Una Nueva Zama : Draft Buffalo Bills 2024

El 19 de octubre del año 202 a.C. tuvo lugar la batalla de Zama, que significó el final de la segunda guerra púnica, y que enfrentaría a romanos y cartagineses. Esta batalla supuso el choque entre los dos grandes gerifaltes de ambos ejércitos: el general cartaginés Aníbal Barca, y el joven Publio Cornelio Escipión “El Africano”, líder de las legiones romanas.

A pesar de que el ejército cartaginés estaba en clara superioridad y que Aníbal era un strategos militar mucho más experimentado, Escipión urdió una estrategia brillante, que, al principio, pocos entendieron, que confundió por completo a Aníbal y su numeroso ejército de elefantes, y que fue, sin duda, la responsable de una espectacular victoria.

 

 

Por rencillas internas y miedo al poder omnímodo de Barca, el Senado de Cartago no brindó a Aníbal la caballería necesaria, que se quedó en Italia (Aníbal se desplazó desde allí, en barco, y se vio forzado a dejar gran parte de su contingente militar, especialmente, la caballería) y en la propia ciudad de Cartago. Conocedor de esta circunstancia, Escipión no la desaprovecharía.

El ejército romano aguantó la envestida de los elefantes cartagineses, deslumbrando a las bestias, con cualquier objeto metálico, que reflejaba el sol del desierto. Además, Escipión se hizo acompañar de múltiples músicos, que tocaron, al unísono, sus instrumentos, desconcertando a los asustados paquidermos. Solventado este primer obstáculo militar, venía el gran ardid de Publio Cornelio Escipión.

Las caballerías de Masinisa (líder númida y aliado de Escipión) y Lelio (lugarteniente y gran amigo del Africano) atacaron y provocaron la huida de la caballería númida de Tiqueo (aliado de Aníbal). Esta fue la gran estratagema de Escipión, ya que, tras hacer huir a las huestes de Tiqueo, la caballería liderada por Lelio y Masinisa regresó al campo de batalla, atacando por la retaguardia a los experimentados veteranos de Aníbal. Esta circunstancia destrozó el ejército cartaginés y significó el final de la batalla y de la segunda guerra púnica, convirtiéndose en una de las mejores estrategias en la historia militar.

 

 

Del mismo modo que Publio Cornelio Escipión, la estrategia trazada por Brandon Beane, en el NFL Draft, ha sido objeto de numerosas burlas, siendo cuestionada y no entendida. Una gran mayoría de sesudos analistas y (pseudo) expertos se centran, en el aspecto coyuntural, de haber vendido su selección de primera ronda al archirrival de Buffalo Bills, Kansas City Chiefs, con la que los de Missouriseleccionaron al veloz receptor Xavier Worthy, olvidando cualquier aspecto estructural. Además, aluden a un desempeño, propio de equipo pequeño, al bajar varias veces y no ser mucho más agresivo, buscando jugadores, en teoría, más importantes.

Obvian, sin duda, que este era el plan primigenio, que fue urdido, en las semanas previas, por el natural de Norwood (North Carolina). Un plan que salió a la perfección.

La primera opción como receptor siempre fue Keon Coleman. El hecho de haber corrido las 40 yardas, en el NFL Combine, en 4.61, hizo bajar su stock, siendo calificado, injustamente, como wide receiver lento. Circunstancia aprovechada por Brandon Beane, al seleccionarlo con el pick 1 de segunda ronda. Gracias al “mal” trade con Kansas City Chiefs, Buffalo Bills ganaba casi 40 puestos, conseguía una tercera ronda y se iba de la segunda jornada del NFL Draft, con dos jugadores que eran una auténtica necesidad para la zaga y petición expresa de Bobby Babich: el safety Cole Bishop y el defensive tackle DeWayne Carter.

En el tercer día, Beane conseguía dos nuevos jugadores de impacto inmediato (el running back Ray Davis y el center Sedrick Van Pran), añadiendo otros prospectos más que interesantes, como Javon Solomon, Edefuan Ulofoshio o Daequan Hardy.

