Bill Belichick conjuntamente con Robert Kraft han sido los grandes protagonistas de los primeros días de la agencia libre. El equipo de Massachussets ha invertido o gastado unos 240 millones de $, de los cuales unos 145 millones de $ son garantizados. Batiendo récords tanto en rapidez como en gasto total. Todo para rehacer un equipo que en 2020 toco suelo, muy claramente, no solo en resultados sino en el talento que atesoraba.
New England Patriots, Bill Belichick, venían de un 2020 en el que perdieron a su jugador baluarte (Tom Brady) y en el que tocaron suelo tras una nefasta temporada de récord 7-9 (el peor en 20 años). Una mala temporada sin excusas. ¿Agravada por el COVID, opts-outs y falta de entrenamientos? Puede ser, pero en la raíz misma está la enorme falta de talento de una plantilla envejecida.
La base misma del problema
Belichick se enfrentaba a un dilema este año. Con 69 años se enfrentaba como máximo responsable de renovar un equipo con una enorme falta de talento. Una falta de talento que se fundamenta en sus propios errores en la renovación de la plantilla de los últimos años y en su gestión como general manager. Belichick se enfrentaba al envejecimiento de una plantilla que le había dado todo y a unos últimos años sin aciertos representativos en el draft. Se había conseguido encontrar talento en ultimas rondas pero se estaba fallando en encontrar «pro-bowlers» de manera consecutiva.
Bill Belichick podría haberse escudado en el desarrollo de jóvenes como Winovich, Dugger o Uche, incluso que era pronto para los dos tight ends seleccionados en el draft del año pasado o que era demasiado pronto para desechar a N’Keal Harry, primera ronda de hace solo 2 años.
Sin embargo y de una manera implícita, Belichick, al ser muy agresivo al afrontar esta agencia libre, ha ido en contra de las decisiones pasadas. Belichick tenia todo el margen del mundo y Robert Kraft estaba también dispuesto a pagar grandes sumas de dinero en este año, visto lo ocurrido. Pero Belichick podría haber sido mucho mas conservador, autocomplaciente o taparse tras sus errores. Sin embargo y de una manera abierta ha tomado decisiones que pueden interpretarse claramente como asumir los errores de temporadas pasadas.
Con 12 firmas de agentes libres y 7 renovaciones mas de jugadores en la plantilla, si no me he equivocado al sumar, el cambio en la plantilla es radical. Como darle una vuelta al calcetín. Como primera conclusión, Belichick, por encima de sus errores o no, ataca de pleno al principal objetivo como entrenador: ganar. Cuando se habla del «Patriot’s way» y se habla de lo mejor para el equipo, o «do your job» lo que está de trasfondo en todo esto: es ganar. Y estoy convencido que Belichick vio que con la plantilla del 2020 no se podía seguir adelante y ganar. Y por eso Belichick ha tirado la casa por la ventana. Tiene 69 años y no puede esperar tampoco eternamente. Y nosotros, los aficionados tampoco.
Como punto añadido, el cap le había dado a New England una ventaja. En un año de contracción, New England tenia uno de los mayores márgenes de maniobra con el cap. Mas de 60 millones de $ en un año de contracción en los precios. Aunque el sabía que ya no tenia el mismo «leverage» que en los años de victorias y de Tom Brady como tu QB.
Atacando los principales problemas desde el momento 0
New England tenía varios problemas evidentes: falta de talento en ataque, sobre todo en la posición de tight end, el quarterback y la defensa contra la carrera de la línea defensiva y falta de talento y profundidad en los linebacker fuera del balón.
New England firmaba a los dos principales tight ends disponibles en la agencia libre en los primeros días de tampering. Firmaba cinco jugadores de línea defensiva además de dos receptores. New England rápidamente atacaba directamente a los huecos que cada aficionado veía claramente como debilidades de la plantilla.
