Pase lo que pase este domingo en la final de conferencia con Titans, la temporada es un verdadero éxito para los Chiefs de Andy Reid. Otro éxito de Reid.
Es cierto que al bueno de Andy le falta un anillo como HC en sus dedos para coronar una trayectoria espectacular en la que lo ha ganado todo. Y su gran trofeo por encima de todo es el unánime respeto que se ha ganado de todo el mundo de la NFL sin discusión. En cuanto a lo que nos concierne, desde que Andy Reid vino a Kansas City, no podemos hacer otra cosa que una enorme reverencia a nuestro gran coach. Y es que hay demasiados datos que le avalan. Y no solo datos. Hay una serie de intangibles que ha conseguido en nuestra pequeña casa. No se pueden pagar ni con todos los dólares de la familia Hunt (que no son pocos).
La llegada
Andy Reid llego a la franquicia el 4 de Enero de 2013. El equipo venía de una serie de campañas muy irregulares, las cuales podemos contrastar con miles de números. Resumiendo, la realidad es que desde aquellos años con Shotenheimer y Joe Montana a los mandos, la afición Chief no vivía con regularidad en la élite. Ni con irregularidad. Directamente, no vivíamos en ella. Es más, la mayoría de esos años, teníamos un lugar en el fondo «de la bolsa de basura».
En estas 7 temporadas de Reid, 6 se ha llegado a playoff. En 5 hemos ganado la división. La única vez que no hemos entrado, el récord fue 9-7 y nos quedamos fuera en la última jornada. Y con aquella victoria en Houston 34-0 en wild card, se consiguió ganar un partido de playoff 22 años después. ¡22 años!
De los 8 equipos clasificados en la ronda divisional, el único que repitió en esa ronda fueron los Chiefs. Y que empiece a ser una costumbre estar ahí, no solo es un lujazo, si no que es algo impensable antes del bueno de Andy. Pero todos tenemos puntos débiles, hasta los más grandes. Y a Reid siempre le han perseguido algunos «San Benitos» recurrentes. Que si no controla bien el reloj… que si en playoff se asusta y cambia… que si…
No me voy a poner ahora a rebatir cada uno de esos mantras que le persiguen… ¡aunque podría! Me interesa, el hoy, el tema de la gestión del calendario. Y es que creo que el estado de forma en el que llega el equipo a ésta altura de campeonato, no es casualidad.
Durante un par de temporadas consecutivas, los Chiefs empezaron las campañas batiendo récords y las acabaron algo desinflados. Ahí saltarían siempre los analistas a aseverar que Andy Reid enseña demasiado el playbook y cuando llega el momento cumbre, los demás equipos ya le han “pillado” el truco.
Luego se ganó un campeonato de división empezando 1-5 y con una remontada de 10 victorias consecutivas, y los mismos dijeron… Que el equipo llegaba quemado a playoff porqué Andy Reid empieza flojos los campeonatos…
El desarrollo de esta campaña, para mi, ha sido sin duda algo perfectamente planeado y ejecutado. Y que dependía de 4 claves básicas.
La defensa
Con un staff totalmente nuevo tras el despido de Sutton y contratación de Spagnuolo, y con el 80% de los jugadores defensivos nuevos, era evidente que la evolución de la defensa iba a ser de menos a más. La defensa, su implantación de sistemas, la necesidad “obligatoria” de establecer conexiones entre los jugadores, sinergias…
La defensa no ha dado un paso adelante, la defensa ha ido asumiendo las cosas de la forma más natural y con el talento existente. Era cuestión de lógica llegar a este punto en el mejor momento de la temporada.
La falta de carrera
Con el mejor ataque del año anterior y todas las piezas aéreas que se acumulan, el “debe” del ataque era, sin duda, la falta de un juego establecido más constante. En determinados momentos necesitas frenar el ritmo y sin carrera es muy difícil. Así Reid diseñó una maraña de jugadas de corto alcance para poder efectuar drives de 6 minutos si el equipo lo necesitaba.
A partir del segundo mes de competición salió a la luz ese plan. El primer mes se dejó en manos de la explosividad para compensar la falta de esa defensa en construcción. Ese segundo mes, el que acabó siendo el más duro, se combinó una defensa aún en pañales tácticos, con ese nuevo ataque que se necesitaba para encarar todas las posibles situaciones que te ofrece una larga temporada. Pero era una inversión…
El físico
En numerosísimas ocasiones durante la regular season hemos visto la enfermería chief repleta. Y eso, dentro de la NFL no es demasiado sorprendente. Lo realmente sorprendente es el resultado final de las dudas en cada domingo. Me explico. Los jugadores “questionable” e incluso los “doubtful”, en un porcentaje muy alto, suelen acabar jugando el domingo. La liga es corta y se fuerza a los jugadores incluso a jugar con costillas rotas (Jordy Nelson) u otras barbaridades parecidas.
En Kansas este año, prácticamente todos los jugadores tocados acabaron por descansar, acumulando en algunas ocasiones situaciones de hasta 9 titulares que ni se vistieron. Incluso se demoró el retorno de Mahomes hasta dos semanas más. Podía haber vuelto antes, pero no fue el caso. Se asumieron posibles derrotas. Reid tiene claro que la división se gana en los duelos divisionales, y ahí si que no vimos ni una sola concesión en ninguno de los 6 partidos.
El playbook
Siempre se le critica a Andy Reid que enseña su fantástico playbook antes de tiempo. Este año no hemos visto casi nada de eso. Y me cuesta creer que no lo hay. De ese especial me refiero.
Entre la necesidad de dominar ese tipo de juego corto que se necesita, y la capacidad de improvisación del talento ofensivo, no ha sido necesario el mostrar esos cartuchos que te pueden dar un vuelco al encuentro en el momento decisivo. Para Reid éste año, tenía que ser necesario no depender del juego en el alambre (dentro de lo que te permita ésta locura de juego).
Así con todo, se llega en el mejor momento deportivo. Justo en el momento importante, en enero. Así, se consigue tener más opciones que nunca. Porque la seguridad no existe, y menos en éste juego. Pero puedes intentar llegar al momento decisivo con el mayor número de boletos comprados.
No se si ha aprendido de errores anteriores, si él siempre ha tratado de manejar éstas cosas y no le salió bien… Ni siquiera podemos saber si es un compendio de buena suerte… A mi, desde luego, me parece que no es casualidad el devenir de estos acontecimientos. Y es que, Andy Reid, sabio como pocos y conocedor de la liga como nadie, sabe que en ésta NFL se gana por detalles.
Todo lo que está en la mano de Andy Reid para ganar la Super Bowl, todo, lo ha puesto al servicio del equipo en un plan urdido al máximo nivel. Y todo para que? Todo para que la NFL le devuelva, precisamente a su mano, lo único que le falta…
Un anillo como Head Coach