Solo el tiempo da y quita razones. El dios Chronos blandirá su guadaña determinando si la estrategia de Brandon Beane, en el NFL Draft, se parece a la urdida por Publio Cornelio Escipión en la mítica Zama, significando la selección de unos jugadores que contribuyan a seguir haciendo competitiva a la franquicia NFL sita en el oeste del gran estado de Nueva York.

A continuación realizo el análisis de los jugadores seleccionados por Buffalo Bills, así como aquellos agentes libres no «drafteados», que han conseguido una oportunidad con la #BillsMafia.

 

 

  • Keon Coleman(Round 2 Pick 33) 6’3” (192 cm) – 213 libras (96,6 kg) – 20 años – Junior – Florida State Seminoles – Wide Receiver.

Positivo: Tras jugar con Michigan State, decidió pedir el transfer a Florida State, donde ha cuajado un año simplemente maravilloso, mostrando una conexión brutal con Jordan Travis. Es un auténtico atleta, con una capacidad de salto y cambios de dirección alucinantes. A pesar de su tamaño y de que se pudiera pensar que es un receptor de posesión, tiene una agilidad y explosividad dignas de destacar. Sus tres grandes virtudes son sus excelentes manos, sus instintos naturales a la hora de localizar el ovoide y su gran capacidad en balones disputados. Es un auténtico baluarte en zona roja. Puede recibir en corto y generar muchísimas yardas. Es bastante difícil de placar. Es muy bueno retornando punts.

Negativo: Quizá, le falte un punto de velocidad en vertical y ha de mejorar su árbol de rutas, ya que tira mucho de improvisación.

 

 

  • Cole Bishop. (Round 2 Pick 60) 6’2” (188 cm) – 206 libras (93,4 kg) – Junior – Utah Utes – Safety.

Positivo: En Utah, jugó fundamentalmente como strong safety, situándose, en muchas ocasiones, en la caja, como un defensor extra. Tiene unos instintos muy naturales y una capacidad enorme para leer las jugadas del rival. Su mayor plus es como defensor contra la carrera. Sabe muy bien reaccionar e identificar este tipo de jugadas. Su técnica de placaje es sobresaliente. Su motor es alucinante y suple su falta de una condición atlética élite con unos instintos muy buenos, que le hacen estar siempre en el lugar correcto. Es un auténtico líder defensivo. Otra de sus grandes capacidades es ir muy bien al blitz.

Negativo: Su velocidad y explosividad en vertical no es la mejor. Pierde mucho cuando está fuera de la caja. Su capacidad física y atlética es promedio, no élite. Por tanto, sufre mucho con los cambios de dirección y a la hora de cubrir al hombre.

 

 

  • DeWayne Carter. (Round 3 Pick 95) 6’2” (188 cm) – 302 libras (135,9 kg) – 23 años – Senior – Duke Blue Devils – Defensive Tackle.

Positivo: Lo primero que llama la atención de DeWayne es la fuerza, la intensidad y la agresividad con la que juega. Tiene un centro de gravedad bajo, su leverage, por tanto, es muy bueno, siendo muy difícil de parar o desplazar. Es un auténtico ancla contra la carrera. Es un defensive tackle súper intenso, que sabe usar sus manos con gran fuerza. Sorprende por lo ágil que es, teniendo una lateralidad digna de mención, que la hace desplazarse muy bien hacia el exterior. Tiene buena técnica de manos, deshaciéndose, con solvencia, de los bloqueos. A pesar de no ser muy productivo, es bastante interesante en el rush. Su get off no es malo (pero no explosivo), aprovechando su potencia para generar siempre ventaja con respecto a los linieros ofensivos. Su motor es inmenso, llegando bien al final de la jugada. Siempre levanta los brazos, a pesar de no tener unos brazos largos, y, en muchas ocasiones, cumple su objetivo de estorbar al QB. Lo apodan “Duke Man”, un auténtico líder y una persona que ha colaborado mucho en la comunidad blue devil.

