Como podéis leer en el título, la temporada para los Jacksonville Jaguars llegó a su fin el pasado domingo en el partido contra los Tennessee Titans. El récord del equipo se ha quedado en 9-8, logrando el 2º lugar en la clasificación de la AFC sur. Para alguien que no siga mucho a los Jaguars, pensará que ha sido una buena temporada, puesto que es la 2ª temporada consecutiva con un récord por encima del 50% (desde el año 2005 no se lograba esta hazaña). Sin embargo, querido lector, siento avanzarte que los fans más acérrimos a la franquicia no estamos contentos con este año. Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson Pederson
Regresión
La temporada pasada el equipo obtuvo el mismo récord que la actual, llevándose la división y clasificándose para los playoffs. En el Wildcard game lograron derrotar a los Chargers en un frenético encuentro, certificándose una de las remontadas más emblemáticas de la franquicia. El fuelle del equipo les dio para llegar al Divisional game, pero allí se notó esa falta de experiencia en momentos claves y cayeron derrotados contra los Kansas City Chiefs.
Si hacemos un salto temporal al presente, sumamos una agencia libre donde se retuvo a la mayoría de jugadores importantes, un draft donde se seleccionaron a 13 jugadores y la noticia de mayor impacto, la vuelta de Calvin Ridley a los terrenos de juego. Pese a todo esto, y llevar un año de experiencia con el sistema Pederson, el equipo consigue el mismo récord pero no le ha alcanzado para ganar la división.
Los Houston Texans (en mi opinión, equipo revelación de este año) se la han llevado merecidamente con un récord de 10-7. La AFC sur, una división que a principio de temporada parecía falta de talento, ha terminado con 3 de sus 4 equipos con un récord positivo.
Volviendo a los Jaguars, el verdadero problema del equipo reside en la imagen que ha dado en el tramo final de temporada. Te plantas a finales de noviembre con un récord de 8-3, que te está haciendo pelear por el seed1 y teniendo la división al alcance de la mano, para perder los siguientes cuatro partidos, ganar el quinto contra el peor equipo de la liga y jugarte la división en la última jornada (contra un equipo que su temporada está finiquitada hace tiempo). Como no podía ser de otra manera, el equipo da una imagen pésima, pierde el partido, se queda sin playoffs y división.
Asuntos a tratar
Una vez ya estáis puestos en contexto sobre la situación de la franquicia, voy a ser más concreto y entraré en detalle sobre ciertos puntos que me han resultado relevantes. Os voy a hablar sobre la gestión de las lesiones de Trevor Lawrence, el playcalling, el bajón de la defensa y mucho más.
La caída de la defensa
Me gustaría empezar hablando sobre la defensa y su bajón en la segunda mitad de la temporada. El año pasado, a diferencia del ataque, la asignatura susceptible de mejora fue la poca fiabilidad de la defensa. Era el primer año de Mike Caldwell como coordinador defensivo del equipo, y darle una segunda oportunidad para revertir la situación era lógica.
En la primera mitad de la temporada, las tornas cambiaron; era la defensa la que ganaba los partidos y el ataque al que le costaba mucho ser regular. La filosofía defensiva era centrarse en parar la carrera, de esta manera creabas situaciones de downs largos y hacías previsible al rival pasando.
No obstante, en la segunda mitad la defensa se cae por completo. Falla en aspectos tan básicos como los tackles, la secundaria comete errores graves de comunicación dejando a los receptores rivales abiertos y la defensa contra la carrera desaparece por completo. Para que os hagáis una idea del bajo rendimiento, os adjunto una tabla con las estadísticas contra la carrera en los dos partidos vs Titans, y los números de Derrick Henry.
Como podéis observar, los números hablan por sí solos. En el primer partido, los Jaguars se llevaron el partido cómodamente con un 14-34 a favor. Mientras que, en el segundo, donde te estás jugando la temporada entera, encajas 28 puntos (21 de ellos en la primera parte) contra una ofensiva que ha terminado:
- #28 en global
- #17 en el juego de carrera
- #28 en situaciones de tercer down
- #27 en anotación de puntos
Además de todo el desastre que habéis leído, por si no os habéis enterado aún, los Jacksonville Jaguars han destituido al coordinador defensivo Mike Caldwell y a 7 miembros más del staff defensivo. En mi humilde opinión, era una acción necesaria al ver claramente como la defensa no ha evolucionado y sigue dando claras muestras de debilidad. Perder de esta manera debe tener consecuencias.
