Ebenezer Scrooge, la navidad y un record de la franquicia

Contaba el maravilloso Charles Dickens en su grandilocuente “Cuento de Navidad” la historia de Ebenezer Scrooge, una persona de avanzada edad, misántropa y avara que odiaba las navidades. Advertido de que será visitado por tres fantasmas por su antiguo socio fallecido años antes, el libro transcurre hasta acabar en una transformación completa del propio Ebenezer, siendo un hombre distinto, bondadoso y de una afabilidad inaudita en él. Habiendo visto las orejas al lobo como bien se dice y arrepentido por sus actos pretéritos, Ebenezer empieza una nueva vida. 

En época navideña, este clásico siempre vuelve a la palestra. Y normalmente en la pequeña pantalla con películas como “Los fantasmas atacan al jefe” (Scrooged es el título original) o “Los teleñecos en Cuento de Navidad”. Quepa decir también que para nada esta es una comparación entre Ebenezer Scrooge y Aaron Rodgers, por mucho que alguien diga aquello de «He is a baaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaad maaaaaaaaaaaan!«. Es más, raro es encontrar una persona que sea como Ebenezer Scrooge, pero como bien se dice de las meigas, «haberlas, haylas»

Aaron Rodgers no va a recibir la visita de tres fantasmas, sino que va a “visitar” a los tres quarterbacks que a día de hoy le preceden en la lista de más pases de touchdown con la franquicia quesera. Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer Ebenezer 

 

 

Aaron Rodgers visita a Lynn Dickey, el NO olvidado número 12

Aaron Rodgers no solo superó a Lynn Dickey en pases de touchdowns sino que también rompió el récord que el propio Lynn ostentaba y que Brett Favre no logró arrebatarle ni en una de sus mejores temporadas como Cheesehead. Pero antes de entrar en materia, hay que alabar la figura de un QB como Lynn Dickey. 

Resulta que un muchacho de Kansas, llegó a Green Bay tras un trade que el equipo quesero hizo con los Houston Oilers y en el cual se mandó al protagonista del peor trade la franquicia y uno de los peores de la NFL, John Hadl, al equipo de Texas. Pero cuando llegó, la suerte no la tuvo de cara. Le costó empezar debido a una grave lesión… y cuatro temporadas después de haber llegado al equipo de verde y oro y con la vitola de titular, empezó a ganarse a la afición. Antes de empezar la temporada de 1986, fue liberado y optó por retirarse. Todo lo conseguido hizo que acabara en el Green Bay Hall of Fame. A su retirada, ostentaba varios récords. Por ejemplo, el récord de más yardas de pase en un partido con 413 pero Matt Flynn se lo rompió con 480 en aquel día de año nuevo de 2012 ante Detroit.

 

Dickey con su entrenador… Bart Starr / madison.com

 

Pero en lo que nos concierne con Aaron Rodgers cabe decir que un nueve de septiembre de 2012, en la primera jornada de la nueva temporada de la NFL y ante San Francisco 49ers en el Lambeau Field, no solo igualó el récord de pases de TD de Lynn, sino que lo superó. Jermichael Finley fue el ejecutor de la igualada (Touchdown nº133) y James Jones, gran pronosticador donde los haya, recibió el pase que sirvió para superar el récord de Dickey (Touchdown nº134) y ponerse tercero por detrás de Bart Starr y Brett Favre. 

La verdad sea dicha, Lynn Dickey se quedó a un puñado de TDs de superar al hombre que le entrenó durante tantos años en Green Bay, Bart Starr. Fue la mala suerte del principio de su carrera en los Packers la que decidió que no superaría al gran caballero sureño. 

Aaron Rodgers ya le rindió visita en la temporada anterior, pues en esa batió el récord de más yardas de pase en una temporada que el propio Dickey, con 4453 ostentaba. 4642 yardas en la temporada del primer MVP de Aaron Rodgers dejaban obsoleta esa marca.

También Ebenezer Scrooge invadió a Lynn Dickey. La desgana, la desazón… Esa pasión por el football desapareció. Incluso en 1985 pidió a su entrenador, que en aquella época era Forrest Gregg, un sitio en el banquillo. Todo empezó en la pretemporada de ese año. La línea se descomponía. Larry McCarren se había retirado mientras que Tim Huffman, Greg Koch y Ron Hallstrom estaban a medio gas por distintas dolencias o no estaban… Con lo duro que siempre había sido. Dickey no se dejaba tumbar fácilmente. Para muestra son las lesiones que sufrió y como volvía de ellas, aguantando el dolor y que algún día desgranaremos lo que pasó en algún partido que ha quedado para la épica.