Belichick aprovechó la ventaja competitiva que le daba su margen salarial para atacar muy rápidamente a varios de los jugadores top. New England pagaba contratos top para ambos tight ends y a Matt Judon. Sorpresivamente, no es la manera usual en la que el equipo funciona. Sin embargo Belichick sabía que o pagaba o no tenia opciones, debía ser ágil y rápido. Y esto probablemente le ha hecho tener sobrepagar en el caso de Nelson Agholor.
Aunque se pueda deducir de todo esto que se ha ido de una manera loca o sin un plan, la realidad de los números es otra. Se ha firmado a jugadores en su prime físico, 25 o 26 años. Se les han dado dos años garantizados y se ha buscado que el impacto grande en el cap se note en los años posteriores donde New England aun tiene mayor espacio salarial. El riesgo es mínimo. Gran parte de los grandes contratos tienen simplemente el riesgo de si no funcionan cargar en dinero muerto únicamente en 2022. Y en el caso que los jugadores funcionen, los contratos a 3 y 4 años son tremendamente ventajosos para New England, a partir de 2023 en adelante. Los contratos televisivos recientemente firmados y la futura subida del CAP los convertirá en muy baratos, si el jugador ha funcionado.
El dilema de los Tight End
Una de las mayores sorpresas de estas contrataciones es el apartado de tight end. New England rápidamente se hizo con el probablemente numero dos de esta agencia libre en la posición, Jonnu Smith. Gran bloqueador y mejor en las yardas tras la recepción. Target claro de Belichick. Con Smith fuera muchos dimos por cerrada la posición y mucho mas tras las dos selecciones en el draft del año pasado. Devin Asiasi y Dalton Keene.
Belichick se adelantaba, sin embargo, posiblemente a Indianápolis también contratando a un segundo tight end. Pero al mejor disponible: Hunter Henry. Dos enormes jugadores que te convertían en unas horas del peor de la liga en uno de los mejores cuerpos de tight end de la liga.
Por encima de las fantasías de formaciones con dos tight ends, de amenazas en la red zone, de las formaciones cerradas o el personal 12 para poder correr, se abre para mi un debate. Un debate que está unido a la asunción de errores que previamente hemos hablado. Fichar a los dos mejores tight ends abre las preguntas al respecto de Devin Asiasi y Dalton Keene. Cuando New England suele ir con tres tight ends en roster, es evidente que debemos hablar de que alguno de los picks del año pasado puede estar en el alero. Devin Asiasi o Dalton Keene no han convencido a Belichick y éste está dispuesto a pasar de alguno de ellos. Belichick no duda en pasar página cuando tiene visto que un jugador ya no puede aportarle. Lo ha demostrado muchas veces. Es mas raro verle pasar página tan rápido de los jóvenes.
Deseando estoy de ver este nuevo plantel ofensivo. Ojala fuera ya Septiembre. Y además con la incógnita de ver que ocurre con los dos jóvenes drafteados el año pasado
Una línea que ilusiona
Cuando tienes problemas lo primero deben ser las trincheras, los gordos. Aunque la perdida de Joe Thuney nos ha debilitado, la agencia libre nos ha dado alguna oportunidad.
Joe Thuney ha firmado un contrato astronómico, merecido y además con un gran equipo. Kansas se hace con un excelente y confiable jugador. Onwenu puede ocupar su posición con garantías. La oportunidad se ha presentado con Trent Brown queriendo volver donde hizo su nombre. Trent Brown se convirtió en un gran tackle en New England. Aunque no ha desarrollado el mismo nivel en los dos años con los Raiders. La vuelta por traspaso del jugador, por intercambio de quinta por séptima ronda, incluyendo la bajada salarial y duración de contrato, da una oportunidad a New England de volver a hacerle ese gran tackle. Trent Brown, si recupera ese nivel, sería la opción primera para el right tackle que deja Onwenu libre. Aunque podría haber mas opciones con Isaiah Wynn en la rotación.
La vuelta de Ted Karras ha solventado el dilema que David Andrews mantuvo unos días. Andrews buscó maximizar su valor. El capitán volvió tras comprobar su valor de mercado. Andrews ha firmado un contrato menor a lo esperado, asumiendo algún descuento con tal de quedarse en New England.