Negativo: Carece de explosividad y ya sabemos lo que eso supone, en el siguiente nivel. Mucho se ha hablado de la longitud de sus brazos, que no cumplen con el estándar de la posición. No obstante, su buena técnica de manos y la potencia de las mismas ayudan a equilibrar esta circunstancia. Ha sido muy poco productivo en 2023, bajando bastante con respecto a 2022. Ha de implementar su técnica de placaje, pues, a veces, falla tackles relativamente sencillos.

 

 

  • Ray Davis. (Round 4 Pick 128) 5’8” (177 cm) – 211 libras (95,7 kg) – 24 años – Senior – Kentucky Wildcats – Running Back.

Positivo: Fue transfer de Temple y de Vanderbilt. Cuenta con una historia personal de superación de película Es un jugador muy compacto, con un centro de gravedad bajo y con un peso ideal para absorber placajes. Es un auténtico especialista en carreras por el exterior. Posee unas caderas muy fluidas, que le permiten realizar continuos y constantes cambios de dirección. Es muy bueno en jugadas de pase, contando con unas manos muy naturales (se nota que jugó al baloncesto en high school). Fue el running back con más touchdowns de pase la pasada temporada. Asegura muy bien el balón, sufriendo muy pocos fumbles. Puede ser, sin ningún tipo de dudas, un jugador de tres intentos. Suele ganar yardas tras contacto y nunca deja de mover los pies. Ha jugado buenos partidos contra rivales de gran entidad (Florida o Mizzou). Es un auténtico superviviente y un hombre hecho a sí mismo.

Negativo: A veces, agacha la cabeza antes de tiempo para recibir el placaje y seguir avanzando por potencia, en vez de buscar el espacio y marcharse por allí. No tiene mucha velocidad punta ni es explosivo. Su capacidad atlética no es élite. Le cuesta más correr por el interior. Tiene que mejorar su técnica a la hora de protección de pase. No es el corredor más joven del la promoción, ya que cuenta con 24 años, aunque es un jugador ya hecho, de impacto inmediato. En 2021, se lesionó el dedo del pie y se perdió casi toda la temporada.

 

 

  • Sedrik Van Pran. (Round 5 Pick 141) 6’4” (195 cm) – 298 libras (135’1 kg) – 22 años – Junior – Georgia Bulldogs – Center.

Positivo: Ha sido titular, como center, durante sus tres años en Georgia. Cuenta con dos campeonatos nacionales, ha sido nombrado en varias ocasiones All-American y ha sido titular en más de 40 partidos. Por tanto, es un center completamente contrastado, que puede ser titular de inmediato. Tiene una gran reputación en Athens como un gran compañero y un gran profesional, siendo nombrado uno de los capitanes de los Bulldogs. Es un center muy atlético, con gran habilidad, agilidad y magníficos desplazamientos laterales. Ha demostrado gran inteligencia, sabiendo interpretar a la perfección los movimientos de las defensas rivales. Juega con mucha potencia, mostrando una habilidad muy natural a la hora de bloquear, tanto para la protección de pase como ayudando a la carrera. En el juego terrestre, aprovecha su capacidad atlética, para realizar desplazamientos laterales o en el segundo nivel, realizando magníficos bloqueos. Su primer paso es bastante rápido.

Negativo: En ocasiones, peca de agresivo, cometiendo fallos absurdos, que deben ser corregidos, en el siguiente nivel. Esto puede perjudicar a la hora de bloquear, tanto en pass protection como en el juego terrestre. Ese ímpetu, a veces perjudica su anclaje, siendo más fácil de superar. Ha de usar mejor sus manos, especialmente, en protección de pase.

 

 

  • Edefuan Ulofoshio. (Round 5 Pick 160) 6’0” (182 cm) – 236 libras (107 kg) – 24 años – Senior – Washington Huskies – Linebacker.

