Los Ángeles, ciudad de las luces, del salón de la fama, de alfombras rojas y de lo más importante, de HOLLYWOOD. El centro de la industria del cine y de las estrellas de la gran pantalla y desde ChargersEsp os presentamos nuestra película.
De los productores de “L.A L.A BoltLand” y de “¿Por qué lo llaman Football Stadium si es de soccer?” llega la película que viene a reventar la cartelera. El 27, 28 y 29 de Abril en los mejores y peores cines…
Draft Day: Spanos Version
Benjamin Franklin Park, Philadelphia. 27 de abril. Roger Goodell en la palestra. Los Ángeles Chargers “on the clock”. Se oye un tic-tac. No es el reloj. Es el corazón de la comunidad Bolt latiendo al unísono. Goodell espera… Y espera… Y espera… Y sigue esperando. Hasta que le hacen entrega de un sobre rojo. Lo mira extrañado. Lo voltea sorprendido. Seis picks y es el primer sobre rojo que le dan. Lo abre. Lo mira y no dá crédito a lo que vé: La tarjetita con el pick.
No pone el imperativo: “With the 7th overall pick, the L.A. Chargers…”. No. Para nada. Pone: “And the Óscar goes to… LA LA LAND!”. Se hace el silencio en la sala. Mike Mayock sufre un “desMayock”. Un auténtico “shock”. Aparece el regidor y le susurra a Goodell al oído que ha habido un error. Se han confundido de sobre (¡Ay que ver “LA LA Land” la mala racha que lleva este año!). Goodell, con la garganta más seca que un bizcocho de esparto, se recompone y tras pedir disculpas dice: “And the Oscar goes to: Deshone Kizer !!!”. Salta al escenario el quarterback de Notre Dame y le hacen entrega de la camiseta de los Chargers y una estatuilla de los Oscars. Rápidamente el mundo de la NFL queda en shock con esta elección y la fandom se pelea entre detractores y gente que apoya el pick. Y es que, amigos, algo ha cambiado en la NFL. Los Chargers están en Hollywood. Han vuelto. Y esta vez para quedarse. Kizer es el primero de siete estrellas que tendrán su hueco en el paseo de la fama de Hollywood. Paseo que a partir de ahora será una zona peatonal, porque hay que añadir las estrellas de: Dan Fouts, Ladainian Tomlinson, Junior Seau, Antonio Gates, Philip Rivers, Joey Bosa y su sastre, Melvin Gordon, Alex y Dean Spanos, el utillero, el speaker del Soccer Stadium, el peluquero de Anthony Lynn… El Espectáculo no ha hecho más que empezar. Quedan seis rondas. Seis artistas por salir. Seis genios del noble arte del Football hecho cine. Ya se ha hecho entrega del primer Óscar: Deshone “Regreso al futuro Rivers» Kizer. Como si de un clon ingeniado por la magia de Telesco se tratase sube Kizer que se asemeja demasiado al Capitán Rivers, tanto que se le mira varias veces y revisa para comprobar que no es un fraude. Su semejanza en el juego, humildad, respeto y su capacidad para estar en la sombra aprendiendo de su maestro le hacen un pick perfecto para ser el sustituto de Rivers.
Realizamos ahora un viaje a una realidad alternativa, al otro centro cinematográfico del mundo, BOLTWOOD. En esta dimensión paralela a la anterior encontramos una gala muy distinta. Con la alfombra verde lista, los Filmfare están listos para comenzar. Benjamin Franklin Park, Philadelphia. 27 de abril. Roger Goodell en la palestra. Los Ángeles Chargers “on the clock”. Se oye un tic-tac. No es el reloj. Es el corazón de la comunidad Bolt latiendo al unísono. Goodell espera… Y espera… Y espera… Y sigue esperando. Hasta que le hacen entrega de un sobre rojo. Lo mira extrañado. Lo voltea sorprendido. Seis picks y es el primer sobre rojo que le dan. Lo abre. Lo mira y no dá crédito a lo que vé: La tarjetita con el pick. No pone el imperativo: “With the 7th overall pick, the L.A. Chargers…”. No. Para nada. “And the Filmfare goes to: Patrick Mahomes III Con el plan A (Kizer) fuera de las nominaciones estaba claro quién iba a ser el plan B. El de Texas Tech sube a la palestra a recoger su premio con cara preocupada como si perdiera algo. En efecto, ha perdido su discurso pero Patrick “The Mentalist” Mahomes utiliza sus poderes de persuasión y escapismo para salir del apuro como lo hace en el campo. Sin saber muy bien cómo toda la sala le aplaude y recupera su asiento. La gala continúa…
Volvemos a Hollywood, luego de unos cuantos picks volvemos al de Chargers. Se repite el sonido del Tic Tac de la comunidad Bolt y sale a anunciar el premio Ladainian Tomlinson. El público se pone en pie para recibir al recién HoF. De pronto se hace un silencio, THE PICK IS IN. LT abre el sobre y… “The second Oscar of the night goes to: Zay Jones”. De pronto se vuelve a hacer el silencio. Zay no aparece. De repente, se abre el techo y el bueno de Zay Jones interrumpe en el Benjamin Franklin Park. ¡Qué pícaro e intrépido éste Jones!. Bien podía llamarse Indian, llevar sombrero aventurero y látigo retráctil. Haciendo honor a su nombre, Zay “Aterriza como puedas” Jones, vuelve a ejecutar en el aire con maestría una de sus cabriolas para aterrizar de nuevo sobre su objetivo. El pobre ya está acostumbrado a recibir melones lanzados por su QB y a convertirlos en Downs y Touchdowns. Tras poner los pies en el suelo, ¡Cuidando, eso sí, de no tocar por nada del mundo la línea blanca! (Especialidad de la casa, por cierto), Zay realiza su discurso y recibe su camiseta y estatuilla.