 

McCarren y Huffman, protegiendo a Lynn / pinterest.com

 

Forrest Gregg estaba anonadado. Nunca un jugador le había pedido no jugar, pero siempre hay una primera vez para todo. Decía uno de los antiguos doctores del Real Zaragoza, que no había mejor remedio para un jugador que el cemento de la grada. En este caso el cemento fue el banquillo. Dos semanas después de que Jim Zorn fuera titular, Lynn Dickey volvía a jugar y volvía a ser ese QB apasionado que todos deseaban. Sobre todo porque salió desde el banquillo para relevar a Jim Zorn y comandar la remontada ante los Minnesota Vikings en un último cuarto de ensueño.

Como habéis podido ver, Aaron Rodgers visitó a Clifford Lynn Dickey. Un Clifford Lynn Dickey que no tuvo una oportunidad justa para demostrar su valía en los Oilers… hasta que llego a Green Bay. Y como el dijo mas de una vez, «Coming to Green Bay was the best thing that ever happened to me». «Venir a Green Bay fue lo mejor que me podía haber pasado». Todo gracias al gran Bum Phillips que en paz descanse, el cual prefirió a Dan Pastorini siempre por encima de nuestro querido Lynn Dickey.

 

 

Aaron Rodgers visita a Bart Starr

Quiso el destino que fuera nuevamente el Lambeau Field el escenario elegido para tal suceso. Por aquel entonces, Aaron Rodgers se presentaba con 151 pases de TD. Y el rival, los Jaguars dirigidos en aquel entonces por Mike Mularkey eran la víctima propicia para superar el récord de Bart Starr. Igualó el récord con un pase a Randall Cobb y lo superó con otro a toda una auténtica leyenda de los receptores que han vestido el verde y oro como es Donald Driver. A la postre, sería el último Touchdown de este gran jugador que fuera una séptima ronda en el draft de 1999. Acabado el partido ante Jacksonville, Aaron Rodgers se plantaba con 153 TDs y 42 interceptaciones. Bart Starr para 152 pases de TDs tuvo nada más y nada menos que 138 interceptaciones. 

Pero llegaban los playoffs… y el chip de Bart cambiaba. 15 TDs y 3 interceptaciones, amén de una sola derrota en ellos. Un récord de 9-1 que lo dice todo. Un jugador clutch que aparecía en los momentos decisivos e inesperados… tanto para hacer jugadas como para liderar a su equipo en otros menesteres. Para muestra, el botón que mostraremos a continuación. 

 

Bob Lilly (#74) intentando llegar a Bart Starr / jsonline.com

 

En 1966, y ante la llegada al cliff (precipicio) de piezas importantísimas en el esquema de Vince Lombardi como Paul Hornung y Jim Taylor, Bart Starr se echó el equipo a la espalda y realizó la que fue su mejor temporada como profesional según sus palabras y en la que seguramente más había disfrutado como jugador de football. El caso es que llegado el momento, se enfrentaban Dallas y Green Bay en el campeonato de la NFL y que al ganador le daría acceso a la disputa de la primera Super Bowl. 

El día de año nuevo de 1967, en aquel partido por el campeonato de la NFL, Bart Starr demostró ser aquel clutch player al que recurrir en momentos de necesidad. 304 yardas de pase y 4 TDs sirvieron para demostrar esta afirmación. Pero una de las cosas que se recuerdan de aquel partido y que pone en valor a Bart Starr como líder de aquellos Packers. El vetusto Cotton Bowl era testigo de cómo, en el tercer cuarto, Bart Starr lanzaba un magistral pase que atraparía Boyd Dowler y convertiría en TD. Boyd vio venir a Mike Gatcher, safety de los Cowboys, y saltó para evitarle, pero se llevó un buen impacto que le ocasionó que diera una vuelta en el aire cayendo en una muy mala postura (cayó apoyando casco y zona cervical primero). Los primeros en llegar a su lado fueron Jim Taylor y el propio Bart. Jim Taylor, conocido por ser de sangre caliente y de lo cual hablaremos otro día, quería encontrar a Gatcher y no creo que para cantar a duo Strangers in the Night de Frank Sinatra. Bart Starr lo cogió y lo fue llevando hasta la banda del equipo porque sabía de lo que era capaz Jim Taylor. Cuando llegó, la aprobación de los compañeros hacia su líder era patente… “Atta boy, Bart

 

De izquierda a derecha, Paul Hornung, Jim Taylor, Bart Starr y Vince Lombardi / neilleifer.com

 

I really think that the measure of the player is how he plays under pressure when you have to win”. Esta frase la dijo Bart Starr. “Realmente pienso que la medida de un jugador es como juega bajo presión cuando tienes que ganar”. A día de hoy, 50 años después de su retirada, su media QB rating en playoffs, 105.4, sigue sin batirse. Y eso que al principio de su carrera decían que era como el gas metano, pero eso… es otra historia.