Positivo: Nació en Anchorage (Alaska) y, como natural de un territorio tan inhóspito, ha tenido que sortear en su vida multitud de dificultades. Brilló con luz propia, en su temporada freshman, siendo nombrado All-Pac12. Cuando todo el mundo esperaba que se convirtiera en uno de los mejores linebackers de la nación, empezó su odisea con las lesiones (bíceps, rodilla). En 2023, en perfectas condiciones, ha rendido a un altísimo nivel, convirtiéndose en uno de los linebackers más sólidos de la competición y proclamándose subcampeón nacional. Tiene un tamaño prototípico para la posición. Tuvo un desempeño bastante bueno en el Combine, aspecto que lo puso en el radar de numerosos scouters. Llama la atención su buena condición atlética, aunque no tiene esa explosividad y agilidad de otros compañeros de clase. Es muy rápido, especialmente, en distancias cortas, siendo un magnífico linebacker en cobertura, aunque no tiene unos instintos y lecturas élite. Es un jugador que juega muy físico, con una excelente técnica de placaje. Su capacidad de superación, de esfuerzo, trabajo y sacrificio, así como su resiliencia dejan patente de que es un jugador que va a mejorar, en el circo profesional.

Negativo: Tiene problemas de lectura, aunque, normalmente, intuye bien los pases. Su rango es promedio, no es un dechado físico para recorrerse todo el campo. Su técnica de manos, a la hora de deshacerse de los bloqueos, es muy mejorable. Tiene que implementar su valor en ayuda contra la carrera, porque, en el nivel actual, no da para la NFL. Ha de ganar músculo, para ser útil en el siguiente nivel. En principio, su rol debería ser partir de equipos especiales e ir creciendo.

 

 

  • Javon Solomon. (Round 5 Pick 168) 6’1” (185 cm) – 246 libras (111,5 kg) – 23 años – Senior – Troy Trojans – Edge Rusher.

Positivo: Su temporada 2023 ha sido muy productiva, logrando 55 tackles y 16 sacks. Lo primero que llama la atención en Solomon es un enérgico y veloz primer paso, que le otorga una primera ventaja contra los tackles rivales. Es un muy buen atleta, aunque, quizá, su tamaño no sea el más estándar para la posición. Sus caderas son muy fluidas y posee una gran flexibilidad y agilidad. Es muy enérgico y juega con mucha agresividad. Sus movimientos como rusher son buenos, aunque tiene un gran margen de mejora. Contra la carrera, lo ha hecho bien en la Sun Belt, pero habrá que determinar cuál es su rol en el siguiente nivel.

Negativo: Las grandes preocupaciones con respecto a Solomon vienen generadas por su tamaño. Habrá que ver su desempeño ante tackles que sean físicamente muy dominantes. Esa falta de tamaño también crea dudas en su rol. ¿Será solo un especialista en el pass rush y no será usado contra la carrera? No obstante, tiene aún un gran margen de mejora y muchas cualidades que pueden ser explotadas.

 

 

  • Tylan Grable. (Round 6 Pick 204) 6’6” (201 cm) – 306 libras (138,7 kg) – 24 años – Senior – UCF Knights – Offensive Tackle.

Positivo: Fue seleccionado como tight end por Jacksonville State. En 2019, inició su transición al puesto de liniero ofensivo, obteniendo la titularidad, como left tackle, desde 2020. En diciembre de 2021, firmó por UCF, donde ha sido titular, en el left tackle, las dos últimas temporadas. Hay que recordar que jugó como QB en high school, por tanto, una de sus primeras características será su magistral lectura del juego. Tiene unos instintos naturales para entender los movimientos de la defensa rival. Solo lleva 4 años jugando en la posición y tiene que ir desarrollando y asimilando los movimientos y técnicas propias de la posición. No obstante, los avances logrados, en este tiempo, hacen de él un jugador con mucho futuro. En general, es un buen atleta, con una capacidad de movimientos muy naturales. Tiene un tamaño y un peso apropiados, con unos brazos larguísimos. Es muy rápido de pies y sabe colocarse muy bien. Ha sido titular en los 27 partidos que disputó UCF, en las dos ultimas temporadas. Ha practicado como center.

Negativo: No se nos debe olvidar que es un tackle en construcción. Por tanto, tiene que ir adquiriendo más fundamentos de la posición e ir desarrollándose con paciencia. Su evolución, en estos 4 años, habla de que es un jugador con un techo alto. Su mayor problema es el uso de sus manos. Tiene que implementarlo, sí o sí. De hecho, debido a esto, ha cometido muchísimas penalizaciones. Tiene que ganar en flexibilidad y ser menos rígido en sus movimientos. En general, tiene margen de mejora y desarrollo tanto en juego terrestre como en protección de pase.

