La 2023 ha sido una temporada donde el principal déficit defensivo de los New Orleans Saints ha sido la presión sobre el quarterback rival. Más allá de no poder parar a mariscales que extienden la jugada corriendo, los de Louisiana han vivido del tiempo extra que les ha ofrecido la secundaria para llegar al mariscal rival. Los Saints necesitaban añadir velocidad y productividad desde el edge, el lado abierto de la linea defensiva. Para ello han firmado a Chase Young. La gran firma de esta pretemporada de la franquicia de Metairie. Desde ayer, Chase Young es un Saint.
¿Qué puede aportar Chase Young?
Para entender bien lo que puede aportar el ex de los San Franciso 49ers, deberíamos saber bien de donde partimos. Partimos de un año pésimo en generar presión de manera constante al mariscal de campo rival. Los Saints han sido el equipo 24 en número total de sacks, a pesar de tener un defensa contra el pase que se sitúa en la segunda posición en % de completos permitidos.
Por otro lado, tener claro que Young viene para entrar en la rotación de los Saints, no para relevar ni jubilar a nadie: ni a Cam Jordan, el gran defensa de la última década en oro y negro, ni a Carl Granderson, el agente libre restringido que con trabajo y productividad se ha ganado una renovación multianual. Ellos dos deberían ser los defensive ends titulares por defecto: combinan capacidad de presionar al QB rival como para parar carreras.
A partir de allí, la figura de Chase Young debe servir para rotar en situaciones de pase evidentes: terceros y largos, drives en no hurry del rival cuando se aproxima el final del partido, etcétera. En ese tipo de situaciones, es donde la velocidad de Young para llegar a la bolsa de protección rival, el famoso pocket, es donde puede ser relevante y exponencial su contribución. Aporta una dimensión que esta defensa no tenia en los últimos años.
En este sentido, los paquetes defensivos que se pueden crear con la plantilla que tenemos son muchos. Tanoh Kpassagnon puede estar para generar rush interior en esas situaciones con Bryan Breese acompañando por dentro. Dejando por fuera Granderson o Jordan con Young. Todo esto más allá de conseguir una pieza rotacional de calidad que te incrementa, por definición, la calidad de la plantilla.
¿De qué dudamos con la contratación?
Hay varios aspectos con la llegada de Chase Young que pueden generar debate y dudas sobre la contratación. Vamos a listarlos por orden de mayor a menor grado de preocupación que nos generan.
- En primer lugar, que San Francisco pagase una tercera ronda por él en octubre y no haya podido (o querido retenerlo), nos hace sospechar de su capacidad para demostrar ese número dos del Draft que costó a los Commanders.
- Se va a operar del cuello, cosa que le apartará del trainning camp hasta casi iniciada la temporada. Más que por la lesión en sí, que ya la tenía la offseason pasada y con ella ha estado jugando, preocupa el ponerse a disposición y en ritmo para ofrecer todo lo que potencialmente podría.
- ¿Qué sucede con Payton Turner o Isaiah Foskey? Ambos jugadores drafteados por Saints y que no han sido capaces de estar disponibles de forma regular. El caso de Turner podríamos asegurar que es un caso perdido casi ya. En el caso de Foskey nos están ya dejando entrever que la segunda ronda de 2023 puede que no tuviera el upside para valerla.
- El precio de 13 millones de dolares totalmente garantizados (excepto por lesión) por un año. No es un precio de edge rusher premium como hemos visto en esta agencia libre (Greenard, Hunter o Burns) precisamente por el rol que va a tener. Es algo más caro que los 10 millones que se están pagando por jugadores netamente inferiores a él. Que sea un año (y esperamos que sin void years) deja una situación cómoda de gestionar.
Resumen: ¿debemos estar contentos?
Los de oro y negro entraban en esta offseason con la necesidad de mejorar, de forma significativa, el pass rush. Con la llegada de Chase Young están un paso más cerca de conseguirlo. En ese sentido debemos estar contentos.
El precio es asequible por el espacio salarial que teníamos disponible y no se condiciona el futuro con una carga en años posteriores demasiado grande. En este otro sentido, debemos estar contentos también.
Las lesiones, el capar en parte la progresión de los jóvenes y el aparente «no» de 49ers son razones para bajar el hype tras los dos puntos anteriores. Pero son variables que sólo el futuro nos dirá, sólo el futuro dará y quitará razones. En ese sentido, es posible que un futuro estemos menos contentos.
¿Debemos estar contentos? Debemos estarlo. Chase Young es un Saint.