser contada. Es el menor de 22 hermanos. ¡¡¡22 HERMANOS!!! Llegó a Titans como UDFA y rápidamente empezó a destacar. Sin embargo, en mitad del Training Camp, murió su padre. Diez días después, Finch jugó su primer partido como profesional (en pretemporada), logrando un sack. En Titans gustan mucho las historias de superación y Finch se ha convertido en un jugador muy querido y con un rendimiento sólido. Aunque venga alguien, Finch es un seguro en la rotación y una gran ayuda en ST.

 

ILB

 

Wesley Woodyard: 113 placajes (69 solo), 6 TFL, 4’5 sacks

Jayon Brown: 97 placajes (64 solo), 11 TFL, 6 sacks, 1 Int, 2 fumbles forzados

Rashaan Evans: 53 placajes (33 solo), 2’5 TFL

Will Compton: 16 placajes (9 solo), 0’5 TFL, 2 fumbles forzados

Daren Bates: 9 placajes (7 solo)

 

Woodyard (#59) y Brown (#55) forman una de las mejores parejas de ILB de la NFL / Nationalpost.com

 

Hace tiempo que llevo diciendo que Woodyard está algo mayor y cada temporada se empeña en demostrar que estoy equivocado. A pesar de sus 32 años y de mucha tralla en su cuerpo, Woodyard es el mejor ILB que tenemos y un auténtico líder defensivo. Consistencia y seguridad son las dos palabras que usaría para definirle. Pocas veces falla un placaje y entrando al blitz ha demostrado ser un auténtico “leñador”.

Pero si las palabras para Woodyard son buenas, para Jayon Brown son mejores. El pedazo de año que se ha marcado Brown ha pasado muy muy por debajo del radar de todo aquél no sea fan de Titans. ¿No me créeis? Sólo ha habido 3 jugadores en 2018 que hayan logrado un pick-six, forzar un fumble y recuperar un fumble en el mismo partido: Khalil Mack, Bobby Wagner y Jayon Brown. Dos de ellos son ProBowlers y All-Pro. El otro juega en Titans. También ha sido el 6º mejor linebacker de toda la NFL defendiendo el pase. Pero es que, como sus números marcan, tanto entrando al blitz (6 sacks) como cayendo en cobertura (1 Int, 6 pases defendidos), ha estado a un nivel espectacular.

Con una pareja de ILB de tanta calidad y con tan buen rendimiento, complicado iba a ser hacerse un hueco. Es lo que le pasó a Will Compton, que empezó de titular en el ILB, pero fue perdiendo tiempo de juego hasta no jugar más en defensa… Pero pasó a ser un as en ST. De hecho, lideró los equipos especiales con un total de 11 placajes.

Y, por un momento, tuvimos miedo que a Rashaan Evans le pasara algo parecido. La lesión de pretemporada provocó que le costara entrar en ritmo y su primer tercio de temporada fue bastante justito. Con el rendimiento de Woodyard y Brown tenía que trabajar mucho para ganarse snaps. Y eso fue lo que hizo. A medida que iba teniendo tiempo de juego, fue demostrando muchas cosas de las que es capaz. No llegó en ningún momento a ser un 3-Down-Linebacker, pero con Woodyard entrando en años, a pesar de su gran nivel, la transición está teniendo lugar y pronto se completará. De hecho, si contamos sus últimos 8 partidos, cuando ya estaba en forma y ritmo, Evans fue el 3º mejor ILB de toda la NFL, sólo por detrás de Bobby Wagner y Luke Kuechly.

Futuro brillante el de la posición.

 

CB

 

Logan Ryan: 76 placajes (54 solo), 4 TFL, 4 sacks

Adoree’ Jackson: 73 placajes (67 solo), 2’5 TFL, 2 Int.

Malcolm Butler: 69 placajes (60 solo), 4 TFL, 1 sack, 3 Int., 1 fumble forzado

LeShaun Sims: 22 placajes (15 solo), 1 TFL

Joshua Kalu: 4 placajes (4 solo)

Kenneth Durden: –

 

Un protagonista “olvidado” del rendimiento de esta secundaria es enérgico DB Coach, Kerry Coombs / atozsportsnashville.com

 

Cuando en Free Agency firmamos a Malcolm Butler, el “héroe de la SB LI”, se nos hacía la boca agua. Logan Ryan, Adoree’ Jackson y Malcolm Butler era un trío de CB que, sobre el papel, estaba llamado a hacer Historia.