 

 

  • Daequan Hardy. (Round 6 Pick 219) 5’9” (179 cm) – 179 libras (81,1 kg) – 22 años – Senior – Penn State Nittany Lions – Cornerback.

Positivo: Daequan es un brillante jugador de equipos especiales, que puede aportar muchísimo en la secundaria, siendo un magnífico nickelback. Le encanta jugar por dentro y jamás rehuye del contacto. Lo mejor de su juego está en cobertura zonal, donde muestra una gran versatilidad. Ha sido alineado, incluso, como free safety, lo que habla de su gran rango y capacidad atlética. Sufre más en marcaje al hombre, sobre todo, si estos son muy físicos. Tiene buena velocidad en distancias cortas, sufriendo más en largo y costándole mucho recuperar velocidad. Por tanto, buenos route runners pueden destrozarlo. Tiene unos instintos muy naturales de detección del ovoide. Es un brillante jugador de equipos especiales, tanto como gunner como retornador.

Negativo: La gran red flag de Daequan es su tamaño y peso, de cara a convertirse en un nickel titular en esta liga. Su capacidad de recuperación de velocidad es otra de sus grandes preocupaciones. Sus caderas no son las más fluidas. Tiene que tratar de mejorar su técnica de placaje, para contribuir más en la ayuda contra la carrera. Su rol está muy claro en Buffalo Bills: contribuir en equipos especiales e ir desarrollándose como nickel sustituto de Taron Johnson.

 

 

  • Travis Clayton. (Round 7 Pick 221) 6’7” (204 cm) – 301 libras (136,5 kg) – 23 años – Inglaterra – Guard.

Es una selección del programa internacional de la NFL. Su pasado en el rugby habla de su gran capacidad atlética y de su más que decente velocidad en línea recta (4’79” en las 40 yardas). Él mismo ha dicho que no sabe nada de football y que, para él, todo es nuevo. Tiene que ganar peso, músculo y aprender absolutamente todo de la posición de guard. Una estridencia absurda por parte de Brandon Beane.

 

 

  • Frank Gore Jr. (UDFA) 5’8” (176 cm) – 201 libras (91,1 kg) – 22 años – Junior – Southern Miss Golden Eagles – Running Back.

Positivo: Es un corredor súper compacto, con una gran agilidad, lateralidad y potencia, lo que le hace tener un perfil que gusta mucho en el circo profesional. Además, es hijo del mítico Frank Gore, lo que le hace ser un jugador que ha bebido, desde pequeño, NFL. Su carrera se ha desarrollado en Southern Miss (el mismo programa que vio crecer a Brett Favre). Esta circunstancia implica varias cosas: 1) su producción ha sido enorme (aunque ha tenido altibajos), pero hay que tener en cuenta el nivel de equipos contra el que se ha enfrentado; 2) su línea ofensiva era prácticamente inexistente, por lo que Gore Jr. es el máximo responsable de sus acarreos y muchos de los espacios que generaba se los creaba él mismo, gracias a su elusividad, capacidad atlética, visión y paciencia. Posee unas manos muy confiables y es un seguro de vida fuera del backfield (aquí se ve el trabajo con su padre). Es impresionante que solo ha tenido tres drops a lo largo de su carrera, en 75 recepciones.

Negativo: No es el corredor más potente ni físico. Aunque ha generado big plays, estas siempre han sido con cierta ventaja inicial, puesto que no es un corredor muy explosivo. Tiene que mejorar muchísimo en protección de pase, si quiere tener un rol más importante en el siguiente nivel.

 

 

  • Keaton Bills. (UDFA) 6’4” (195 cm) – 321 libras (145,6 kg) – Senior – Utah Utes – Guard.

Ha sido cuatro años titular, como guard izquierdo, en la sólida línea ofensiva de Utah Utes, disputando 38 partidos. Por tanto, lo primero que llama la atención de Keaton es su experiencia y su capacidad para mantenerse sano. No es el guard más atlético, pero es un consumado bloqueador y un ancla contra la carrera. En jugadas específicas, Keaton tiene un claro rol en Buffalo Bills. Creo que hará el roster de 53.

