«El Cambio es la Ley de vida. Cualquiera que mire sólo al pasado, o al presente se perderá el futuro»
John F Kennedy
En la NFL, el cambio es una constante. Los esquemas ofensivos y defensivos cambian a veces cada semana, para adaptarse al rival en turno. Los equipos que no logran ganar el Vince Lombardi, buscan cambios para intentar lograrlo el año siguiente. En el caso de los Washington Commanders los cambios recientes han sido completos: dueños, directiva, coaches, y jugadores nuevos intentan recalibrar el rumbo de la franquicia. Para esta offseason los cambios han sido muchos.
Cambio de Comandante
Tras una temporada 2023 desastrosa, el proyecto de Ron Rivera llegó a su fin. Los nuevos dueños comandados por Josh Harris decidieron cambiar al head coach y para la búsqueda se formó un comité entre algunos de los dueños de la franquicia, Bob Myers (Ex executivo campeón en la NCAA y NBA), Rick Spielman (Ex General Manager de los Vikings) y otros ejecutivos.
El resultado, fue la llegada de Adam Peters como General Manager y de Dan Quinn como head coach. Ambos personajes ampliamente respetados, el primero por tener un olfato para evaluar talento. El segundo por ser un líder muy cercano a los jugadores, que construye relaciones de confianza con ellos. Además de ser un gran desarrollador de estrategias defensivas.
Cambio de jugadores
Llegó la agencia libre y ambos personajes se pusieron a trabajar, el equipo partía de la base de ser el que mayor cantidad de espacio salarial para gastar tenia al iniciar la agencia libre. Pero a pesar de ello había muchos huecos que cubrir y muchos cosas que resolver.
Desde su presentación, el coach Quinn demostró que es un tipo sensible, humano y que trata a la gente como se lo merece. Un líder que atrae el talento de manera natural. Tambien, comentó cosas que buscarían ahora en los jugadores a elegir: Que busquen una misma visión y que tengan los fundamentos del deporte bien construidos.
Y fue así que, nombres como Curtis Samuel, Kendall Fuller, Kamren Curl o Antonio Gibson ya no serán parte del equipo. Sumados a las salidas por trade de Chase Young y Montez Sweat al cierre de traspasos de la temporada pasada.
Llegadas de nuevos líderes
El roster del equipo de la capital es hoy muy diferente al del año pasado. Calculo que de los 22 jugadores que saltan a la cancha entre ofensiva y defensiva habrá entre 13 y 14 nuevos. Más del sesenta por ciento.
Siete ofensivos, entre los que destacan el running back Austin Ekeler, el centro Tyler Biadasz y el guard Nick Allegretti. Se atendió la línea ofensiva lo que se pudo y en términos generales se hizo un buen trabajo de este lado del campo
Once defensivos, en donde se buscó reforzar todas la líneas. Llegaron pass rushers como Dorance Armstrong, Dante Fowler Jr y Clelin Ferrell. Linebackers como Frankie Luvu, Bobby Wagner y Anthony Pittman, asi como ayuda en la secundaria con Jeremy Chinn, el safety, además de Michael Davis, un cornerback veterano que podrá ayudar con un contrato de un año.
Cambio en el draft
El draft de Washington Commanders se caracterizó por tres cosas:
- La cantidad de selecciones que tenían previamente y 6 entre los primeros 100 picks.
- La elección de jugadores muy atléticos (en su inmensa mayoría)
- La elección de jugadores con intangibles de mucho valor. Principalmente liderazgo.
Adam Peters tenía muchos huecos y temas a resolver con el talento del equipo de la capital. La primera selección fue el quarterback de LSU, Jayden Daniels. Es bien sabido que yo prefería a Drake Maye, principalmente por su fuerza, precisión de brazo y por tener un potencial mayor. Se que no es un prospecto ni cercano a estar listo, y en Patriots deberán de tener mucha paciencia con él.
Daniels es un atleta muy interesante, muy rápido con el brazo, pero también con sus piernas. El Coordinador ofensivo, Kliff Kingsbury está de lo más contento y emocionado con su elección. Yo no puedo esperar a ver el tipo de ofensiva que podrán armar alrededor de él, con jugadores como Terry McLaurin, Brian Robinson, Jahan Dotson, Zack Ertz y Austin Ekeler.
El lugar donde se construyen los rosters
Yo siempre he dicho que los equipos NFL se construyen en la segunda y tercera ronda. La primera ronda tiene los reflectores, los fuegos artificiales y la atención, pero los jugadores que terminan por dar profundidad y que buscan destacar se encuentran en la segunda y tercera ronda. Es ahí donde, también, los jugadores no reciben tanta presión de producir desde el día uno, como si sucede en la primera ronda. Hay muchos jugadores con mucho talento, pero que, al momento de ser el draft, parece que les faltan detalles y se deslizan, convenientemente a estas rondas medias.