New England tiene sobre el papel una línea ofensiva titular de grandísimo nivel. De las mejores de la liga. Y con Herron y Karras como reservas de garantías. Esto no quita que debamos reforzar aun mas la posición.
Kilos para el centro de la defensa
Por encima si cabe de los problemas del ataque, lo mas grave, en mi humilde punto de vista, eran las deficiencias en la defensa contra la carrera. New England sufrió por dentro y por fuera en 2020. Falta de rotación y profundidad en los hombres de línea, problemas al cerrar el edge o la falta de talento en algunos de los hombres de la línea.
Las salidas de Adam Butler y el corte de Beau Allen aun dejaban mas corta la posición. Por esto New England es la posición donde mas jugadores ha contratado. Cinco. Montravius Adams, un línea desde Packers de esos que Belichick cree que puede sacar algo mas. Uno de esos jugadores que prometían mucho y que no han funcionado según expectativas. Henry Anderson, un linea de Jets que ha funcionado bastante bien contra la carrera y con cierta funcionalidad en la presión al QB. Cortado por Jets por su contrato fuera de mercado, no por su funcionalidad. Davon Godchaux, por fin un nose tackle. La posición que cada aficionado pensábamos que debíamos cubrir. Un ancla contra la carrera. Además las renovaciones de Carl Davis y Deatrich Wise.
Firmas con un denominador común. Profundidad y afianzar la defensa contra la carrera. Fundamental para esta defensa.
Cerrar el edge
Matt Judon y luego la sorpresa de Kyle Van Noy. Dos grandes nombres, dos grandísimos jugadores. Matt Judon el jugador perfecto para Belichick, su outside linebacker deseado. Ha pagado su precio sin dudarlo. Jugador para cerrar el edge, defender la carrera y con la opción de llegar al QB. Y con una fortaleza digna de este vestuario. Unos días después y tras no conseguir Miami traspasarlo, se deshacía de una de las mayores contrataciones de la temporada pasada. Van Noy había continuado produciendo al mismo nivel de cuando fue contratado, pero era un contrato fuera de mercado. Firmó por New England por la mitad de lo que cobraba en Miami.
Tenemos dos magníficos jugadores, uno para cada lado de la línea. Esto mejora lo visto el año pasado con John Simon y Calhoun o Winovich. Pero si que pone una gran duda, el futuro de los jóvenes: Winovich, Uche o Jennings. Los snaps se van a repartir. Con una proyección clara de Van Noy y Juddon como titulares, los snaps para los jóvenes van a disminuir. Incluso pone para mi un interrogante en el futuro de alguno de ellos. ¿Winovich?. Winovich tuvo problemas con Belichick el año pasado y si es visto como una opción únicamente de terceros downs puede ser el gran damnificado.
Conjuntamente con la mejoría en el interior de la línea, Juddon y Van Noy evitarán que lo sucedido contra 49ers el año pasado vuelva a ocurrir. La apuesta de Belichick de usar jugadores mas ligeros como linebackers, Dugger o Phillips, se basa en el poderío de la línea en parar la carrera. Si no, esta apuesta se cae como un castillo de naipes.
Receptores. No las estrellas
Otra de las posiciones de clara necesidad era la de receptor. Los principales receptores de 2020 fueron Jakoby Meyers, undrafted y Damiere Byrd que aun hoy es agente libre. La caída por lesión de Edelman y la falta de producción de N’Keal Harry son las incógnitas que se proyectan también en 2021. Edelman es una incógnita por su físico. El receptor que cumplirá 35 años este mes tiene graves problemas en la rodilla que le impiden jugar a un nivel aceptable. Si tras probarse esta primavera, puede que en el verano sigue con las mismas molestias crónicas, puede que decida retirarse. N’Keal Harry ha sufrido el síndrome de Patriots con los receptores. Ninguno de ellos es capaz de desarrollarse en el ecosistema Patriots. La lesión el primer año y los problemas de ataque de este ultimo año han lastrado su desarrollo. Alguno aun lo mantenemos en nuestras «fantasy», aun creemos en el. Pero creo que no es el caso del equipo, que parece ha pasado pagina. Su representante sigue buscándole una salida.