Nos piden paso desde Boltwood, Ryan Mathews ya tiene al próximo premiado. Aparece en el escenario rodeado de papel de burbujas para no caer lesionado y abre el sobre. “The second Filmfare of the night goes to: “Ethan Pocic”. Pocic, con gesto serio, gafas de sol negras de borde dorado fino, traje azul marino, pin con la bandera de las barras y estrellas en la solapa, camisa azul clara, corbata roja y un pinganillo en una de las orejas, se dirige al escenario mientras observa con gesto serio a su alrededor, girando la cabeza cual niña del exorcista. Mathews levanta el brazo para estrechar la mano… ¡Y Pocic lo cachea! No quiere correr ningún riesgo. Es el nuevo Guardia de Rivers y con 6’6” y 310 libras, sabe que está más que preparado para situarse en “la línea de fuego”. Sabe que su función será la de hacer de “escudo humano”, de gigantesca diana Bolt. Todo ello para que nunca más puedan volver a neutralizar a su QB. Su pasado le obliga a no permitirse fallos en Los Ángeles. Recoge su estatuilla y se la entrega a su hermano Graham, enorme Center con dos menciones especiales de la Big Ten por Illinois, para que la analicen en Langley. Hay que minimizar los riesgos. En definitiva: Ethan Pocic es un Guard, dentro y fuera del terreno de juego. De hecho, cuando el ataque esté en la banda, Ethan estará sempre pegado a Rivers y Phillip no beberá ni un sólo botellín de Gatorade si antes no lo prueba Pocic. Ni tampoco morderá una barrita energética si antes no la prueba su Guard. Su Cuidado y vigilancia hacia Riviers serán siempre extremos. Salvo en una única situación completamente excepcional: Cuando Los Ángeles Chargers jueguen y ganen la Superbowl contra los Giants, y Rivers y Eli Maning vayan a darse la mano y a decirse “algo bonito” al oído. En ese momento, y únicamente en ese momento, stendrá, Ethan “En la línea de fuego” Pocic, permiso de Dean Spanos para mirar hacia otro lado.
We are back in the Oscars!!! Luego de un repaso general a la gala pasada estamos de vuelta. El foco apunta al centro del escenario y asoma a leer el sobre el bueno de a Alex Spanos. Llega el sobre. “With the… ups sorry sorry… and the third Oscar of the night goes to… ¡Larry Ogunjobi!.
El DT sube raudo y veloz a por la primera estatuilla y camiseta Bolt que recibe en la historia un jugador de la Universidad de Charlotte. Rápido, contundente en el bloqueo con las manos, con Ogunjobi regresa el cine mudo a Hollywood, ya que los aficionados se quedarán sin palabras al ver a Larry “una peli de Charlot” te Ogunjobi abrir huecos en las líneas ofensivas rivales para que Joey Bosa ataque a su objetivo con mayor facilidad gracias al gran valor añadido que supone la adquisición del 49er.
Recibimos de nuevo la llamada desde Boltwood en esta intensa noche. Dan Fouts está a punto de entregar el premio al tercer filmfare de la noche. Rápido como de costumbre y con el giro de muñeca que siempre le ha caracterizado, abre el sobre. El agraciado es: Jaleel Johnson. Robusto DT, expeditivo, con un arranque feroz y con la palabra blitz grabada a fuego en su mente, su misión es clara en los Chargers: “Ningún hombre queda atrás”. Pulgada a pulgada, paso a paso, se abrirá paso entre la línea ofensiva para que Joey Bosa haga su trabajo. Generosidad y sacrificio son las señas de identidad de: Jaleel “Black Hawk derribado” Johnson.
