La manera como han podido vivir su etapa Post Tom Brady los Tampa Bay Buccaneers es de llamar la atención. Tras el Super Bowl ganado con el llamado goat, Tom Brady, los del centro de Florida han sabido sortear las temporadas siguientes. Si bien Brady aun jugó dos temporadas más tras el Vince Lombardi ganado en la temporada 2020, la última temporada del 7 veces ganador de Super Bowl, fue a 2022. Los Bucs lograron un mediocre récord de 8 ganados y 9 perdidos, pero por estar en una división muy floja, consiguieron ser campeones divisionales. El final de la temporada fue una derrota contra Cowboys en la ronda de comodines.
Para la primera temporada post Brady, los de Tampa Bay optaron por darle una oportunidad adicional a Baker Mayfield (que yo no confiaba nada en él hace un año) Tras ser seleccionado por los Cleveland Browns, Mayfield tuvo un 2022 tormentoso. Primero al ser cambiado a los Panthers en julio de ese año. Después, al ser liberado en diciembre para firmar con los Rams al día siguiente de ser cortado por el equipo de Carolina.
La temporada 2023 fue para Mayfield, un regreso a los planos que alguna vez se esperaron de él, y asi me calló la boca. Al haber sido elegido con el pick 1 global del draft del 2018, las expectativas con el salido de la Universidad de Oklahoma eran altas. El récord de los Bucs quizás no diría mucho, pero el accionar de Mayfield en el sistema de Dave Canales fue bueno. El panadero, como se le dice en ciertas partes del mundo hispanoparlante, obtuvo cifras récord para su carrera en yardas totales, porcentaje de pases completos y touchdowns. Todo ello le hizo ser merecedor de una extensión de contrato por tres años y 100 millones de dólares. Muestra de un compromiso de la organización con él y esta ofensiva.
Los Tampa Bay Buccaneers manteniendo talentos
Pero no solo de un quarterback se vive en la NFL. Jason Licht, general manager del equipo hizo la tarea. Poco antes del inicio de la agencia libre el equipo tenia arriba de 47 millones en espacio salarial a gastar. Entonces la retención de algunos talentos era lo que había que atender.
Una pieza fundamental en la ofensiva de los de Florida ha sido Mike Evans. No importando quien le lance, el receptor tiene 10 campañas en la NFL superando las 1,000 yardas. Sólo una campaña por debajo de tener el récord de todos los tiempos, y con el récord para unas primeras 10 campañas, iniciando una carrera NFL. (Jerry Rice consiguió 14 en su carrera, pero sólo 11 de ellas consecutivas). Y con esos números no había de otra mas que intentar conseguir retenerlo. En esta offseason, Evans firmó una extensión de contrato por dos años y 41 millones de dólares. Terminará su compromiso (de momento) con los Bucs con 32 años cumplidos tras la campaña 2025. Además el contrato deja ver la posibilidad de extenderlo algunos años más, ya que el impacto en el límite salarial se distribuye con «void years» hasta el 2028.
Lo mismo paso con dos piezas en la defensiva de gran importancia como son, Antoine Winfield Jr., y el veterano linebacker Lavonte David. Ambos firmando extensiones con el equipo.
Draft de los Bucs
Siete selecciones llegaron al equipo vía draft, cinco de ellas del lado ofensivo. Platicaremos brevemente de ellas y cual será el impacto de aqui al futuro.
Primera ronda: Graham Barton, Center, Universidad de Duke
El hueco dejado por el retiro de Ryan Jensen es muy importante, hay que recordar que el 2022 y el 2023 no los jugó por una importante lesión en la rodilla. Pero el centro de la linea es una posición muy importante y muchas veces poco valorada. Es el jugador que manda en la unidad y que comunica a sus compañeros de las cargas de la defensiva rival, además de recientemente cobrar más importancia en la protección al pase y trabajo en jugadas terrestres.
Barton jugó los más recientes tres años como left tackle, pero su año de freshman fue center. Con medidas de 6 pies con 5 pulgadas (1.95 metros) y 313 libras (140 kilogramos) es un center » más natural». Muy persistente en sus bloqueos, con un control de su cuerpo sobresaliente, muy consistente y con una técnica envidiable. Se habla que pueda tener brazos cortos, pero todo lo complementa con su mejor técnica.