Belichick atacaba también la posición pero de una manera diferente a lo hecho con los tight ends. Nelson Agholor y Kendrick Bourne. Ambos no eran los nombres estrella que hablábamos: Corey Davis, Allen Robinson, Curtis Samuel o Golladay. El nivel contratado es un peldaño inferior a estos nombres.
Sin embargo son jugadores con patrones con ciertas similitudes. En mi opinión son jugadores que aportan versatilidad y que su principal virtud está en la producción en la zona media. Aunque por supuesto que Agholor tiene la velocidad que requeríamos los aficionados y puede ir en profundo. Cuerpo de receptores grandes y con poderío físico. Versátiles. Jugadas entre los números a 10, 15 yardas.
Eran los jugadores deseados, aunque probablemente no todos los jugadores deseados. Nelson Agholor se contrataba pronto y se contrataba probablemente por encima de lo que estaba ofreciendo el mercado. Con un cap limitado este año pero que pasa a 15 millones en 2022. Un año y habrá que volver a hablar el año próximo.
Queda aun un perfil de receptor que no tenemos en la plantilla. El de receptor #1. Se intentó con AJ Green pero no cuajó. No quedan ya opciones libres en el mercado, únicamente la remota posibilidad de Allen Robinson mediante traspaso. La posición aun no está cerrada y quiero descartar el draft por motivos ya conocidos.
¿Y tras todo esto que?
No solamente el receptor, si no que quedan aun mas posiciones que deben reforzarse.
La secundaria. Muchas incógnitas aun por despejar. La posible salida o renovación de Gilmore. El tag asignado a JC Jackson de segunda ronda no cierra completamente su continuidad. Falta también profundidad. Se descartó Desmond Trufant tras una visita pero sigue sonando la vuelta de Jason McCourty. Y por supuesto queda la incógnita del futuro de Devin McCourty. Acaba contrato y podría decidir retirarse. La posición de free safety a futuro debe resolverse.
Linebacker off the ball. Hightower también acaba contrato, ya tiene treinta años. Bentley no es una garantía y la contratación de Raekwon McMillan es solo un jugador para equipos especiales con cierta profundidad pero no debe ser la solución a largo plazo. Para mi es una de las posiciones que en el draft debe solucionarse. Y me gusta lo que hay en el draft este año. No solo por Micah Parsons sino por la profundidad en segunda y tercera ronda.
Y por supuesto la de quarterback. Con la duda de si Cam Newton es capaz de aprovechar todo esto. Cam no era el plan A. Pero al acotar la posición pronto cierras una incertidumbre. Si se presenta una opción que lo mejore se tomará, sin dudarlo. Ahora bien, ¿Cuál es esa opción? Jimmy Garoppolo en el caso de ser cortado por 49ers o el draft. No está claro, pero si que este apartado no se da por cerrado con Cam Newton. Y el hueco de cap que mantiene Patriots así lo atestigua.
Y en el draft también debe darse profundidad a la línea ofensiva.
Todas las esperanzas en 2021
New England ha dado una vuelta completa al equipo. Es un equipo con pro-bowlers, aunque sea importados. Tengo toda la fe en el mejor entrenador de la historia y la de su coordinador, Josh McDaniels. Si sacaron 7 victorias de la plantilla de 2020, el equipo debería crecer. Queda aun mucho por hacer, ajustar una maquinaria con muchas piezas nuevas que deberían ser titulares, ajustar un ataque que funcione asumiendo las limitaciones.
Pero debemos tener esperanzas. Belichick puede. Es el mejor, tiene el acicate de las derrotas, de las críticas y su seguro interés en los únicos récords que aun no tiene, lo que aun ostenta el gran Don Shula.
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