Back in Hollywood para presentar al cuarto Óscar Charger de la noche: Kyle Fuller. Con 6’5” y 307 libras, el objetivo de este valiente, bravo, voluminoso y atlético Center no es otra que “salvar al soldado Rivers”. Misión que cumplirá con la disciplina y el carácter tan característico de los Centers de Baylor. Soldado de trinchera y avance de infantería, Kyle “salvar al soldado Rivers” Fuller se abre paso entre las líneas enemigas para que su QB esté sano y salvo. Cuadrado, en posición de firmes, y con saludo militar, recibe orgulloso su estatuilla y la camiseta Charger envuelta en la bandera patria, perfectamente doblada. Abandona el escenario con paso marcial mientras todo el público permanece de pie.
Volvemos a Boltwood, donde Anthony Lynn espera impaciente hacer entrega del cuarto filmfare, a quien dicen que es una de sus debilidades: Donnel Pumphrey, el pequeño, menudo… ¡Y menudo, Running Back! de San Diego State College. Donnell es como la lluvia torrencial que se posa encima de los garajes: Da igual los huecos que tapes, siempre se acaba colando por algún sitio y te inunda la parcela. Se dice de él que, con 5’8” y 176 libras es la versión 4.0 de Sproles. Donel “Stuart Little” Pumphrey es eléctrico, imprevisto, y escapa de cualquier defensa como Michael Scofield en “Prison Break”. El “rompe-caderas”, Donnel “Stuart Little” Pumphrey es, sin duda, una valiosísima adquisición para contrarrestar aquellas defensas muy cerradas.
Volvemos de nuevo a la ceremonia de los Oscars. Recientemente se ha entregado el premio homenaje a la carrera de… bueno si… ¿acaso alguien ha venido a este artículo a saber esto? Pues claro que no, así que continuemos. Aparece en escena Goodell. Parece nervioso y sudoroso. De pronto se hace notar el aumento de presencia policial en la zona. Goodell se acerca al micrófono y comienza a hablar. Buenas noches, por motivos de seguridad queda prohibida la entrada o salida del público de esta sala debido a que hemos sufrido un robo. La estatuilla que estábamos a punto de entregar ha sido robada de nuestro almacén. Se hace el silencio en la sala. De pronto un hombre de traje se levanta de su asiento y camina hacia el escenario. Es Tedric Thompson y en su mano lleva la estatuilla robada. Al fin todo queda en una broma del bueno de Ted. Haciendo honor a su juego en un campo de football, Tedric “Ladrón de Guante Blanco” Thompson robó su Oscar como roba balones a los Qb contrarios. Su gran habilidad de cobertura y de tackle le hacen un claro merecedor del quinto Oscar de la noche.
Hello from Boltwood!!!! Estamos a punto de entregar el quinto filmfare de la noche. Asoma al escenario Dan Fouts por segunda vez en esta mágica noche. Un enorme aplauso acompaña al gran Fouts hasta la palestra. Allí recibe (en vez de lanzar) un ramo de flores lanzado desde el público. Parece que sigue teniendo su encanto. Luego de los piropos, se acerca al micrófono y comienza a hablar.. “The fifth Filmware of the night goes to… John Johnson”. El público se sobresalta. John Johnson, el temido John Johnson. Solo los aficionados de Boston College y Chargers lo celebran. John Johnson es el típico jugador que te alegra tener en tus filas. Temido por sus rivales y ensalzado por sus compañeros. John “Scary Movie” Johnson es un gran jugador para añadir en tu conjunto.
De regreso al Benjamin Franklin Park de Philadelphia, Keenan Allen, sonriente y ya plenamente recuperado de la lesión de rodilla que fue el año una pesadilla, hace acto de presencia con el sobre del sexto pick de la noche. Keenan abre el sobre, lo lee y……. ¡sale corriendo como WR que lleva el diablo! abandonando el escenario ipso facto. Goodell, perplejo, sube al escenario, recoge el sobre y lo lee en voz alta. El sexto óscar de la noche va para: ¡Jordan Sterns! El Safety de OSU. El “Freddy Krueger” de cualquier receptor. Una auténtica pesadilla. Un tipo capaz de dejar al más hábil de los receptores totalmente aturdido, y en ocasiones, sin sentido. Si dicen que no hay quinto malo, en este caso, el sexto no es malo… ¡Es maligno para cualquier receptor! Ahora, amigos, se entiende perfectamente la reacción de Allen. Tan sólo el hecho de saber que va a entrenar a diario recepciones con Jordan “Pesadilla en Elm Street” Sterns hace que salga corriendo a buscar una bolsa de hielos para ponerla en su rodilla. Buen pick para los Chargers que será la mayor pesadilla de los receptores rivales.