El playcalling
Esta temporada la responsabilidad de cantar las jugadas para el ataque recayó en el coordinador ofensivo, Press Taylor. A diferencia del año pasado, cuando el encargado fue la mayor parte de las veces Doug Pederson. Curiosa relación la del head coach con su coordinador, dado que uno de los motivos de su despido en la época de los Eagles apunta a la imposición de tener a Taylor en el puesto de coordinador ofensivo.
Ciñéndonos a lo que se ha visto en el campo, la labor de Press Taylor no ha sido buena, sobre todo en el ámbito terrestre. Teniendo en el roster a un jugador como Travis Etienne, la ofensiva debería ser capaz de explotar mucho más sus virtudes. Los diseños de carrera que se han visto han sido muy pobres, y si a esto le sumamos una línea ofensiva mermada por las lesiones y con un bajo rendimiento, obtienes el 2º peor juego de carrera en cuanto a Yardas/acarreo.
En el juego aéreo se han visto algunas luces, pero no ha sido suficiente y el pase aéreo ha sido muy irregular. La temporada pasada, se vio una evolución en el juego importante, con un Trevor muy cómodo con las lecturas, receptores partiendo con ventaja respecto a su defensor, es decir, supieron potenciar las virtudes y disimular las debilidades.
Sin embargo, este año pese a la adición de Calvin Ridley, un receptor exterior experto en estirar el campo, el juego no ha aprovechado las virtudes de sus integrantes. Se ha abusado de un juego plano, horizontal, cuando su fuerte es el pase profundo y tienes otro receptor como Christian Kirk que puede aprovechar los huecos en la zona media. Se esperaba un juego aéreo atrevido, que pusiera en aprietos a la secundaria rival, pero ha ocurrido todo lo contrario, el equipo era previsible y en muchas situaciones, dicho vulgarmente, «amarrategui.»
Otro problema que se ha repetido bastante ha sido el de la falta de entendimiento, como dicen los americanos, miscommunication. Penalizaciones por delay the game, rutas erróneas, mala comunicación quarterback-receptor que provocan intercepciones. Otra vez mas, a los jugadores no se les veía cómodos y no sabían ejecutar el sistema.
La figura de Press Taylor queda muy tocada, todavía no hay noticias sobre su futuro, pero viendo la actitud de Doug en rueda de prensa sobre este tema, dudo mucho que se desprenda de él. Si se cumple mi predicción, la temporada que viene el futuro del head coach va a estar muy asociado al de Taylor.
La gestión de Trevor Lawrence
Trevor Lawrence es un jugador a quien las lesiones han respetado siempre, nunca se había perdido un partido debido a ello. En High School fue titular en todos los partidos, mientras que en College solo se ha perdido 2 partidos debido a protocolos del Covid-19 (no cuento este factor como lesión, más bien como enfermedad).
Esta temporada, el jugador ha tenido que lidiar con un esguince de tobillo, protocolos de conmociones y una lesión en el hombro. Como jugador joven con madera de líder que es, es normal que el chico quiera jugarlo todo y se sienta indestructible, pero allí es donde tienen que entrar la figura del general manager y head coach para saber gestionar esto. Se veía claramente que Trevor estaba jugando forzado, no estaba al 100% y eso se refleja en su juego.
En este asunto, es donde más me he decepcionado Doug. Un entrenador con la experiencia que tiene él, con el calendario que se nos venía encima y sumándole que la línea ofensiva no paraba ni a los taxis, la mejor decisión habría sido sentarle un par de semanas y que se recuperase del todo. Era un momento de la temporada donde tener a un Trevor medio sano no nos iba a ayudar. Pensaréis que estoy hablando a toro pasado, pero os muestro un tweet mío que hice cuando Trevor sufrió la lesión de tobillo.
La mejor noticia del día. Seguimos teniendo TLaw para esta temporada.
Eso sí, como pronto que juege vs Buccanneers, nada de forzarle antes. https://t.co/hLEbFVbO8B
— Victor (@vmgh99) December 5, 2023
Agencia libre y Draft
Otro aspecto negativo sobre la planificación de la plantilla, fue la de la agencia libre y la selección de rookies en el draft. En la pasada offseason, la gerencia contó que la plantilla tenía el suficiente nivel para volver a donde llegaron y solo se necesitaban algunos retoques. También se afirmó que se confiaba en que, jugadores con menor experiencia en la liga (Travon Walker, Walker Little, Devin Lloyd, Luke Fortner, …) dieran un paso hacia adelante.