Aaron Rodgers también rendía visita a Bart Starr y pleitesía hablando de su legado. Recordaba esa visita, en 2006, cuando se conocieron… y recordaba como Bart le enseño una de las mas valiosas lecciones que pudo haberle enseñado. “One of the first times we met, he said that playing quarterback in Green Bay is about more than winning championships”. «Una de las primeras veces que nos conocimos, él (Bart) dijo que jugar de quarterback en Green Bay, es mas que ganar campeonatos». Y recordaba lo importante que era para él estar presente el día que se retiro el numero de Brett Favre en el Lambeau Field. En una epoca en lo que lo digital se imponía por goleada, Bart y su esposa Cherry, seguían mandando cartas de su puño y letra, y Aaron era uno de los receptores de aquellas cartas, las cuales recibía siempre con emoción…

 

Aaron Rodgers recibiendo el premio Bart Starr de manos del propio Bart en 2014 / al.com

 

 

Aaron Rodgers visita a Brett Favre

Última estación. Y para meter un poco de realidad y que Aaron no visite tanto, este recibe la visita de Brett Favre. Realmente la visita no fue solo a Aaron Rodgers sino a las cerca de 80000 personas que estaban en el Lambeau Field así como a los millones que veían a través del televisor aquel partido

 

 

Esta visita, vitoreada por todo cheesehead, fue breve y parca en palabras, pero directa.
Hey 12, congratulations, man, on passing my touchdown record. I have one request: Go get us another Super Bowl. Congrats

Pero remontemonos al inicio… de los pases de TD de Aaron Rodgers. 

El 29 de noviembre de 2007, Green Bay rendía visita a los Cowboys. Brett Favre partía como titular pero recibió un fuerte golpe que le obligó a retirarse. Los golpes no retiraban a Favre de los partidos, puesto que conocida era su dureza. Lo que le obligó al final fue una dislocación acromioclavicular… lo que vendría a ser una luxación de hombro. Un joven Aaron Rodgers entraría en el segundo cuarto y cuando el partido contaba segundos para el descanso, conectó un pase con Greg Jennings. Ese fue su primer pase de touchdown… y encima a Greg Jennings, con el que hay un background a día de hoy tremendo, la verdad… demasiado polémico, lo dejaremos ahí.

 

Rodgers & Jennings / today.spain-24.com

 

Ahora, trasladémonos al momento presente, aunque más bien sea de hace unos días.

Tras haber empatado ante Ravens el récord, todo parecía hecho para que en una fecha tan señalada como el día de navidad, fuera batido. Nos situamos con 5:19 faltando para finiquitar el primer cuarto del partido ante los Cleveland Browns. Aaron Rodgers está solo en la caja puesto que Aaron Jones se ha ido a la izquierda al slot. Un receptor más a la izquierda; ese es Davante Adams sobre el cual previsiblemente haya un doble marcaje. Tres a la derecha que son Equanimeous St. Brown, Allen Lazard y Josiah Deguara. Se inicia la jugada y no tarda ni dos segundos Aaron Rodgers en armar el brazo y pasarla a Allen Lazard que estaba haciendo un stick. Realmente la jugada como bien dijo Aaron Rodgers al acabar el partido era un double stick, que lo hicieron St.Brown y Lazard, y es un concepto de la West Coast Offense que lo aprendió hace 17 años. 5 segundos después de iniciarse, la jugada había acabado, y con el final de la misma, llegó el final de un récord. Felicitado por sus compañeros en el emparrillado, fue a por el balón del 443…Y mientras se retiraba, todas las gargantas presentes coreaban como una sola “MVP, MVP, MVP”.

Aaron Rodgers estaba feliz por haber conseguido un récord así y emocionado por la felicitación del eterno 4 de los Packers. Pero sabemos que aún hay alguien más feliz. Y ese es el nieto de Brett Favre. Parker, que así se llama el muchacho en cuestión, recibiría el balón con el que se rompió el récord de su abuelo. 

 

Rodgers, Favre y Parker / twitter.com

 

 

Las navidades son fechas especiales y donde a veces, los milagros ocurren. El día 25 de diciembre, alguien completamente distinto al antiguo Ebenezer Scrooge, completó una tarea hercúlea como batir el récord de pases de TD en la franquicia de GB… Quien sabe si le dará tiempo a batir el récord de pases de TD en una franquicia en la NFL… 

 

P.D. A día de hoy son 447 TDs… y contando… 

 

@ElchicodelDAI

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