Nos piden paso desde Boltwood. El sexto filmfare de la noche está a punto de entregarse. Se hace el silencio en la sala y la sexta estatuilla y camiseta de la noche van para: ¡Channing Stribling! Se oye un “run-run” en la sala y caras de asombro por esta elección. Si bien es cierto y conocido por todo el mundo que Stribling no es el CB más rápido de la clase, este jugador hijo de militares de la armada estadounidense, de la mano de Jim Harbaugh, ha realizado una fantástica temporada senior enfrentándose con coraje, orgullo, valor y decisión a los receptores más rápidos del College, a aquellos que han osado entrar en el famoso distrito 13 de Detroit, oponiendo resistencia numantina y evitando que invadieran su territorio. Por ese motivo, Channing ”Asalto al Distrito 13” Stribling, es claro merecedor de la sexta estatuilla Boltiwoodiana de la noche.
Noche cerrada en Hollywood. El Draft toca a su final en la ciudad de las luces para Los Ángeles Chargers. Último pick. ¿Será el turno de Mr. irrelevant? Lo dudo mucho, porque por un lateral del telón aparece… ¡Tom Telesco en carne y hueso! Se le ve sonriente, flamante, satisfecho del trabajo llevado a cabo en una de las “War Rooms” más ajetreadas de la NFL desde que fue nombrado GM de los Chargers. Tarjeta en mano, su sonrisa es cada vez más grande y le brillan los ojos al decir el nombre del ganador del séptimo y último Óscar de la noche: Brian Cox, DE de Florida. Este DE supone el compañero ideal para Joey Bosa, puesto que, aunque debido a su operada y recauchutada rodilla perdió cierta capacidad física en su última temporada, este Gator, sabe enseñar sus colmillos cuando se le necesita, engullendo a todo QB o RB que se le ponga a tiro. Hijo de un ganador de la Superbowl, tres veces Pro-Bowler y antiguo Defensive Line Coach de los Atlanta Falcons, ha heredado el instinto depredador de su padre, ex-OLB de Miami Dolphins durante 12 años y ex-Patriot, equipo este último con el que consiguió el preciado anillo y consiguiente trofeo Lombardi. Así pues, en este caso sí que puede decirse que a Bryan “Cocodrilo Dundee” Cox, de casta le viene al galgo. Ahora se explica la enorme sonrisa de Telesco. Es conocedor de que puede haber llevado a cabo uno de los mayores “steels” del Draft, nada más y nada menos que en la séptima y última ronda. Así pues, el propio Tom Telesco ha puesto el broche de oro a una noche mágica en la ciudad del cine y las artes escénicas, con siete estrellas que brillan con luz propia en la ciudad de las luces: Los Ángeles.
Una vez terminada la noche, toca volver a Boltwood para saber cuál será el séptimo y último filmfare del Draft Charger. Para ello, sobre la alfombra verde, con gesto contrariado y algo nervioso se halla Ken Whisenhunt, el OC de los Chargers, quien, tras abrir el sobre con el nombre del último ganador de la estatuilla y la elástica Bolt, se rasca la nuca, carraspea varias veces y se observan unas gotas de sudor cayendo por su frente. Ken resopla, se arma de valor y dice el nombre. “And the winner is…”: Deangelo Yancey. Revuelo monumental en la sala. ¡Ninguno de los presentes se lo puede creer! Los Ángeles Chargers han apostado el último pick que les quedaba a un Wide Receiver más largo que el campo de fútbol de Oliver y Benji, que por arriba atrapa muchos balones, pero que cuando le lanzan de su casco para abajo, la mayoría de las veces es como lanzarle a un muñeco. Su porcentaje de capturas inferior al 50% de lanzamientos dirigidos al objetivo durante toda su carrera en Purdue, habla por sí mismo. Sin embargo, su porte atlético, una larguísima zancada, su capacidad de salto, la progresión mostrada en la temporada senior, así como su actuación como receptor y sobre todo en los equipos especiales durante los días que duró el Shrine Game, han hecho de Deangelo “Eduardo manostijeras” Yancey un ”prospect” interesante para poder evolucionar y ofrecer algo diferente en determinadas situaciones en un equipo con WRs de sobra en el roster de Los Ángeles Chargers.
La noche se cierne sobre las dos galas y las luces brillantes se apagan poco a poco dando fin a una noche mágica. Dos caminos distintos que buscan un mismo destino… La SB LII. Antes de bajar el telón y que termine esta función os dejamos por aquí dos vídeos con los mejores momentos de las dos galas.
Gala Oscars
Gala Boltwood
THE END
Créditos
Trabajo de Scout ————————————————-@AitorChargers
Edición de vídeo ————————————————–@diego_luaces21
Redacción del artículo ——————————————-@AitorChargers y @diego_luaces21
Producido por @ChargersEsp