Sin embargo, el grupo ha tenido algunos fallos y lagunas (véase Malcolm Butler) que nos han hecho perder esa sensación de que iban a ser dominantes. A pesar de ello, no podemos obviar que han estado todo el año entre la élite de la NFL. Y los números antes mencionados no mienten. Si a ellos añadimos que fuimos la 2º defensa de la NFL que menos yardas tras la recepción permitió, con una media de 4,7 YAC, pues queda claro que nuestra secundaria fue un gran grupo. Lástima que faltara consistencia.

El más consistente de todos, sin duda alguna, fue Logan Ryan. Su año ha sido (muy) silencioso, pero, incluso sin hacer ruido, su temporada ha sido para enmarcar. No lograr ninguna Int ha sido su único punto negro en una temporada donde la palabra seguridad y su nombre iban de la mano. Ha sido, como siempre, uno gran defensor de la carrera, algo poco habitual para los CB, ya que es muy seguro placando. Además, el esquema de Pees le ha permitido entrar al blitz desde el slot, destapándose como un rusher muy inteligente. Probablemente, un CB Top-15 del que poca gente se ha acordado y del que esperamos se recupere sin problemas de su lesión.

Sin embargo, en su acompañante hubo muchas dudas. Parecía claro que Malcolm Butler sería el titular, con Adoree’ entrando en formaciones nickel. Pero el inicio de campaña de Butler no fue nada bueno. Hasta la Week 9 permitió 652 yardas, 7 TD y un passer rating de 141,8. Lamentable. Se le veía perdido por el campo y era continuamente quemado. Muchos sospecharon de si su contratación había valido la pena, se le cuestionó horrores y, de hecho, perdió su puesto de titular, pasando a ser el CB#3, no sin críticas de los que pedían que ni siquiera pisara el campo.

Pero se recuperó. Y vaya cómo. Entre las Week 10 y 17 solamente permitió 169 yardas, 0 TD y un passer rating de 40,4, los mejores números de todos los CB de la NFL en ese período. También lideró al equipo en pases defendidos, con 13. Este sí es el Butler que esperábamos. Sin embargo, va a tener que seguir así para ganarse de nuevo la confianza de los fans.

Pero mientras Butler tenía problemas, la primera mitad de temporada de Adoree’ Jackson fue muy buena, siendo uno de los CB más fiables del equipo y jugando muchas veces 1-vs-1 con su hombre. Cumplió con creces su rol y el mal rendimiento de Butler le dio más protagonismo. No sé si sería por eso o porque aún es demasiado joven y tiene mucho por aprender, pero su segunda mitad de temporada no fue tan buena. No diré que fue mala, pero sí que pudo ser bastante mejorable. Si lograra ser más consistente, sería un CB de mucho cuidado. Aun así fue segundo en pases defendidos, tras Butler, con 11.

Por detrás, LeShaun Sims no terminó de encontrarse cómodo en los pocos snaps que tuvo y los que le pedían por delante de Butler tuvieron que recogerse un poco. En cualquier caso, el fondo de armario en la posición no es tan profundo ni de tanta calidad como creemos.

 

S

 

Kevin Byard: 90 placajes (62 solo), 3 TFL, 2 sacks, 4 Int.

Kenny Vaccaro: 58 placajes (41 solo), 3 TFL, 2 sacks, 1 Int.

Kendrick Lewis: 27 placajes (20 solo), 1 TFL

Dane Cruikshank: 11 placajes (10 solo), 1 TFL

Brynden Trawick: 8 placajes (7 solo)

 

Kenny Vaccaro “llegó, vio y venció”. / Titansonline.com

 

Pero no todo el mérito del buen rendimiento de la defensa contra el pase se lo llevan los CB. Es cierto que con el esquema de Pees los Safeties no han tenido tanto protagonismo en cobertura como con LeBeau, pero su rendimiento ha sido muy bueno. Generalmente han jugado más metidos en el box y muy cerca de la LOS, entrando al blitz, ayudando contra la carrera, cubriendo al hombre,… Una herramienta “multiusos” que le ha venido muy bien a Dean Pees.

Individualmente, hay que volver a alabar el año de Kevin Byard. Fue el jugador de todo el equipo que más snaps jugó (1043), lideró al equipo en Intercepciones (4), aun cuando el esquema de Pees no es tan propicio para esto, lidera la NFL en Intercepciones en las dos últimas temporadas (12) y marcó sus mejores registros personales en placajes y sacks. Además, fue el segundo mejor S de la NFL en cuanto a defensa contra la carrera se refiere. Y eso que pensábamos que “sólo” era un ball hawker. El cielo es el límite para este fan.