Visto lo visto, hay ciertos jugadores que se han hecho notar y han dado un puñetazo sobre la mesa, Travon Walker entre ellos. Otros, por el contrario, no han demostrado el nivel suficiente como para ser titulares en este equipo, poniendo de ejemplo a Luke Fortner o muy a mi pesar, el receptor Zay Jones, quien las lesiones no le han permitido jugar con continuidad y ha cometido drops muy feos en el campo.
La pasada agencia libre se actuó de manera comedida y se han logrado estos resultados, espero que la gerencia no cometa los mismos errores y se incorporen piezas de rendimiento inmediato. Esta offseason hay mucho trabajo por hacer, la renovación de Josh Allen y aplicar el franchise tag a Calvin Ridley es primordial. Seguramente se hable también de las posibles renovaciones de Etienne y Lawrence, a quienes se les termina el contrato rookie en 2026. Hay contratos que retocar, casos como el de Kirk u Oluokun, mientras que otros son muy conflictivos como el de Cam Robinson, Brandon Scherff, Foley Fatukasi o Rayshawn Jenkins.
Dejando de lado la agencia libre, pongo el foco en el pasado draft. Durante esos 3 días, los Jaguars seleccionaron a un total de 13 jugadores, numero demasiado elevado a mi parecer. La primera ronde se usó para seleccionar al right tackle Anton Harrison, quien ha tenido una muy buena temporada disputando un total de 1112 snaps, permitiendo 5 sacks y cometiendo 7 infracciones. Ha hecho olvidar a Jawaan Taylor sin problemas.
A diferencia del rendimiento inmediato de la primera ronda, con la segunda selección se usó para incorporar al tight end Brenton Strange. Un pick que generó controversia, un jugador del que apenas se había hablado era seleccionado muy alto. Su participación en el equipo ha sido escasa, disputando 309 snaps donde logró 5 recepciones para 35 yardas y 1 touchdown. En la reciente rueda de prensa, Doug comentó que en esta offseason una de sus prioridades es involucrar más a Strange en el juego. De lo poco que se le ha visto en el campo, debo destacar su actitud, siempre da el 100% haga lo que haga.
En la tercera ronda se seleccionó al running back Tank Bigsby, un pick también confuso viniendo del buen nivel que mostraron Travis Etienne y JaMycal Hasty esa temporada. Siguiendo la dinámica del pick anterior, la participación de Bigsby ha sida aún menor con 141 snaps para 50 carreras, obteniendo 132 yardas y 2 touchdowns. Lo preocupante está en su protección del balón, en solo 50 carreras ha cometido 2 fumbles.
Del resto de selecciones, destaco las de Antonio Johnson (pick #160) y Parker Washington (#185). Ambos han sido protagonistas sólo durante el tramo final de temporada, pero su rendimiento ha sido bueno y estoy seguro que su presencia aumentará el año que viene; estos dos chicos pueden aportar mucho al equipo.
Competencia en la división
La AFC sur se pone muy interesante, ha demostrado tener más nivel del esperado y sobre todo un futuro prometedor. Esta temporada se han incorporado dos quarterbacks rookies que han demostrado tener gran potencial, Anthony Richardson en lo Indianápolis Colts y CJ Stroud en los Houston Texans. Ambas franquicias han despegado antes de lo previsto, y parece ser que han dado con la tecla en la posición de head coach.
De cara al salary cap, los Tennessee Titans ocupan el segundo lugar, los Houston Texans el tercero y los Indianápolis Colts el cuarto. Esto para los Jaguars no son buenas noticias; dos rivales directos que tienen muchísimo dinero para gastar y reforzarse. A diferencia de ellos, la franquicia de Jacksonville ocupa el decimonoveno puesto en esa lista.
Luz en la oscuridad
Pese a los problemas a los que se enfrenta la franquicia, este año también se han sacado cosas positivas que generan ilusión entre los fans. La mayor alegría, sin duda, ha sido la temporada de Josh Allen, quien ha batido el récord de la franquicia en nº de sacks cometidos en una temporada.
Josh Allen
Las situaciones contractuales siempre son difíciles, y para Josh Allen este año era el más importante de su carrera. Afrontaba la temporada entrando en su último año de contrato, jugándose sufrir una lesión grave y poner en peligro su futuro contractual. Por suerte para él, y también para el equipo, Allen ha logrado una temporada histórica dando un rendimiento digno de un OLB élite.