Los Washington Commanders terminaron con 3 picks en segunda ronda y 2 más en tercera. Jugadores muy interesantes llegaron en el día dos del draft, realizado en la Ciudad de Detroit, Michigan.
Johnny Newton fue el primero de la segunda ronda, un defensive tackle con grandes capacidades atléticas para el pass rush, que debe mejorar sus técnicas de tacleo y el timming para realizarlas. Es un seguro de vida, por si algo pasa con Jonathan Allen o Da’Ron Payne, desde que tengan una lesión, hasta que Adam Peters decida cambiarlos antes del cierre de cambios con otros equipos. Hay que recordar que Allen tiene contrato hasta el 2025 y con sólo 6 millones de dinero muerto para ese año. Payne, por su parte, está firmado hasta el 2027, pero con poco garantizado en los dos últimos años de su contrato.
Después llego con el pick 50 del draft, mi jugador favorito. El cornerback de Michigan, Mike Sainristil, será muy probablemente el slot cornerback titular desde el día uno. Es un jugador que tiene muy bien sembrados sus fundamentos, sabe taclear, sabe cubrir y tiene unos instintos superiores en la clase. Un jugador que, seguramente, nos emocionará cada domingo en la próxima temporada.
Los picks en posiciones esperadas
Dos jugadores en dos posiciones muy esperadas por la afición llegaron en las siguientes selecciones. El tight end Ben Sinnott de TCU llegó seleccionado con el pick 53, en la segunda ronda, con aires de cambio en el tight end.
Sinnott es quizás el tight end mejor preparado para bloquear de la clase, normalmente los tight ends que salen de College están muy verdes en esta categoría, pero Sinnott lo hace con cierta naturalidad. Sin duda tiene mucho que pulir y aprender, pero las bases las tiene.
Es un atleta muy interesante, y con un radio de recepción muy amplio. Sus yardas después de la recepción también son un plus en sus características. Un prospecto que a futuro puede ganar muchos snaps con el equipo de la capital.
Después hasta el pick número 67 en la tercera ronda llegó el offensive tackle que tanto necesita el equipo. Antes que él, fueron seleccionados 12 tackles por otros equipos. Se dio una «fiebre» por la posición y ocho fueron elegidos en primera ronda. Adicional cuatro fueron seleccionados hacia el final de la segunda. Estamos hablando que casi el 20% de las primeras 66 selecciones fueron offensive tackles.
Brandon Coleman es un tackle con flexibilidad de posición, tiene experiencia también como guard, pero juega mejor como tackle. Es muy atlético, obtuvo un 9.97 de RAS (Relative Athletic Score) una medida que cada vez es más importante en los prospectos. Sin duda tiene muchas cosas en su técnica de bloqueo que mejorar, sus cambios de dirección le cuestan trabajo. Creo que puede ser pronto el right tackle titular, en caso de que Andrew Wylie siga con sus problemas como el año pasado.
Con el último pick de la tercera ronda, los Commanders sorprendieron seleccionando a Luke McCaffrey, un receptor slot alto (6’2», es decir 1.88 metros) que sin duda tiene un nivel atlético interesante. Juega con fiereza y competirá con Dax Milne y Jamison Crowder por un puesto como receptor por dentro. Una de las cosas más interesantes de él, es su ADN. Es hijo de Ed McCaffrey, receptor de Giants, 49ers y Broncos en los años noventas. Su hermano es Christian McCaffrey, corredor estrella de los San Francisco 49ers.
El cambio en las rondas bajas
Por último, en los picks de rondas quinta (dos) y séptima (uno) llegaron jugadores con muchos intangibles. que si bien no tienen muchos atributos técnicos, si tienen los atléticos para competir, son también jugadores de carácter, lideres y que podrían aportar a un vestidor que está en reconstrucción y por supuesto, en equipo especiales.
El que más me llama la atención es Jordan Magee, un linebacker de Temple, que obtuvo un 9.6 en RAS y que lo coloca como uno de los mejores de la clase. Capitán con los Buhos de Temple y con unos instintos para ir por el balón muy interesantes. Agresivo en su juego y con carácter que le ayudará a seguir aprendiendo en la NFL. Su mayor problema puede ser sus técnicas para quitarse bloqueos. Creo que será un jugador que aporte mucho en equipos especiales de inicio.
Los últimos dos picks del equipo fueron el safety Dominique Hampton, también muy atlético, grande de tamaño y con carácter. Después con el pick 222, el equipo de la capital seleccionó a Javontae Jean Baptiste. Ambos con pocas posibilidades de hacer roster de 53 jugadores, de momento.
Así, los Washington Commanders buscan un cambio e rumbo. Ir todos en la misma dirección, desde el general manager, hasta los jugadores, pasando por todos lo individuos de la organización. ¿Lo encontraran en la temporada 2024?
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