 

 

  • Lawrence Keys III. (UDFA) 5’11” (180 cm) – 170 libras (77,1 kg) – 24 años – RS Senior – Tulane Green Wave – Wide Receiver.

Es un receptor muy versátil, que ha sido utilizado en los tres niveles del emparrillado. Puede jugar en el slot, ser utilizado en jugadas de screen o trick plays, e incluso ha jugado abierto, siendo muy buscado por Michael Pratt en profundo. Un arma interesante para Brady que puede crecer desde special teams y, desde ahí, aportar en jugadas específicas.

 

 

  • Xavier Johnson. (UDFA) 6’0” (182 cm) – 202 libras (91,6 kg) – 24 años – Senior – Ohio State Buckeyes – Wide Receiver.

Es un atleta explosivo que tiene un claro rol en equipos especiales. En los Buckeyes, ha tenido snaps como receptor y como corredor, aunque ha jugado bastante poco. Es un estilo de jugador, salvando las distancias, a Curtis Samuel, que también salió de Ohio State. En special teams, puede tomar un rol de gunner o retornador. Por su versatilidad y mejorando su árbol de rutas, puede ser un jugador muy interesante.

 

 

  • Gunner Britton. (UDFA) 6’6” (201 cm) – 312 libras (141,5 kg) – Senior – Auburn Tigers – Offensive Tackle.

Es un jugador muy versátil, que ha jugado muchos snaps como tackle y como guard. Ha sido titular en todos los partidos de 2023, con Auburn. Es un tackle prototípico de Brandon Beane: alto, con brazos largos y versátil. No posee una gran condición atlética y sus movimientos laterales son más bien limitados. Britton puede tener un rol, si se lo trabaja en el training camp, como guard de rotación.

 

 

  • Mike Edwards. (UDFA) 6’7” (204 cm) – 355 libras (161 kg) – 25 años – Graduate – Campbell Camels – Offensive Tackle.

Edwards vivía por y para la música (tocaba el trombón), hasta que unos scouters, viendo sus condiciones físicas, le aconsejaron probar en el football. Fue calificado como un recluta 3 estrellas, saliendo de high school, y obtuvo ofertas de North Carolina State y Wake Forest. Optó por los Demon Deacons, pero nunca saltó al emparrillado y fue suspendido por motivos médicos. Tras ser absuelto, consiguió una oportunidad en Campbell, en el nivel FCS. Allí, ha deslumbrado a propios y extraño, recibiendo honores All-American, en dos ocasiones. Nunca los Camels tuvieron un jugador All-American, en toda su historia. Lo mejor de Edwards está en protección de pase, donde sus 204 centímetros y sus brazos larguísimos son un muro imposible de sortear. Además, es un consumado especialista ayudando a la carrera. Es un magnífico bloqueador. Si consigue mantenerse sano y equilibrar más su peso, Edwards será un guard interesante para Buffalo Bills.

 

 

  • Keni-h Lovely. (UDFA) 5’10” (178 cm) – 176 libras (79,8 kg) – RS Senior – Western Michigan Broncos – Cornerback.

De casta le viene al galgo, pues su hermano mayor, Joe Looney, fue jugador de NFL durante 10 años. Por tanto, Keni-H sabe lo que es el circo profesional. Fue un recluta tres estrellas, saliendo de high school, eligiendo Western Michigan, donde ha sido CB titular las dos últimas temporadas. Es un tipo muy atlético, con una muy buena velocidad en vertical. Posee grandes instintos a la hora de atacar el ovoide, siendo líder en interceptaciones, en los Broncos, en sus dos años como titular. El gran problema de Keni-H es su inconsistencia y sus fallos clamorosos, que lo dejan bastante mal en el tape. Si unimos eso, a su tamaño pequeño y frágil entendemos por qué no ha sido «drafteado». No obstante, es un buen placador, un tipo muy competitivo y un jugador muy versátil, ya que puede jugar en el slot y por el exterior.