Junto a Byard, hubo un momento de tensión cuando se Cyprien se lesionó la rodilla en el TC y se confirmó que se perdería toda la temporada. Pero entonces llegó Vaccaro. Aprendió el playbook muy rápido y con su juego agresivo y potente, se ganó el aprecio de los fans. Cuando juega metido en el box, fue uno de los mejores defensores contra la carrera y un placador seguro. Además, creo que no hace falta que os recuerde que lo dio todo. A fin de cuentas, se dislocó el codo en una imagen terrible y a la semana siguiente ya estaba otra vez sobre el campo. Un titán, nunca mejor dicho.

Como suplentes, Lewis dejó un sabor de boca algo malo, pues aunque venía como veterano conocedor del sistema de Pees, se notó que ya no tiene nivel cuando pisó el campo. La duda sigue en ver qué tenemos en Cruikshank porque, salvo acciones aisladas, solamente jugó (y destacó) en ST.

 

Special Teams

K

Ryan Succop: 26/30 FG (86’7%), 28/31 XP (90’3%)

Ha sido el peor año en su carrera en cuanto a XP anotados se refiere. Pero en FG ha recuperado algo del nivel perdido, que en 2017 estuvo algo más fallón. Aun así, su FG  más largo fue de 54 yds y sigue siendo un seguro en FG de menos de 40 yds.

P

Brett Kern: 74 punts, 3483 yds, 47,1 yds/punt

39/74 dentro de la 20, 3/74 Touchbacks, 32/74 retornados

Siempre un seguro cuando le hemos necesitado, capaz de dar la vuelta al campo sin problemas. El mejor amigo de la defensa. Parte de su éxito se debe a hundir al rival en su propio campo. Kern es segundo en la NFL en punts dentro de la 20, siendo 16 de ellos de forma consecutiva. Además, su punt más largo fue de 62 yds. Underrated.

KR

Darius Jennings: 22 Kicks retornados, 698 yds, 31’7 yds/retorno, 1 TD

Dane Cruikshank: 1 Kick retornado, 39 yds

 

Jennings anotó un TD de retorno en la jornada inaugural. / titansonline.com

 

23 kicks retornados para 737 yardas, es decir, 32,04 yds/retorno. Esta media supone un nuevo récord para la franquicia, batiendo el anterior récord establecido en 1960, el primer año de existencia del equipo. También un récord de la NFL, convirtiéndose en el primer equipo de la Historia en lograr más de 30 yds/retorno. Jennings lideró la NFL en yds/retorno, pero ya sabéis como funciona esto, ni ha ido a la ProBowl ni le han reconocido en el All-Pro.

Por su parte, Cruikshank hizo su único retorno en una pequeña trickery en el último partido. Sin embargo, ha sido uno de los mejores gunners en ST y los partidos en los que ha estado lesionado se ha notado su baja.

PR

Adoree’ Jackson: 16 Punts retornados, 148 yds, 9’3 yds/retorno

Nick Williams: 4 Punts retornados, 47 yds, 11’8 yds/retorno

Rishard Matthews: 4 Punts retornados, 38 yds, 9’5 yds/retorno

Cameron Batson: 3 Punts retornados, 4 yds, 1’3 yds/retorno

No debería llamar la atención que tengamos 4 retornadores de punts distintos. ¿Pórque? porque a Adoree’ se le está empezando a acabar el crédito. Mejora su media con respecto a 2017, que fue de 8,5 yds/ret, pero un día le van a arrancar la cabeza. Toma decisiones bastante cuestionables, como dejar botar un punt en la yarda 35 y que acabe rodando hasta la 15; o como atrapar e intentar retornar un punt dentro de nuestra propia 10. Poco a poco su etiqueta de retornador peligroso que trajo de College se va diluyendo porque en la NFL no lo ha demostrado.

El problema es que de los otros 3 jugadores que han retornado punts, dos no están en el equipo y a Batson le hicieron un Safety estúpido, así que no hay mucha mejoría.

No, no me olvidado de Beau Brinkley (LS). Pero es que en este caso no oír nada de tu Snapper es lo mejor que puede haber.

 

Adrian de Blas representando a Titans Spain