Sus registros son de estrella, participando en un total de 880 snaps, consiguiendo 17.5 sacks, 17 tackles for loss, 33 QB hits, 2 fumbles forzados y 1 intercepción. Josh Allen se ha ganado la atención de toda la NFL. Esta atención se transformará en muchos millones de dólares y varios años de contrato. Los Jaguars están obligados a retenerle pagándole lo que pida, se ha ganado con creces ese derecho.
Travon Walker
Espero que a nadie le sorprenda leer el nombre de Travon aquí. El antiguo integrante de la Universidad de Georgia ha realizado un 2º año profesional esperanzador. Después de un primer año complicado, donde le costó adaptarse a la NFL, parece ser que Travon Walker ha dado muestras de lo que es capaz de hacer.
Ha mejorado en todos los aspectos, formando un dúo muy temido con el mencionado Josh Allen. Estoy seguro que muchos sacks de Josh, vienen precedidos por presiones de Travon desde el lado contrario, y viceversa también, por supuesto. Durante esta campaña Travon ha disputado 869 snaps, consiguiendo 10 sacks, 10 tackles for loss, 1 fumble recovered y 2 pass deflections.
El año pasado, la pareja Allen-Walker consiguió un total de 10.5 sacks entre los dos. En esta campaña, Travon en solitario casi iguala esta cifra y, si juntamos a los dos, obtenemos la friolera de 27.5 sacks, números espectaculares. Esta pareja ha dado un nivel excelente, y todos los fans de los Jaguars esperamos que siga siendo así durante muchos años más.
Evan Engram
Como siempre os he dicho, en el sistema de Doug Pederson una de las figuras capitales es la del tight end, y en nuestro roster tenemos a uno de los mejores. Con una renovación bajo el brazo, Evan Engram ha realizado una temporada para enmarcar. Sus registros hablan por sí solos, participando en 917 snaps ha conseguido 114 recepciones (#2 en el ranking histórico de recepciones en una temporada por un tight end), 963 yardas de recepción y 4 touchdowns. La única mancha negra en sus números, los 3 fumbles.
Piezas relevantes
Dos nombres que me gustaría mencionar también, son los del running back Travis Etienne y el del receptor Calvin Ridley. Empezando por el corredor, el mérito que le doy es el haber lidiado con una de las peores líneas ofensivas en cuanto a run block. Etienne ha conseguido +1000 yardas de carrera con sangre, sudor y lágrimas. A ello se le suman 11 touchdowns por tierra y 1 por el aire, pero sobre todo destaco el 0 que posee en la casilla de fumbles. El año pasado se discutió mucho su cuidado del balón, pero este año lo ha cuidado como el que más. Mis dieces.
Ahora voy con la novedad, el nombre que se llevó todas las portadas en la preseason, wide receiver que los Jaguars adquirieron vía trade y decidió usar el dorsal #0 con el mote de Agent 0. Para algunos, su temporada es algo decepcionante, para otros, entre ellos me incluyo, su temporada es más que correcta. Hay que tener en cuenta que el jugador venía de año y medio de inactividad, un sistema distinto al que adaptarse y un quarterback nuevo para él.
Una vez puestos en contexto, los números de Calvin Ridley son buenos, participando en un total de 993 snaps, ha recibido el balón 76 veces, 1016 yardas de recepción y 8 touchdowns. A parte de los números, he podido ver a ese receptor que deslumbró en los Atlanta Falcons dejando en evidencia a sus defensores. También es cierto que ha cometido drops impropios de un jugador de su talla, pero no tengo ninguna duda de que esta temporada es solo el comienzo.
¿Y ahora qué?
Estamos a principios de enero y la temporada se ha terminado para los Jaguars. Ahora toca hacer autocrítica, revisar el trabajo realizado y tomar decisiones. Las primeras cabezas ya han rodado; recientemente ha salido que la franquicia ha destituido a dos integrantes del staff ofensivo, sumados a los ocho del staff defensivo el número se eleva a diez.
La gerencia debe ser agresiva y aprovechar el poco tiempo de contrato rookie que les queda a Lawrence y Etienne, firmar a jugadores de garantía y retener a los que han demostrado su valía. Solo nos queda observar los siguientes movimientos y desearle lo mejor al equipo. DUUUVAL!