John Grisham (Jonesboro, Arkansas, 1955) es uno de los novelistas más importantes dentro del actual panorama mundial. Ha aprovechado su condición de abogado para convertirse en un escritor especializado en novela negra y thrillers enfocados hacia el ámbito jurídico, introducción conceptos del derecho explicados de una manera ágil y sencilla y sin abusar de tecnicismos. Es un maestro a la hora de elaborar largos fragmentos narrativos en sus libros. Ha escrito innumerables novelas, entre sus obras más conocidas tenemos El informe Pelícano o El jurado, ambas novelas llevadas a la gran pantalla.
Os estaréis preguntando: ¿por qué nos hablas sobre John Grisham si esta es una página dedicada al football?
Con el paso de los años han ido proliferando un gran número de películas e incluso series sobre football. Podemos disfrutar de una amplia variedad de ellas, algunas en un tono más cómico, otras más dramáticas o de denuncia social hasta existen los clásicos dramas adolescentes que han mitificado la figura del quarterback. Pero un campo que no se ha explotado lo suficiente es el mundo de la lectura. Si bien tenemos un gran número de publicaciones biográficas o que hablan sobre los aspectos más técnicos del juego, es difícil encontrar novelas ficticias sobre el deporte que tanto amamos.
Una de las grandes pasiones de John Grisham, precisamente, es el deporte del balón ovalado, no ha dudado nunca en introducir ciertos guiños a este precioso deporte en sus libros incluso ha escrito dos novelas enteramente dedicadas a él.
El profesional (Playing for Pizza) 2011.
Rick Dockery es un QB que ha vagado toda su carrera profesional sin pena ni gloria por varios equipos pero sin llegar a ser titular en ninguno de ellos. Su gran oportunidad llega cuando su equipo, los Cleveland Browns, va ganando con una ventaja de 17 puntos a falta de escasos minutos a los Denver Broncos en la final de conferencia para llegar a la Super Bowl. Rick no sólo no aprovecha la oportunidad si no que lleva a cabo la peor actuación de un QB en la historia de la liga. Su partido tan patético, además de costarle la tan ansiada final a los Browns, supone el despido inmediato de Rick. El mariscal de campo, que lo único que sabe hacer es jugar al football, le pide a su representante que le busque un nuevo equipo. Tras mucha insistencia por parte de Dockery su agente logra un nuevo destino para él: los Panthers… de Parma, en la liga italiana de fútbol americano.
John Grisham parte de esta premisa para iniciar la novela. Un libro divertido, con ciertas dosis de romanticismo e incluso momentos más tristes. John Grisham demuestra su gran habilidad describiendo a la perfección cada jugada de los partidos que se suceden. Una novela corta, muy fácil de leer y muy entretenida que narra las peripecias de un QB americano compitiendo en el país transalpino.
El último partido (Bleachers) 2003.
Neely Crenshaw, quien en su día fue uno de los QB más prometedores de instituto del país regresa, tras quince años, a su pueblo natal para rendir homenaje a Eddie Rake, el legendario entrenador de los Spartans de Messina, que está respirando sus últimas bocanadas de aire. Han sido cuarenta años de mandato del entrenador Rake por lo que muchos adolescentes han pasado bajo su ala. Las distintas generaciones del equipo se reúnen en las gradas del mítico estadio de los Spartans para recordar los momentos vividos con el ultraexigente entrenador Rake. Mientras todo esto sucede, nuestro protagonista mantiene un conflicto interno para decidir si ama u odia a su viejo entrenador.
Con esta novela más pausada (aunque no lenta) John Grisham nos toca la fibra, hace que se nos ponga la piel de gallina y nos introduzca en el mismo debate que sostiene el protagonista: ¿Amamos u odiamos al entrenador Rake?. Un libro que no llega a 200 páginas pero que no necesita más para contar, con gran detalle, la relación del entrenador con sus jugadores y, como no, recordar también los viejos amores de instituto y la vida como estudiante de Neely Crenshaw.
El deporte nunca ha sido muy explotado en el mundo de la escritura. Quizás la complejidad a la hora de describir los partidos en los libros o porque a lo mejor es más difícil elaborar una historia pueden ser motivos de ello. Pero John Grisham no una, sino en dos ocasiones, ha demostrado que puede haber novelas de gran calidad sobre el fútbol americano. Los amantes de la lectura y de esta competición estamos deseosos de devorar historias sobre el deporte de los cascos y las armaduras. ¡¡¡Por más football en la literatura!!!