 

 

  • Branson Deen. (UDFA) 6’2” (188 cm) – 280 libras (127 kg) – 22 años – RS Senior – Miami Hurricanes – Defensive Tackle.

Tras 5 años en Purdue, decidió dar el salto y pedir el transfer a Miami Hurricanes. Allí, ha jugado 11 partidos, siendo 5 veces titular. A pesar de solo estar un año, el staff técnico de Miami habla muy bien de él. A pesar de ser relativamente bajo para la posición, sobresale, especialmente, en el juego terrestre. Además, tiene movimientos más que interesante como rusher interior. Es un tipo físico y con mucha potencia. Su gran problema es esa incapacidad para mantenerse sano, aunque esta temporada solo se perdió dos partidos, al inicio del año.

 

 

  • David Ugwoegbu. (UDFA) 6’4” (195 cm) – 250 libras (113,3 kg) – 23 años – Senior – Houston Cougars – Edge Rusher.

Se crió en Nigeria. Su padre (ya fallecido) era diplomático nigeriano, trasladándose a Estados Unidos, cuando David tenía 4 años. Saliendo de HS, era un recluta 4 estrellas, teniendo ofertas de Alabama, Texas A&M y Oklahoma. Finalmente, se decidió por los Sooners, donde jugó 4 temporadas como linebacker. En 2023, decidió pedir el transfer a Houston Cougars, donde tomó la controvertida decisión de cambiar a la posición de edge rusher, ya que pensaba que incrementaría sus opciones en el NFL Draft. Es un jugador muy fuerte, muy poderoso, con un tamaño prototípico para la posición. Basa sus intentos de caza al QB, principalmente, en su velocidad y en la contundencia de sus manos, más que en movimientos típicos de rusher. Lógicamente, si lo analizamos como EDGE, ni tiene un buen bend ni un get off explosivo, ya que está acostumbrado a jugar de pie. Su versatilidad, fuerza y potencia pueden darle un puesto dentro del roster de Buffalo Bills.

 

 

  • Rondell Bothroyd. (UDFA) 6’3” (192 cm) – 277 libras (125,6 kg) – Senior – Oklahoma Sooners – Edge Rusher.

Fue un recluta 3 estrellas, saliendo de high school, comprometiéndose con Wake Forest. Tras 4 años en Winston-Salem, decidió pedir el transfer a Oklahoma. Allí, disputó 13 partidos, obteniendo honores All-Big12. Es un EDGE muy agresivo y muy físico en su juego, con unas manos violentas y un tren inferior muy poderoso. Su get off es bastante interesante. Aporta bien en el juego terrestre y se deshace correctamente de los bloqueos. Su gran problema es que no tiene una capacidad atlética sorprendente ni una fuerza ni una velocidad élite. Tiene que agregar masa, volumen y músculo si quiere ser útil en nuestra 4-3.

 

 

  • Jack Browning. (UDFA) 5’11” (180 cm) – 190 libras (86,1 kg) – 22 años – Senior – San Diego State Aztecs – Punter.

Ha jugado como kicker punter, en San Diego State Aztecs, con un rol similar al de Matt Araiza. Sobresale, fundamentalmente, por ser muy preciso como punter. Al tener también buena técnica de holder y dada su versatilidad, puede entrar en el roster de 53, si le come la tostada a Sam Martin, y entrar como kicker, en caso de que Tyler Bass se caiga.

Jugadores invitados al Rookie MinicampTroy Trojans QB Gunnar Watson; Kansas Jayhawks TE Mason Fairchild; Wisconsin Badgers OL Michael Furtney; FIU Panthers DT Jack Daly; South Dakota Coyotes LB Stephen Hillis; Jacksonville State Gamecocks LB Kolbi Fuqua; Clemson Tigers CB Sheridan Jones; Arkansas Razorbacks CB Al Walcott; Furman Paladins CB Travis Blackshear; Syracuse Orange DB Jason Simmons y Buffalo Bulls K Alex McNulty-Romaguera.

 

 

Eduardo Vallejo 

Articulo cortesia de BuffaloBills.es

 

 

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