Segunda ronda: Chris Braswell, pass rusher, Universidad de Alabama
Un pass rusher con algunas cosas a desarrollar. Detrás de Yaya Diabi y de Joe Tyron-Shovinka es un perfecto pick para segunda ronda. La llegada de Randy Gregory desde los 49ers esta temporada baja, supone un cuarto de pass rusher completo. y todo, incluso con el corte de Shaquil Barrett, que fue cortado en marzo pasado.
Braswell será un buen pass rusher rotacional y podrá aprender con calma las entrañas de la NFL, con el apoyo de sus compañeros más experimentados. Es un jugador muy rápido, que podrá ayudar en cobertura y en presión al quarterback. Consiguió 42 presiones y ocho capturas en el 2023.
Tercera ronda: Tykee Smith, Safety, Georgia
Venir de una defensiva como la de la Universidad de Georgia, que ha hecho un gran trabajo en los años recientes ya es para tener en cuenta. Destinado a ser el Nickel cornerback de esta defensiva, por su altura y por sus habilidades en corto.
Tiene instintos necesarios para ser un buen defensivo en cobertura. Agresivo y muy bueno contra la carrera, cosa que le ayudará mucho en la NFL. Consiguió cuatro intercepciones en el 2023, y con ello logró captar la atención de los reclutadores de la NFL, y los Bucs no dudaron en seleccionarlo en la tercera ronda.
Tercera ronda: Jaelen McMillan, Wide Receiver, Washington
La salida de Russell Gage dejaba un hueco. McMillan lo viene a cubrir de manera natural. Es un jugador todo terreno, lo mismo tiene habilidades como receptor por fuera, por dentro o incluso saliendo desde el backfield. Su árbol de rutas se lo permite y es súper fluido para correrlas. En particular, es un jugador que puede extender mucho en campo en vertical con sus rutas profundas.
Cuarta ronda: Bucky Irving, Running back, Oregon
En la NFL de hoy elegir un running back debería ser considerado por todo los equipos, todos los años. Las lesiones cada vez son más frecuentes y las bajas de juego de los jugadores están a la orden del día. Tener profundidad en la posición siempre ayuda, y a su vez la vida del running back en la liga, cada vez es mas corta.
Irving no es el más rápido, es bajito y ligero. Sus números en el combine no le ayudan, pero es productivo. Superó las 1,000 yardas en sus dos años en colegial, y puede ayudar mucho como third down back y en el juego aéreo. Es un jugador que atrapa pases de forma natural, con habilidades después de la recepción y mueve muy rápido sus pies. Muy bueno para ir por fuera y en campo abierto. Claramente una mejora en el pobre cuerpo de corredores del año pasado de los Tampa Bay Buccaneers.
Sexta ronda: Elijah Klein, Guard, UTEP
La necesidad de ayuda en el centro de la línea ofensiva era claro. La ayuda llegó hasta la sexta ronda. Los Tampa Bay Buccaneers decidieron no firmar ni a Matt Feiler (aun agente libre) ni a Aaron Stinnie, que se fue a los New York Giants.
Con la llegada, en la agencia libre de Sua Opeta, desde los Philadelphia Eagles, el cuarto de guards en los Tampa Bay Buccaneers se ve más sólido.
Séptima ronda: Devin Culp, tight end, Washington
Con este ya son tres años consecutivos en que el equipo del centro de Florida elige un tight end en el draft. No me parece una necesidad inmediata, aunque el cuerpo de tight ends de los Bucs el año pasado no fue de lo mejor. Al final, en una séptima ronda los equipos NFL pueden correr pequeños riesgos.
Culp es muy rápido, marcó 4.47 en las 40 yardas en el combine. Pero necesita muchas mejoras técnicas en su forma de correr rutas, su técnica de manos, y la forma como bloquea a oponentes.
Al final, los Tampa Bay Buccaneers hicieron un trabajo adecuado en la offseason. Para mi son los favoritos para repetir como campeones en el Sur de la NFC. Veremos que les depara en la temporada 2024.
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